Fascinante sencillez. Las variedades de rosas con flor simple. Rosas botánicas, antiguas y modernas que comparten la misma estructura con 5 pétalos de la flor.
Texto © Giuseppe Mazza
Traducción en español de Viviana Spedaletti
En neto contraste con las pomposas de los floristas, las rosas salvajes son casi todas simples.
Cinco pétalos, bien dispuestos alrededor de los órganos femeninos, los estilos, circundados por una corona de estambres. Un llamado visual clásico, flanqueado por suaves perfumes y un dulce néctar para insectos como las abejas, que se ocupan del transporte polínico.
La misma arquitectura de las flores de durazno, del cerezo, de los manzanos, de las zarzas y otras 3000 especies que representan orgullosas en todo el mundo la gran familia de las Rosáceas.
En el género Rosa los estilos han crecido en una estructura en botella, de la cual aparecen manando los estigmas dispuestos en paraguas para aumentar al máximo las probabilidades de polinización.
Los estambres también rozan el centenar, y puesto que por la estructura embrionaria análoga pueden transformarse en pétalos, a menudo ocurre que ciertas corolas tengan 6 o 7 de ellos.
Una bizarría no escapada por cierto a los primeros floricultores, que reuniendo estas rarezas en los jardines, favorecieron inconscientemente su hibridación.
Así el número de los pétalos de las rosas ha aumentado progresivamente en los siglos, superando el centenar, con la ventaja de aumentar la mole y la duración de la flor, pero con una drástica reducción de polen y por lo tanto de las capacidades reproductivas de la planta.
Si bien en medida inferior, también los estilos presentan esta tendencia, y se puede llegar al caso límite de la Alba-Multirose, una variedad con corolas todo pétalos, sin estambres ni pistilos, completamente estériles y por lo tanto reproducible sólo por esqueje.
Pero la naturaleza evita de ser posible estos “callejones sin salida evolutivos”, y cruzando entre ellos dos rosas dobles, sobre un gran número siempre se consigue alguna rosa simple; mientras hibridando las modernas variedades con 5 pétalos, a menudo nace alguna rosa doble, en recuerdo de sus complicadas historias amorosas.
POR QUÉ ROSAS SIMPLES
Después de muchos esfuerzos para aumentarles los pétalos, hoy las rosas simples están nuevamente de moda. ¿Por qué?
Ante todo por el usual deseo de lo diferente. Hay quién cansado de las formas pomposas, ama el retorno a los orígenes y a la franciscana belleza de las cosas simples. Y además cinco pétalos bien dispuestos, a menudo bicolores, con llamativos mechones de estambres dorados al centro, por cierto no quedan mal delante de la banalidad de muchos híbridos de Tea.
Para no hablar de las flores en racimo, a menudo longevas, que se renuevan a ritmo continuo, creando por meses vivaces manchas de color, y de la vasta elección, con formas sarmentosas o en mata y corolas de 2-15 cm de diámetro.
He aquí las variedades más difundidas e interesantes entre las “botánicas”, las “antiguas” y las “modernas”.
ROSAS BOTÁNICAS
Son las rosas espontáneas y sus descendientes, seleccionados, sin hibridación por el hombre.
Es la especie más difundida en Italia, desde el nivel del mar a 1500 m de altura, con matas, usadas antes para delimitar los campos, que superan los 3 m de altura. Las flores aparecen entre mayo y agosto, solitarias o asociadas en ramilletes de 2-5 corolas blancas o rosadas de 4-7 cm de diámetro, mientras los frutos, que para ser precisos son “falsos frutos” llamados “cinorrodón”, tienen el aspecto de bayas piriformes rojas, de 1 cm de ancho y 2 de largo. Comestibles y ricos en vitamina C, son muy decorativos de invierno, cuando la planta está desnuda, sin hojas, y se recortan sobre el blanco de la nieve. Común en la mayor parte de Europa y Asia occidental, esta especie se ha naturalizado a la perfección en Norteamérica, y aunque entre nosotros es llamada con poco respeto “rosal de los perros”, en Inglaterra Enrique VII la eligió como emblema oficial de los Tudor. Es prácticamente inmune a las enfermedades, y dado que acepta varios tipos de suelos, a menudo es usada como “porta injerto” para los nobles híbridos de de Tea.
