Trachurus trachurus

Familia : Carangidae

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Texto © Giuseppe Mazza

 

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Traducción en español de Ignacio Barrionuevo

 

El Jurel (Trachurus trachurus) es un pez rápido que se mueve en bancos en el Mediterráneo y en el Atlántico oriental desde Islandia hasta Sudáfrica.

El Jurel (Trachurus trachurus) es un pez rápido que se mueve en bancos en el Mediterráneo y en el Atlántico oriental desde Islandia hasta Sudáfrica © John Turnbull

El Jurel, a veces llamado con el general nombre de Chicharro (Trachurus trachurus Linnaeus, 1758) pertenece a la clase Actinopterygii, los peces con aletas radiadas, al orden de los Perciformes y a la familia Carangidae.

El nombre del género Trachurus viene del griego “trachys”, rugoso, y “ura”, cola.

El epíteto específico trae de nuevo el mismo concepto, que hace referencia a que la línea lateral está acorazada con escudetes espinosos que aumentan de tamaño conforme se acerca a la cola, y entre los Trachurus es el más espinoso.

Y dado que las puntas están orientadas hacia la cola quien lo aferre por esa parte vive una experiencia ciertamente desagradable.

Mide hasta 70 cm, Trachurus trachurus nunca está quieto. Nada a 100-200 m de profundidad, pero si hace frío baja a 500-1000 m y en verano sube a la superficie y se acerca a las costas

Mide hasta 70 cm y nunca está quieto. Nada a 100-200 m de profundidad, pero si hace frío baja a 500-1000 m y en verano sube a la superficie y se acerca a las costas © Giuseppe Mazza

Zoogeografía

El Trachurus trachurus está presente en todo el Mediterráneo, incluido el mar Negro, donde no obstante los efectivos son más reducidos, al igual que en las costas orientales desde Libia hasta Grecia. Pasado el estrecho de Gibraltar lo encontramos hacia el norte y con una buena densidad de población hasta Inglaterra, y con menores efectivos en los países nórdicos e Islandia. Al sur de Gibraltar se encuentra por las costas africanas, además de haber colonizado las islas Azores, Madeira, Canarias y Cabo Verde, llegando a colonizar parte de las costas índicas africanas tras el cabo de Buena Esperanza.

Ecología-Hábitat

Trachurus trachurus tiene dos líneas laterales, órganos sensoriales importantes para nadar sincronizado con sus compañeros. Una dorsal y la segunda en los costados, blindada con escudos defensivos espinosos

Tiene dos líneas laterales, órganos sensoriales importantes para nadar en bancos. Una dorsal y la segunda en los costados, blindada con escudos defensivos espinosos © Giuseppe Mazza

Es un pez para nada vinculado a un territorio, nunca deja de moverse. Navega en mar abierto en bancos a menudo numerosos que se mueven rápidamente, según las estaciones y las circunstancias, en busca de lugares en los que haya qué comer. Suele nadar entre los 100 y 200 m de profundidad, pero especialmente durante el invierno, cuando hace frío en la superficie, desciende tranquilamente a entre 500 y 1000 m. Solo durante el verano sube a la superficie acercándose a la costa, con una preferencia por los fondos arenosos.

Morfofisiología

Puede alcanzar los 70 cm de longitud, pero por lo general los ejemplares pescados por arrastre llegan a un máximo de 30 cm y los capturados a grandes profundidades con palangre suelen estar en torno a los 50 cm. Además de la línea lateral con entre 69 y 79 escudetes puntiagudos, sobre los que habíamos hablado en la etimología, existe una línea lateral accesoria en alto, junto a las dos aletas dorsales. Se extiende desde la primera hasta más allá de dos tercios de la segunda, casi hasta la cola.

Trachurus trachurus come plancton, pero también asola los bancos de jóvenes sardinas, anchoas y cefalópodos, que atrapa con su boca protráctil llena de dientecillos, incluso en la lengua.

