Familia : Columbidae
Texto © Dr. Gianfranco Colombo
Traducción en español por la Dra Cristina Valcuende
La Tórtola europea (Streptopelia turtur) es la única ave migratoria europea perteneciente a la familia Columbidae © Anastasiia Merkulova
¡Pobre tortolita! ¡Qué pájaro tan dulce y discreto y tan perseguido por el hombre! De hecho, esta ave se encuentra entre las más cazadas en nuestro Paleártico, con campañas de caza que rozan el acoso. Perseguidas por los propios cazadores europeos hasta sus cuarteles de invierno, donde las matanzas se producen en cantidades aún mayores. Italia, Francia, España, Malta, Marruecos y hasta Senegal destacan en esta actividad, pero también en Oriente Medio, con Chipre, Turquía y, sobre todo, Líbano y Egipto, la tasa es increíblemente alta.
Se creía que los cambios en los calendarios de caza , que preveían el aplazamiento de los fechas de apertura después de mediados de septiembre, eran suficientes para garantizar que el flujo migratorio de esta ave fuera en gran medida , salvado. Pero las intrigas legislativas, de leyes poco claras, han permitido que muchos regiones del sur del Mediterráneo adelantaran estos plazos unas semanas, cortándoles prácticamente la vía de escape a estas pobres aves.
Llega a Eurasia procedente del África subsahariana a finales de la primavera, pero reside en algunas regiones del norte de África © Paul Cools
No se sabe exactamente cuántas Tórtolas mueren durante la migración de otoño, pero ciertamente el número es muy cercano al correspondiente a las generaciones de crías nacidas en un mismo año. De hecho, sólo nos queda esperar que durante su estancia en los cuarteles de invierno africanos no intervengan otros factores naturales que podrían reducir aún más su número, afectando en este caso al tamaño global de las poblaciones.
La Tórtola europea, Streptopelia turtur (Linnaeus, 1758) pertenece al orden Columbiformes y a la familia Columbidae y es la única ave migratoria perteneciente a esta familia en Europa.
También es uno de los columbidos más bellos y elegantes presentes en nuestro territorio, con un plumaje bastante colorido y un porte más esbelto que cualquiera de sus pares.
Más pequeña, esbelta y elegante que sus congéneres presentes en Europa, Streptopelia turtur tiene un pico rosado, un ojo bordeado por una piel de color rojo oscuro y un característico semicollar oblicuo con rayas blancas y negras © Ralph Martin
Las palomas y tórtolas presentan una morfología con formas muy delicadas y equilibradas, no presentan cuerpos torpes o voluminosos ni picos pronunciados, colas de gran tamaño ni patas de longitud anómala. Además tienen un comportamiento muy afectuoso muy apreciado por los humanos, dado que muchas veces lo antropomorfizamo adaptándolo a nuestra forma de actuar.
Se suele decir “dulce como una paloma”, “arrulladora como una paloma”, la usamos como representación del Espíritu Santo y así sucesivamente.
La misma Biblia registra que Noé envió una paloma para comprobar si la tierra había resurgido después del Diluvio y regresó con una rama de olivo en la boca.
Pues bien, esta amabilidad, familiaridad y belleza, inherentes a esta familia de aves, son ampliamente superadas por nuestra Tórtola europea.
La etimología del binomio científico proviene para el género Streptopelia, del griego «streptos», collar y «peleia», tórtola. Mientras que la especie turtur del término latino homónimo también significa tórtola pero de origen onomatopéyico.
En Europa se le llama European Turtle-Dove en inglés, Turteltaube en alemán, Tortora comune o selvatica en italiano, Tourterelle des bois en francés e Rola comum en portugués.
Zoogeografia
Streptopelia turtur es una especie paleártica y ocupa casi toda Europa y continúa hacia Asia, en una amplia banda delimitada al norte por el paralelo 60 hasta Mongolia y al sur por las Repúblicas de Asia Central hasta Oriente Medio inclusive.
Tiene también una presencia fija en el noroeste de África y ocasionalmente en las costas de Libia y Egipto, en el sur de Argelia, en todos los oasis del Sahara y en el valle del Nilo. Todas las poblaciones paleárticas, con la excepción de las que residen en el África sahariana, migran al sur de este continente, en el cinturón subsahariano que va desde Senegal hasta el Cuerno de África, limitándose al árido territorio del Sahel.
Los hombros tienen coberteras en forma de escamas, de color negro con un borde marrón avellana, y alcanzan una longitud de 30 cm con una envergadura de unos 50 cm © Mourad Harzallah
En Europa no está presente en el norte de las costas bálticas, la península escandinava, Finlandia, las Repúblicas bálticas y Dinamarca.
Está presente en Inglaterra pero falta en Escocia e Irlanda y también en Islandia.
