Familia : Plotosidae
Texto © Giuseppe Mazza
Traducción en español de Ignacio Barrionuevo
El Pez gato del coral, a veces citado como Patuna rayada (Plotosus lineatus Thunberg, 1787), pertenece a la clase Actinopterygii, los peces con las aletas radiadas, al orden de los Siluriformes y a la pequeña familia Plotosidae, que incluye 10 géneros y alrededor de 40 especies tropicales, principalmente marinas, aunque también las hay de agua dulce y salobre. Tienen la cabeza adornada con barbillones, como es costumbre entre los peces gato, y la cola parecida a la de una anguila.
El nombre del género “plotosus” viene del griego “pleo” = hacer ruta, navegar, y por tanto en nuestro caso sería un “nadador”. El epíteto específico “lineatus” viene del latín “lineo” = alinear, bandear, trazar líneas, en referencia a que se trata de un pez listado.
Se trata, de hecho, de un pez listado que no para nunca de nadar.
Zoogeografía
Presenta una vasta distribución por las aguas tropicales del Indopacífico. Lo encontramos, a título indicativo, a lo largo de la costa africana, desde Sudáfrica y Madagascar hasta el mar Rojo, y en las islas Comoras, Seychelles, Reunión, Mauricio, Maldivas y Andamán. Más allá habita las costas indias, de Sri Lanka, Indonesia, Australia, Nueva Guinea, Micronesia, Filipinas y las islas Ogasawara en la parte meridional de Japón. Hacia el este ha colonizado las islas de Samoa, Tonga, archipiélago de las Cook e incluso California. Hacia el sur, en el Pacífico, llega hasta Nueva Caledonia y la isla de Lord Howe.
No contento con haber conquistado también ambientes dulceacuícolas africanos como el lago Malawi o aguas interiores de Madagascar, este incansable navegante ha entrado, a través del canal de Suez, en el Mediterráneo oriental. Se trata, por tanto, de un “migrante lessepsiano”, así denominado en recuerdo de Ferdinand de Lesseps, el diseñador de dicho canal. Se trata de un fenómeno que afecta a un número creciente de especies, favorecido además por el aumento de las temperaturas y la disolución de los lagos Amargos, dos zonas de altísima salinidad que fueron atravesadas por el canal y que en el pasado creaban una barrera infranqueable para muchas especies.
Ecología-Hábitat
Con el Paraplotosus albilabris, esta especie es uno de los raros representantes de los peces gato en las barreras coralinas. Al ser una especie eurihalina entra también sin problemas con frecuencia en los estuarios y se instala en las lagunas costeras salobres. Puede vivir en aguas someras, preferentemente sobre fondos arenosos y praderas marinas, pero se encuentra también hasta los 50 o 60 m de profundidad sobre el lado externo del arrecife.
Morfofisiología
Rara vez supera los 30 cm. El cuerpo carece de escamas y es de sección circular, decreciente hacia la cola. La cabeza es robusta gruesa, con una gran boca adornada por 8 barbillones: 4 por mandíbula.
Presenta dos aletas dorsales. La primera posee un peligroso radio espinoso envenenado; la segunda cuenta con entre 69 y 115 radios blandos y se fusiona con la anal, ligeramente más corta con entre 58 y 82 radios inermes. También las pectorales, cosa insólita, tienen un radio espinoso envenenado junto a algunos radios blandos, de 9 a 13. Las ventrales cuentan con 12 radios inermes. En su conjunto, por tanto, cuenta con 3 espinas venenosas, invisibles al estar escondidas bajo la piel pero conectadas con sus respectivas glándulas de veneno. Las heridas provocadas por estos son dolorosísimas y podrían incluso ser fatales para un incauto submarinista que lo acorrale y trate de capturarlo, evento raro porque son peces tímidos y pacíficos que evitan al hombre y aún más los encuentros de cerca. La librea, bien caracterizada por la inconfundible alternancia de bandas blancas horizontales sobre un fondo marrón negruzco, sirve en cualquier caso de advertencia.
Etología-Biología Reproductiva
Con sus barbillones, que tienen función táctil y olfativa, el pez gato del coral barre los fondos en busca de crustáceos, gasterópodos, bivalvos, anélidos y pequeños peces. Puede alimentarse también de algas y, sobre todo los jóvenes, de residuos. Los adultos viven aislados o en pequeños grupos, pero los jóvenes, para defenderse, nadan en bancos de alrededor de 100 o 150 individuos. En caso de peligro se disponen en forma de esfera, como un monstruo marino, con centenares de barbillones mirando hacia el exterior para impresionar a los depredadores. Después, una vez pasado el peligro, la esfera se alarga y se aleja a modo de serpiente sobre el fondo, sobrepasando los obstáculos como un río torrentoso.
Para la reproducción el macho construye una especie de nido e invita a su compañera a poner los huevos. Tras la fecundación esta se aleja y él monta guardia junto a los huevos hasta que eclosionan. Las larvas, pelágicas, serán entonces dispersadas por las corrientes. El pez gato del coral, aunque comestible, es poco apreciado para la alimentación, sin embargo, viviendo de 7 a 10 años y por lo espectacular de sus bancos en tumultuoso movimiento, es frecuente en los grandes acuarios tropicales públicos.
La resiliencia es relativamente buena, con poblaciones que pueden duplicarse en entre 1,4 y 4,4 años, y el índice de vulnerabilidad de la especie es actualmente bajo: 28 en una escala de 100.
Sinónimos
Silurus lineatus Thunberg, 1787; Silurus arab Forsskål, 1775; Platystacus anguillaris Bloch, 1794; Plotosus anguillaris Bloch, 1794; Plotosus thunbergianus Lacepède, 1803; Plotoseus ikapor Lesson, 1831; Plotosus vittatus Swainson, 1839; Plotosus castaneus Valenciennes, 1840; Plotosus castaneoides Bleeker, 1851; Plotosus arab Bleeker, 1862; Plotosus flavolineatus Whitley, 1941; Plotosus brevibarbus Bessednov, 1967.
→ Para informaciones generales sobre peces ver aquí.