Familia : Nephilidae
Texto © Prof. Giorgio Venturini
Traducción en español de Ignacio Barrionuevo
La araña de tela dorada gigante (Nephila pilipes ) está presente en las regiones septentrionales de Australia, Nueva Guinea y diversas áreas de Asia tropical © Giorgio Venturini
El género Nephila comprende alrededor de 150 especies de distribución cosmopolita, con especies presentes en las regiones cálidas de Asia, África, Australia y América. Estas arañas están caracterizadas en general por las grandes dimensiones de las hembras, la forma alargada del cuerpo, las largas patas, coloración variopinta y telaraña de color amarillo dorado.
La especie Nephila pilipes, que incluye unas 9 subespecies, pertenece al orden Araneae y a la familia Nephilidae.
El género Nephila es el más antiguo de los géneros de arañas actuales, como ha sido demostrado por el hallazgo de ejemplares fósiles que se estima que vivieron hace alrededor de 165 millones de años.
El nombre genérico viene del griego (neo) = hilo, tejo (inflexión del verbo tejer) + (fileo) = amo, por tanto, “le gusta tejer”, en referencia a las grandes telarañas; mientras que el epíteto específico pilipes nace del latín “pilum” = lanza, jabalina y “pes” = pie, es decir, con “patas alargadas en forma de jabalina”.
Zoogeografía
La Nephila pilipes está presente en Australia, sobre todo en las regiones septentrionales, en Nueva Guinea y en diversas zonas del Asia tropical.
En Australia las hembras de Arañas de tela dorada son las arañas más famosas: enormes y muy vistosas que tienden sus espectaculares telarañas doradas bien a la vista en espacios abiertos. En Australia están presentes también la Nephila plumipes y la Nephila edulis, muy parecidas.
El nombre “edulis” significa comestible en latín y hace referencia al hecho de que los indígenas de Nueva Caledonia la comen. En realidad, no solo la N. edulis sino también otras especies de Nephila son consumidas tras tostarlas al fuego.
Ecología-Hábitat
La araña de tela dorada gigante vive en las selvas más secas y otros tipos de bosque, en las dunas costeras y los manglares.
Es una de las arañas más grandes. La hembra tiene un cuerpo de alrededor de 5 cm y supera los 15 cm con las patas © Giorgio Venturini
Morfofisiología
Nephila pilipes, al igual que Nephila plumipes, muy parecida, es una de las arañas conocidas más grandes, pudiendo tan solo el cuerpo de las hembras superar los 5 cm de longitud, dando una longitud total, incluyendo las patas, de más de 15 cm (el ejemplar más grande de Nephila conocido es una hembra de N. plumipes, recogida en Queensland cuyo cuerpo medía 6,9 cm).
La coloración del cuerpo es variable, del gris plateado al marrón o al violáceo, con las hileras negras muy destacadas. Las patas son negras con unas bandas amarillas muy llamativas junto a las articulaciones (de donde le viene el nombre de “tiger spider”) que dibujan unas rodillas. El último segmento de las patas (tarso) está muy alargado, del que se extrae el porqué del epíteto “pilipes” (pies en forma de jabalinas).
La forma del cuerpo es cilíndrica y alargada en los ejemplares jóvenes, mientras que cuando el opistosoma está lleno de huevos toma una apariencia globosa. Es característico de esta especie el color amarillo y rojizo de los palpos, con el último segmento negro, y la ausencia, en las hembras adultas, de agrupaciones de pelo en las patas, presentes, por el contrario, en las formas juveniles El esterno es generalmente negro. Especies parecidas como la Nephila plumipes, presentan mechones pelosos en las patas también durante el estadio adulto.
El macho es mucho más pequeño (alrededor de 5 mm), y de color marrón rojizo, con el opistosoma piriforme y las patas más oscuras, incluso negras, que presentan generalmente un anillado rojizo.
Etología-Biología Reproductiva
De entre todas las telarañas, la de las arañas de tela dorada, especialmente la de la gigante, es las más grande y resistente y presenta una estructura compleja, con una red adhesiva de hilos delgados suspendida sobre y entre un conjunto de redes no adhesivas con funciones de barrera de protección y refuerzo estructural.
Se ha descubierto recientemente que la tela de algunas Nephila contiene sustancias que actúan como repelente de hormigas, protegiendo de este modo la estructura. La porción principal de la estructura, circular, puede mostrar un diámetro superior al metro, mientras que las extensiones de anclaje pueden ser mucho más largas. Cuando una presa cae en la telaraña los hilos pueden triplicar su longitud sin quebrarse absorbiendo de esta forma la energía cinética del insecto incluso en los casos de presas pesadas o de veloces voladores. En caso de fuerte tempestad la araña deshace parte de la tela, produciendo aperturas que permiten que los fuertes vientos la superen sin causar daños.
