Familia : Tupaiidae
Texto © Prof. Angelo Messina
Traducción en español de Carlos Jiménez
Tupaia belangeri tiene una distribución amplia desde el sur de China y el noreste de India hasta el extremo norte de la península malaya. Incluido hace poco en el orden Scandentia, sin embargo, tiene un genoma cercano a los monos © Oleg Nabrovenkov
La Tupaya septentrional (Tupaia belangeri Wagner, 1841), también conocida por su particular apariencia como musaraña norteña, es un representante de la familia de Vertebrados Tupaidos (Tupaiidae), en el pasado incluida en los Primates y adscrita recientemente a un orden propio, que de los Escandentios (Scandentia).
El nombre del género proviene de “tupai” que en malayo significa ardilla o musaraña, mientras que el término específico belangeri muy probablemente esté dedicado a Charles Bélanger (1805-1881), explorador botánico, autor del libro “Viaje a las Indias Orientales” .
Tupaia belangeri está presente en un territorio bastante extenso que se extiende desde el sur de China y el noreste de India hasta el extremo norte de la península malaya. Común en toda su área de distribución, está representado por poblaciones numéricamente estables y, por lo tanto, actualmente no es una especie en peligro de extinción.
Ecología-Hábitat
Prefiere hábitats de bosques húmedos en áreas tropicales y subtropicales hasta altitudes elevadas, pero también se puede encontrar en matorrales y áreas antropizadas, como plantaciones y jardines.
Es una especie omnívora con una dieta compuesta mayoritariamente por invertebrados, especialmente escarabajos, complementada con frutos, lo que por lo tanto contribuye a la dispersión de las semillas.
Parece que no puede obtener suficiente agua de su comida y, por lo tanto, no puede pasar más de un día sin beber.
Morfofisiología
Pequeño animal, en promedio alrededor de 15-20 cm de largo, tiene una cola tan larga como el resto del cuerpo. El hocico es más o menos alargado con orejas grandes y en forma de riñón; la boca tiene una fórmula dental que consta de 2/3 incisivos, 1/1 caninos, 3/3 premolares y 3/3 molares.
Los machos, un poco más grande que las hembras, se distinguen por su cabeza más ancha y la presencia de un anillo de pelo blanco alrededor de los ojos © Larry Hubble
Los machos, con una constitución un poco más grande que las hembras, se distinguen por su cabeza más ancha y la presencia de un anillo de pelo blanco alrededor de los ojos.
El pelaje, básicamente gris oliva con pelo negro veteado, tiende a oscurecerse progresivamente en la parte posterior del cuerpo y en la cola, que es particularmente gruesa.
Las partes ventrales son amarillentas, al igual que la garganta y las patas delanteras son un poco más largas que las traseras y se mantienen plegadas como en las ardillas.
Tupaia belangeri vive en pareja, pero no es una especie muy cariñosa. Las crías tienen un nido separado sin vigilancia y, amamantados cada dos días, se quedan solos © Günther Klemens
Las patas y la parte inferior de la cola, que son de color rosa, no tienen pelo y el color del pelaje varía geográficamente, existiendo poblaciones de color marrón oliva y otras más rojizas.
A diferencia de la Tupaya propiamente dicha (Tupaia glis Diard, 1820) de la que anteriormente se consideraba una subespecie, las hembras de la Tupaya septentrional tienen tres pares de mamas.
La distinción entre machos y hembras sobre la base de los genitales externos presenta algunas dificultades porque los dos sexos son a primera vista bastante similares.
Se alimenta de invertebrados, especialmente escarabajos, y frutas. Frecuente en bosques tropicales y subtropicales hasta grandes altitudes, también se puede encontrar en ambientes entropezados como plantaciones y jardines © Oleg Nabrovenkov
De hecho, las hembras tienen un clítoris algo alargado y acanalado en su parte ventral, tanto que puede parecer un pene, mientras que en los machos el delgado órgano sexual está provisto de una vaina tubular que falta en el clítoris.El pene se implanta posterior a los testículos, que están contenidos en un escroto que puede retraerse en la cavidad abdominal.
Etología-Biología Reproductiva
De hábitos diurnos y principalmente terrestres, la Tupaia norteña es un animal monógamo, a pesar de que machos y hembras no parecen manifestar relaciones entre ellos salvo con fines reproductivos.
Animales fundamentalmente territoriales, marcan su territorio con la secreción de una glándula odorífera colocada en el pecho y lo defienden de cualquier intruso; se comunican entre sí por medio de sonidos de intensidad variable y asimilables a señales de alarma, defensa y contacto.
El apareamiento puede tener lugar en cualquier época del año.
Las hembras tienen una gestación de 40 a 45 días y típicamente dan a luz de 1 a 5 cachorros que crecen solos en un nido construido con ramas y ramitas en arbustos y árboles, mientras los padres duermen en un nido separado cercano.
Los cachorros son alimentados por su madre una vez cada dos días. Este comportamiento parece representar el contacto madre-cría más bajo registrado hasta ahora para los mamíferos vivíparos. Los padres no intervienen si el nido donde se encuentran las crías es invadido por depredadores, y no muestran comportamientos que puedan considerarse como cuidados parentales.
El destete tiene lugar alrededor del mes de edad. Habiéndose vuelto autosuficientes y habiendo alcanzado la madurez sexual alrededor de los 4-5 meses de vida, las crías abandonan el nido. A su vez, la madre entra en celo y vuelve a reproducirse.
Consideraciones taxonómicas
Parece incapaz de obtener suficiente agua de los alimentos y, por lo tanto, no puede durar más de un día sin beber © Sue Bishop
Descrito en 1841 con el nombre específico de Cladobates belangeri por el zoólogo alemán J.A. Wagner para el Sudeste Asiático, la Tupaya septentrional fue inicialmente asimilada erróneamente por el zoólogo francés I. G. Saint-Hilaire a la Tupaya grande de Borneo o Tana (Tupaia tana Raffles, 1821), mientras que hasta hace poco se la consideraba subespecie de la Tupaya común o Tupaya propiamente llamada (Tupaia glis Diard, 1820).
Actualmente el animal goza del estatus de especie por derecho propio, a su vez dividida en numerosas subespecies, unas 25. Pero el misterio sobre las relaciones filogenéticas de la especie aún queda por esclarecer, ya que mientras los estudios sobre su genoma mitocondrial parecen avalar la hipótesis de una mayor afinidad con los conejos, los datos recientes de secuenciación completa del genoma sitúan a la especie más cerca de los monos.
Es un animal de laboratorio para el estudio de la hepatitis C, y sus ojos, similares a los humanos, permiten profundizar en el conocimiento sobre los cuerpos retinianos © Paddy Ryan
Curiosidades
La Tupaya norteña ha adquirido un creciente interés en el campo de la medicina humana como modelo biológico a raíz del uso desde 2002 de sus células hepáticas para el estudio de la hepatitis C, una enfermedad crónica mundial.
Más recientemente, debido a la similitud de la estructura y la vista de su ojo con el humano, características de las que carecen los pequeños animales de laboratorio convencionales como las cobayas, este animal ha demostrado ser un valioso referente científico en la profundización del conocimiento sobre los cuerpos retinianos, así como sobre las dimensiones de los componentes y sobre el estado de refracción del ojo humano.
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