ROSA PENDULINA
También conocida como Rosa alpina, es un arbusto de 30-120 cm, no raramente postrado y pobre en espinas. Frecuente en los Alpes hasta 2400 m de altura, y sobre muchos relieves europeos, tiene flores solitarias o en grupos de 2-3, rosa intenso o rojo-morado, que alcanzan los 5 cm de diámetro y aparecen en junio-julio. Resiste obviamente al frío y es por lo tanto muy apta en los jardines de montaña.
Es una “enredadera de raza”, que gracias a robustas espinas curvadas, supera, en China Sudoccidental y en Birmania, los 15 m de altura. Crece bien en los climas mediterráneos conformándose también con posiciones a media sombra, dónde desarrolla llamativas corolas blanco-crema de 13-14 cm de diámetro. Aparecen una sola vez al año, entre marzo y mayo, pero es una “especie clave” en la historia de las rosas, porque entra en la genética de muchas trepadoras, y cruzándose con la Rosa chinensis dio origen, en los primeros años del siglo XIX, a la mítica Rosa equis odorata llamada Tea, por el perfume parecido al de las hojas de té, fundador, con los “híbridos reflorecientes o perpetuos”, de los modernos “híbridos de Tea”.
ROSA SERICEA
Originaria del Himalaya y de las regiones occidentales de China presenta muchas subespecies y formas no reflorecientes, que asombran por la sencillez de la corola, con cuatro pétalos y la presencia a menudo de grandes espinas, parecidas a aletas rojo caoba.
Natural en China meridional y Taiwán, hasta Hubei occidental, es una enredadera vigorosa que supera a menudo los 6 m de altura. Naturalizada en EE.UU. meridional y en México, necesita de mucho calor, pero crece bien también en la Riviera donde ya está en flor en abril con sus blancas perfumadas corolas de 10 cm de diámetro.
Señala una etapa fundamental en la historia de las rosas porque es de este pequeño arbusto originario de Turquía o de Asia central, con flores perfumadas de 5-7 cm, amarillas o bicolores (en la subespecie bicolor son escarlatas por arriba y anaranjadas por debajo), que nacen todos los matices amarillos y anaranjados de las variedades modernas. Una planta un poco desordenada pero alegre, que merece un espacio en el jardín, aunque sólo florece en mayo.
Difundida en estado espontáneo en Siberia oriental, en el Norte de China, en Corea y Japón, es un arbusto compacto, de 2 m a lo sumo, hirsuto de espinas, con hojas de nervaduras muy marcadas de inconfundible aspecto arrugado. Las flores, muy perfumadas, rosa fuerte, se alternan todo el verano, hasta avanzado el otoño, dando lugar a grandes cinorrodones de un bonito rojo vivo, muy decorativos. La forma “scabrosa”, para algunos quizás un híbrido, es la más difundida, con corolas gigantes, de hasta 13 cm de ancho y frutos enormes. Por sus cualidades y una notable resistencia al frío y a las enfermedades, dio origen a muchos híbridos antiguos y modernos, que no se cruzan con las otras rosas y quedan por lo tanto limitados en la gama.
Es la variedad con flores amarillas y simples de la Rosa banksiae de China,cona corolas por lo general dobles y blancas. Una enredadera también cultivable en mata, que teme sólo el frío, y puede alcanzar en Riviera los 5-6 m de altura. En mayo se hace notar con espectaculares cataratas de florcitas perfumadas asociadas en ramilletes, pero luego lamentablemente hay que conformarse con sus bonitas hojas no caducas.
Originaria de las regiones orientales himalayas, desde Assam hasta Yunnan y Sichuan, donde también brota a 2000 m de altura, es una buena enredadera que a menudo supera los 9 m de altura. Las flores blancas, ligeramente perfumadas, alcanzan los 4 cm de diámetro y aparecen asociadas en ricas mazorcas con hasta 15 elementos. Se presta para adornar varias estructuras arquitectónicas como las rejas y los portones de las villas, pero no es refloreciente y teme el frío.
ROSAS ANTIGUAS CON FLORES SIMPLES
Para algunos sería una variedad de la Rosa chinensis, pero es casi ciertamente un híbrido, aparecido con certeza al conocimiento botánico en 1896, cuando le fue regalada a Henri Correvon de Ginebra por el Príncipe Gilberto Borromeo. A diferencia de la chinensis clásica, generalmente trepadora, es una variedad arbustiva, que alcanza a lo sumo los dos metros de altura con una cabellera vaporosa y aleteante. En flor casi sin parada de mayo a octubre, da flores de 5 cm de diámetro, amarillo sulfúreo en juventud, que viran luego al anaranjado y al carmesí. Está sin dudas presente en el cóctel cromosómico de muchas rosas reflorecientes y «floribunda”.