Tórtola europea es altamente migratoria y llega a las zonas de nidificación a finales de primavera, con periodos que se prolongan hasta los primeros diez días de junio. Es una de las aves que forman las últimas oleadas migratorias primaverales.
Sin embargo, durante el período migratorio, especialmente en el mes de agosto, época de los primeros cambios meteorológicos otoñales en Europa, la permanencia de la Tórtola europea está condicionada por las condiciones meteorológicas.
Es un ave granívora que también se alimenta de pequeños frutos como las bayas de saúco que le ayudan a acumular la grasa necesaria para el vuelo de regreso © didierbas
Los cazadores saben bien que las primeras tormentas de este mes ahuyentan rápidamente a estas aves.
En los cuarteles de invierno, contrariamente al habitual comportamiento tímido y reservado que la Tórtola europea mantiene en las zonas de nidificación, se reúne en bandadas a veces enormes, especialmente en los lugares de reunión nocturna y también en los lugares de alimentación.
Habitat
El género Streptopelia es propio de zonas áridas, de ambientes secos, a veces incluso predesérticos. Sin embargo, en Europa esta Tórtola se ha adaptado fácilmente incluso a la agricultura intensiva, por lo que está presente en gran número en zonas cultivadas, en campos y rastrojos, en huertas y viñedos y en entornos montañosos con una altitud no superior a 500 m.
Aquí está saciando su sed. Incluso si vive en ambientes áridos, no puede evitar beber © Gianfranco Colombo
Streptopelia turtur es un ave granívora que no desdeña los pequeños frutos maduros. Le encantan los climas cálidos, no húmedos, con escasas precipitaciones y poco viento. Incluso zonas parcialmente boscosas con árboles altos donde pasar parte del día descansando, riberas de cursos de agua con un denso sotobosque de saúco, zarzas, arbustos bajos pero que al mismo tiempo tienen por todas partes grandes zonas desnudas donde se puede pastar libremente.
A la Tórtola le encanta permanecer emboscada en estos arbustos que dominan los cursos de agua, durante los veranos calurosos, como si quisiera disfrutar del frescor de las aguas, pero también porque estos lugares son sus favoritos para anidar.
Además, los frutos del saúco, cuando maduran, representan uno de los manjares más buscados por la Tórtola antes de la migración, ya que le ayuda a acumular la grasa necesaria para el largo viaje a África.
Aquí también aprovecha para lavarse y casi siempre anida no lejos de cursos de agua © Gianfranco Colombo
También le gustan mucho las semillas de fumaria (Fumaria officinalis) que también madura en el mismo período, pero también cualquier otra planta que produzca semillas comestibles como el trigo y la colza, el rábano y el hinojo, el trigo sarraceno y el cardo.
Morfofisiologia
Streptopelia turtur tiene un color mucho más pronunciado que otras tórtolas presentes en nuestros territorios.
Sus congéneres europeos se limitan a la Tórtola turca (Streptopelia decaocto) y a la Tórtola de collar africana (Streptopelia risoria), ambas de plumaje bastante modesta, con un plumaje uniforme del llamado color Tórtola y con un negro más o menos acentuado en el cuello. Por lo tanto, se distingue fácilmente de la más bella Tórtola salvaje.
Este acaba de ver a una hembra en vuelo y aterriza en un intento de seducirla © Bill Siebert
Además, la salvaje es notablemente más pequeña y esbelta, con movimientos corporales mucho más nerviosos y un vuelo mucho más rápido y vivaz dado por unas alas más estrechas y falcadas, propias de los migrantes.
Por tanto, el plumaje es inconfundible cuando se observa en las zonas de anidación europeas.
El color del cuerpo es uniformemente rosado con las partes inferiores ligeramente más claras. Los hombros están cubiertos de plumas en forma de escamas de diferentes tamaños y de color negro, con un borde marrón avellana muy evidente durante el período reproductivo y según la edad del sujeto.
En el cuello, en la parte posterior, presenta un semicollar de buen tamaño, de color negro con vetas blancas claramente visibles y decisivo para la clasificación de la especie en campo.
Aquí está inflando su pecho gorgoteando en el característico desfile nupcial de los Columbidae © Carlos Figueiredo
La cola, pronunciada y siempre bien extendida, es negruzca con un borde ancho en la parte terminal de las 10 plumas de vuelo laterales, faltando sin embargo las dos centrales que permanecen totalmente negras.
El mismo diseño se repite en la superficie inferior de la cola, en contraste con la blancura pura de la parte inferior de la cola.
Los ojos están rodeados por un borde de piel desnuda de color rojo oscuro como las patas. El pico es de color gris nacarado.