El macho, rojizo con el opistosoma piriforme, solo llega a los 5 mm y, aunque no suele ser comido por la esposa, emprende el cortejo con suma cautela © Giorgio Venturini
Queste ragnatele sono in genere semi-permanenti e il ragno rimane al centro della sua tela giorno e notte, con la protezione di una barriera di fili tesi su uno o su due lati che lo difende dall’attacco degli uccelli.
Estas telarañas son generalmente semipermanentes y la araña permanece en el centro de su tela día y noche, con la protección de una barrera de hilos tensados en uno o dos costados que la defienden del ataque de las aves.
Las presas más comunes incluyen moscas, coleópteros, polillas y cigarras. A menudo la tela es suficientemente robusta como para conseguir atrapar pequeños pájaros o murciélagos y en estos casos la araña los envuelve en seda y se alimenta poco a poco de ellos. Se ha llegado a ver un individuo que había capturado y estaba consumiendo una serpiente de alrededor de medio metro de longitud.
Análogamente a otras arañas, en caso de molestia, la araña de tela dorada gigante hace vibrar la tela para desorientar al potencial agresor.
En algunos casos varios ejemplares construyen sus telas muy cercanas entre sí, formando un complejo de telarañas parcialmente superpuestas.
En ocasiones las telas de Nephila hospedan a pequeñas arañas de otros géneros, como Argyrodes que se alimentan de pequeños insectos que quedan atrapados y contribuyen a la limpieza de la tela. En ciertos casos un número elevado de estas arañas pueden quitarle el alimento a la patrona de la red o incluso devorar a las arañas neonatas. Es frecuente que en torno a la tela construida por una hembra de Nephila pilipes vivan varios machos, a la espera de un posible apareamiento. Tras el apareamiento la hembra envuelve su único saco ovígero (ooteca), que contiene hasta 2000 huevos, en un involucro de hilos de seda dorada y lo sepulta en el suelo, a diferencia de otras especies del género Nephila que lo esconden en la vegetación fuera de la tela, protegido por hojas dobladas o por ramitas enredadas. El apareamiento es una actividad peligrosa para el pequeño macho y por esto emprende el cortejo con gran cautela. Sea como sea, en esta especie en particular, el macho no suele ser devorado tras el acto. A pesar de sus grandes dimensiones, la Nephila pilipes vive solo un año.
Estas arañas son cazadas por diversas aves y por avispas de la familia Sphecidae. La avispa aterriza en la telaraña, con las vibraciones atrae a la araña a la periferia y allí la paraliza usando su aguijón y veneno usándola como alimento para su prole.
El hilo muestra una resistencia a la tracción mayor que la del acero y prometedores usos médicos © G. Venturini
Las arañas de tela dorada gigantes son poco agresivas y muerden al hombre tan solo excepcionalmente. Los síntomas de la mordedura consisten en dolor localizado e inflamación, más raramente concurren náuseas y mareos.
Usos del hilo
Usando el hilo obtenido de más de un millón de telarañas de especies de este género se ha elaborado, tras el trabajo de tres años, un mantón de color dorado, que fue exhibido en un museo londinense.
Una posible aplicación más interesante incluye la bioingeniería: algunos estudios experimentales sugieren que el hila de estas arañas es un excelente soporte para la regeneración de tejidos gracias a su resistencia, biocompatibilidad y capacidad de promover la adhesión y proliferación celular. En particular, la seda de las Nephila ha sido recientemente propuesta como soporte para la regeneración de nervios en mamíferos. Algunos experimentos con neuronas en cultivo han demostrado que un solo hilo de seda de Nephila es capaz de guiar un axón en regeneración hacia su objetivo. La resistencia a la tracción de este hilo es mayor que la del acero o la del kevlar y, además, no es reconocido por el sistema inmunitario.
Sinónimos
Aranea longipes Fabricius, 1781; Aranea maculata Fabricius, 1793; Aranea pilipes Fabricius, 1793; Aranea sebae Walckenaer, 1802; Epeira chrysogaster Walckenaer, 1805; Nephila maculata (Fabricius, 1793); Nephila fuscipes C.L. Koch, 1839; Epeira fuscipes C.L. Koch, 1839; Epeira doreyana Walckenaer, 1841; Epeira caliginosa Walckenaer, 1841; Nephila ornata Adams, 1847; Epeira penicillum Doleschall, 1857; Epeira harpyia Doleschall, 1859; Nephila chrysogaster Walckenaer, 1805; Nephila pecuniosa L. Koch, 1872; Nephila aurosa L. Koch, 1872; Nephila procera L. Koch, 1872; Nephila sulphurosa L. Koch, 1872; Nephila tenuipes L. Koch, 1872; Nephila submaculata Strand, 1906.