No refloreciente y de origen desconocido, nace quizás de la boda entre una Rosa gallica o un híbrido suyo y una Rosa canina. Alcanza, con sus largas ramas arqueadas, el metro y medio de altura y casi tres metros de diámetro, y por lo tanto puede ser cultivada como seto o trepadora baja. Grandes corolas rosa intenso de hasta 10 cm de ancho, casi blancas hacia el centro para resaltar el amarillo dorado de los estambres. Florecen en junio-julio, también a media sombra, sobre las ramas del año anterior.
ROSA ‘CANTABRIGIENSIS’
Fue descubierta por casualidad en el Jardín Botánico de Cambridge alrededor de 1931, y probablemente es un híbrido entre la Rosa sericea hookeri y la Rosa hugonis. El resultado es un arbusto de 2 m no refloreciente, con hojas que recuerdan los helechos y pétalos amarillo-marfil, ligeramente caliciformes y perfumados, en delicado contraste con los estigmas y los estambres de un bonito amarillo sol.
También conocida como Spring Gold, esta variedad arbustiva, de 2 metros y medio de alto, fue creada por Kordes en 1937 y pertenece al grupo de las “Pimpinellifolia” (Joanna Hill x Rosa spinosissima hispida). Después del estallido de mayo, tiene un reflorecimiento muy limitado en otoño, pero fascina por sus perfumadas corolas amarillo-crema de 7 cm, de estilo antiguo, con un número de pétalos flotantes entre 5 y10. También tolera la posición a media sombra.
Es otra “Pimpinellifolia” creada en EE.UU. por Shepherd en 1956 con la boda de Soeur Thérèse y un hijo de Ormiston Roy x Rosa spinosissima altaica. Planta análoga a la anterior, pero con 5 pétalos, en flor casi sin parar desde primavera a otoño. Sus corolas, amarillo-oro, dulcemente perfumadas, a menudo superan los 12 cm.
Reflorenciente y connocida también como Frau Dagmar Hartopp, fue creada por Hastrup en Alemania en 1914. Un arbusto compacto, alto hasta más de un metro, perteneciente al grupo de las “Rugosa”. Adecuado para setos y posiciones de media sombra, ofrece corolas de buena talla, rosa-plata y elegantes cinorrodones rojos, similares a tomates.
ROSA ‘MERMAID’
Con sus grandes flores amarillo-limón, que rozan a veces los 15 cm, esta variedad trepadora creada por W. Paul en 1918, del cruce de una Rosa bracteata y una rosa amarilla Tea con flores dobles, sienta bien sólo en los jardines mediterráneos. Aunque tolera alguna hora de sombra, no soporta en efecto el frío. Roza los 10 m de altura, y bien tratada, después de la floración de mayo, está de nuevo en flor, con corolas a menudo más bonitas, hasta avanzado el otoño.
ROSA ‘BALLERINA’
Apta para canteros y cultivo en maceta, también en posiciones de media sombra, nace en 1937, por obra de Bentall, de una Rosa multiflora. De estructura compacta, raramente supera el metro, y ostenta, casi sin parar, llamativos ramos de florcitas irisadas del rosa al blanco.
ROSA ‘RAMONA’
Aislada por Dietrich & Turner en 1913, es una mutación genética de la Anemone Rose, un cruce entre una antigua rosa Tea y la Rosa laevigata, realizada por J. C. Schmidt en Alemania en 1895. Una variedad trepadora que acepta las posiciones a media sombra, pero que como todos los híbridos de laevigata teme el frío. Alcanza hasta los 3 m de altura, con flores de 10 cm de diámetro mucho más rojas que la progenitora.
ROSAS MODERNAS CON FLOR SIMPLE
ROSA ‘COCKTAIL’ (Meimick)
Creada por la Meilland en 1957, es una de las más bonitas sarmentosas reflorecientes con flor simple. Las corolas, perfumadas y asociadas en ramos, superan los 6 cm. Rojo-geranio en los ápices, y amarillas irisadas al blanco en el centro, asombran ante todo por la posición aleteante de los pétalos. Roza los 2 m de altura, pero en los climas fríos pierde la capacidad de encaramarse y es cultivada en mata.