No hay distinción entre sexos. Los jóvenes, en cambio, son totalmente grisáceos y carecen de todos los detalles presentes en los adultos: tendrán que esperar a la muda del segundo año para adoptar el mismo plumaje.
La Tórtola mide aproximadamente 30 cm de longitud, 150/200 g de peso y una envergadura de aproximadamente 50 cm.
Va acercándose lentamente a la rama donde se posó la hembra y ella parece dar su consentimiento © Blaise Verrier-Cruz
Se han clasificado algunas subespecies principalmente vinculadas a territorios particulares: Streptopelia turtur turtur, la especie nominal europea, Streptopelia turtur rufescens típica del valle del Nilo, Streptopelia turtur hoggara, de Hoggar y de los oasis del sur del Sahara, y Streptopelia turtur arenicola de el lado asiático.
Etología-Biología Reproductiva
Streptopelia turtur tiene un carácter explícitamente salvaje , a diferencia de la ahora omnipresente Tórtola de collar oriental que encontramos constantemente bajo nuestros pies, no le gusta vivir en contacto directo con el hombre.
Aunque vive en campos cultivados, evita absolutamente el acercamiento o la proximidad con quienes allí trabajan.
El nido, algo mal hecho y débil, se coloca sobre una rama baja y horizontal. Contiene sólo 2 huevos nacidos de ambos padres © Gianfranco Colombo
Es por tanto un sujeto al que le encanta anidar en campo abierto, en lugares aislados y poco frecuentados donde puede esconderse fácilmente, viviendo su vida en pareja en absoluto aislamiento.
Un ejemplo explícito de cuán fuerte es su desgana y miedo hacia nosotros es durante la nidificación.
Desafortunadamente y muy a menudo, basta con pasar inadvertidamente cerca de su nido mientras está eclosionando, para que abandone definitivamente el nido sin ningún motivo.
Han podido verse también nidos abandonados con polluelos recién nacidos, debido seguramente a el temor de ser descubiertos y sumado a la necesidad de salvaguardarse a sí mismos a costa de perder a sus crías. ¡Sólo el Arrendajo (Garrulus glandarius) puede hacer tanto!
He aquí un joven, ya adulto. Sin embargo, para adquirir los rasgos característicos de los adultos habrá que esperar a la muda del segundo año © Bruno Parisotto
El nido de Streptopelia turtur está bastante mal hecho y es débil, al igual que todos los columbidos.
Se coloca sobre un ramal horizontal a una altura de apenas unos metros y en ocasiones, cuando se construye sobre ramales de cursos de agua incipientes, queda por debajo del nivel de sus orillas.
Unas pocas ramitas secas sirven para formar una plataforma casi plana en la que poner los dos únicos huevos muy blancos de la nidada: el nido es tan simple y pequeño que los huevos brillan si se mira desde abajo.
La eclosión la llevan a cabo ambos compañeros durante aproximadamente dos semanas y luego cuidan de los polluelos durante otras dos o tres semanas hasta que empluman.
A finales del verano, con los primeros cambios meteorológicos, se forman bandadas de Tórtolas en vuelo hacia el África subsahariana.
Al final del verano, con los primeros cambios meteorológicos, se forman bandadas de Streptopelia turtur en vuelo hacia el África subsahariana © Gianfranco Colombo
Como todos los columbidos, las Tórtolas también alimentan a sus crías en los primeros días de vida con leche , un líquido predigerido que regurgita directamente en el buche de los polluelos, y luego pasan a una dieta normal basada en semillas.
Suelen tener dos camadas al año.
El canto de la Tórtola se diferencia significativamente del canto de otros miembros de la familia, manteniendo la constancia y las quejas del llamado típico de estas aves. Un continuo y vibrante “trrrr trrrr trrrr” de duración a veces desesperante, emitido desde lugares invisibles en la espesura del bosque. Sin embargo, es un poco más suave y menos lúgubre que la habitual Paloma torcaz o la omnipresente Tórtola comun , ni siquiera el triplete «cu cùuu cu» de la Paloma de collar, hasta el punto de que Vivaldi quiso volver a proponer su canción en el verano de su Cuatro estaciones.
Aquí han aterrizado en Senegal mientras pastan en grupos sin el habitual comportamiento tímido y reservado que mantienen en las zonas de nidificación © Lucy Keith-Diagne
Streptopelia turtur, en declive en varias zonas, hoy lamentablemente aparece como “VU Vulnerable” en la Lista Roja de especies en peligro de extinción de la UICN.
En Hungría y en algunas otras regiones europeas la especie está protegida y la caza está prohibida, reemplazándola en los calendarios de caza por la más invasiva Paloma de collar, que ahora se ha vuelto superior en número.
Sinónimos
Columba turtur Linnaeus, 1758; Turtur turtur Boddaert, 1783.
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