Come plancton, pero también asola los bancos de jóvenes sardinas, anchoas y cefalópodos, que atrapa con su boca protráctil llena de dientecillos, incluso en la lengua © John Turnbull

La primera dorsal está precedida por una espina encajada en el dorso orientada hacia delante, como en todos los Trachurus y algunos otros Carangidae como es el caso del Pámpano blanco (Trachinotus ovatus ), presentando 8 radios espinosos; mientras que la segunda dorsal cuenta con un radio espinoso y de 28 a 33 inermes. Ambas, cuando el pez vira veloz, se pliegan en un surco específico. También muestra dos aletas anales. La primera lleva 2 radios espinosos y la segunda cuenta con uno espinosos y entre 25 y 33 inermes.

La aleta caudal es escotada, las pectorales son largas y puntiagudas y las ventrales son de tamaño modesto. La boca, ancha y oblicua, muestra una sola fila de dientes tanto en la maxila como en la mandíbula, esta última ligeramente más larga, pero además hay otras filas de dientes, más pequeños, sobre el vómer, los palatinos y la lengua. El ojo, relativamente grande, está protegido por dos membranas adiposas, colocadas a los lados. El color es gris verdoso en el dorso con flancos plateados, en ocasiones con tonos violáceos que desaparecen rápidamente tras la muerte. El opérculo presenta una mancha negra.

Cada hembra puede poner 140.000 huevos, pero se pesca mucho para venderlo fresco, congelado, ahumado o enlatado. Actualmente es una especie considerada vulnerable.

Cada hembra puede poner 140.000 huevos, pero se pesca mucho para venderlo fresco, congelado, ahumado o enlatado. Actualmente es una especie considerada vulnerable © John Turnbull

Etología-Biología reproductiva

El Jurel es una especie veloz y gregaria que se alimenta principalmente de plancton: crustáceos flotantes y estadios larvarios o juveniles de peces. Cuando el tamaño lo permite ataca incluso a pequeños cefalópodos y a bancos de sardinas o boquerones.

Es una especie gonocórica permanente, fértil a partir de entre 21 y 30 cm. Se reproduce durante todo el año, depende de las regiones. En el Mediterráneo lo hace especialmente durante verano. Una hembra puede poner hasta 140.000 huevos pelágicos, de los que nacen larvas de 5 mm.

Las formas juveniles se protegen de los depredadores escondiéndose a menudo bajo objetos flotantes y, en el Mediterráneo, lo hacen al abrigo de una medusa endémica no urticante, Cotylorhiza tuberculata, que, como ellos, se alimenta de crustáceos planctónicos.

Los juveniles de Trachurus trachurus se protegen de los predadores ocultándose bajo objetos flotantes y en el Mediterráneo crecen a menudo al abrigo de una medusa endémica no urticante, Cotylorhiza tuberculata, a la que suelen robar audazmente el alimento de sus tentáculos y donde socializan y aprenden a moverse en cardúmenes.

Los juveniles se protegen de los predadores ocultándose bajo objetos flotantes y en el Mediterráneo crecen a menudo al abrigo de una medusa endémica no urticante, Cotylorhiza tuberculata, a la que suelen robar audazmente el alimento de sus tentáculos y donde socializan y aprenden a moverse en cardúmenes © Maxime Poulain

Los juveniles no tienen escrúpulos en arrancarles los tentáculos, a veces con fragmentos de piel, y la medusa se convierte también en un lugar de reunión donde socializan y aprenden a moverse en cardúmenes.

La resiliencia de la especie es buena, con una posible duplicación de sus poblaciones en 1,4-4,4 años, pero el índice de vulnerabilidad a la pesca es alto y ya alcanza un valor de 56 en una escala de 100. Trachurus trachurus figura como “Vulnerable” en la Lista Roja de especies amenazadas desde 2013.

Sinónimos

Caranx trachurus Linnaeus, 1758; Scomber trachurus Linnaeus, 1758; Trachurus europaeus Gronow, 1854; Trachurus vulgaris Fleming, 1828.

 

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