ROSA ‘EYEPAINT’ (Maceye)
Este pequeño rosal con los “ojos pintados”, conocido también como “Tapis Persan”, nace en 1975 en Nueva Zelanda por mano de McGredy. No supera los 90 cm, pero es pródigo, hasta el otoño avanzado, de corolas rojo-sangre de 6 cm, con el centro blanco sobre el que recorta el amarillo de los estambres. Los pétalos, delicadamente perfumados, pueden ser 5 o 6. Pertenece al grupo de las “Floribunda”, las bien conocidas rosas con las flores en ramilletes.
ROSA ‘ROBUSTA’ (Korgosa)
Nace en Alemania en 1979, por obra de Kordes, de la boda de una Rosa rugosa y una planta de semilla. Una variedad muy robusta, como indica el nombre, refloreciente, y apta para crear setos impenetrables, que superan el metro y medio. Se conforma con suelos pobres y posiciones a media sombra, regalando ramos de flores escarlatas, de 6 cm de anchos, resaltados por el amarillo oro de los estambres y las hojas oscuras.
ROSA ‘NEW FACE’ (Interclem)
Es un arbusto refloreciente de mediana talla y origen desconocido, nacido en 1978 de un afortunado cruce de Interplant. Grandes ramos de florcitas rosas con el corazón blanco-crema ligeramente perfumadas.
ROSA ‘RUSH’ (Lenmobri)
Análogo al precedente, pero con pétalos redondeados y corolas más grandes, hasta 5 cm, este rosal arbustivo nace en 1983, por obra de Lens, de la boda de una Rosa multiflora con un hijo nacido de Ballerina (a su vez un híbrido de multiflora) y la variedad Britannia. Se han contado hasta 32 corolas en una rama.
ROSA ‘ROSY CARPET’ (Intercarp)
Creado en Holanda en 1983 por mano de Interplant, también es un rosal apto para posiciones de media sombra. Altos 120 cm, están en flor, con corolas relativamente grandes, perfumadas, de un bonito rosa intenso, asociadas en ramos, de mayo a los primeros fríos otoñales.
ROSA ‘RED MEIDILAND’ (Meineble)
Difundida por la Meilland desde 1987, tiene postura colgante-rastrera, e incluso extendiéndose hasta un metro, no supera generalmente los 80 cm de altura. El resultado es una mata armoniosa y compacta, que se diría fruto de pacientes podas. Las corolas, con 5-9 pétalos, rojas con el centro blanco sobre el que contrasta el amarillo dorado de los estambres, alcanzan los 6 cm de diámetro, pero sorprende sobre todo la riqueza de la floración casi incesante, con varios ciclos, de mayo a noviembre. Óptima la resistencia al frío, y también en invierno, entre la nieve, no falta de atractivo por sus pequeñas bayas rojas.
ROSA ‘BINGO MEIDILAND’ (Meipotal)
Creado en 1991 del Meilland, este rosal de 70-80 cm, de hasta más de un metro de ancho, ha sido comparado con un cielo estrellado, por la compuesta belleza de sus innumerables florcitas rosa carmín, jaspeadas con blanco-crema, con el centro blanco y los bordos rosa viejo, que brillan, de abril a diciembre, sobre la hojarasca oscura.
ROSALES MODERNOS ABANDONADOS
No son pocas las rosas modernas con flores simples que han sido “abandonadas” por el hibridador porque no redituaban lo suficiente para cubrir los altos costes de la patente.
Variedades quizás “con antelación a los tiempos”, como me explica Jacques Mouchotte, director de investigaciones de la Meilland, rechazadas a menudo sin valorarles las cualidades, sólo porque no eran reflorecientes.
Quienquiera puede reproducirlas sin pagar royalty y la NINO SANREMO, que ostenta además una rica colección de rosas antiguas con flor simple, ha desenterrado un par.
Se trata de la ‘Relax’ (Meivivara) producida por la Meilland en 1979, y de la ‘Repens Multirose’ (Meilontig), creada por la misma Casa en 1985.
Están en flor sólo en mayo, pero la primera, emparentada con la Rosa foetida bicolor, es una enredadera vigorosa, con grandes corolas, realmente únicas, con estambres amarillos, estigma rojo y pétalos amarillos jaspeados de rojo llama sobre la parte superior, ricos de extraños “pliegues” que recuerdan los Cistus; mientras la segunda, con pequeñas corolas blancas en grandes ramos tiene una notable importancia paisajística. No supera los 30-40 cm, y con sus ramas rastreras y acodantes, que alcanzan los 6 metros de largo, se presta a consolidar y a revestir a costes irrisorios los terrenos desmoronadizos de las escarpaduras.
GARDENIA – 1994
→ Historia de la Rosa : de las Rosas Botánicas hacia una rosa perfecta.