Famiglia : Muraenidae
Texto © Giuseppe Mazza
Traducción en español de Carlos Jiménez
Muraena lentiginosa Jenyns, 1842 pertenece a la clase Actinopterygii, los peces con aletas radiadas, al orden de los Anguilliformes y a la familia Muraenidae.
El nombre del género Muraena es el que los antiguos romanos dieron a Muraena helena, derivado del griego “μύραινα” (mýraina) según lo relatado por Aristóteles.
El nombre específico lentiginosa, con pecas en latín, hace referencia a las características hileras de elegantes manchas circulares amarillas con bordes oscuros que también le han valido el nombre común de Morena joya.
Zoogeografía
Muraena lentiginosa vive en el Pacífico oriental. Partiendo del Golfo de California, está presente en las costas de México, Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua, Costa Rica, Panamá, Colombia, Ecuador y Perú, incluyendo la isla Lobos de Afuera y Galápagos.
Ecología-Hábitat
Generalmente se encuentra entre 5 y 25 m de profundidad, en aguas ricas en barrancos rocosos y formaciones madrepóricas donde se esconde durante el día.
Morfofisiología
Se trata de una pequeña morena, de longitud generalmente de 35 cm, que puede alcanzar un máximo de 61 cm.
La cabeza, muy comprimida lateralmente con mandíbulas puntiagudas, tiene ojos relativamente grandes flanqueados por dos fosas nasales, tuberculadas como las situadas al final del hocico, para un olfato muy fino que le permite localizar los animales de los que se alimenta incluso en el oscuro.
Las mandíbulas, iguales y no arqueadas, muestran una única hilera de dientes finos y afilados en los laterales, mirando hacia atrás y ligeramente en forma de gancho para sujetar a las presas.
Como ocurre con todas las morenas, faltan las aletas ventrales y pélvicas. La dorsal, la caudal y la anal se han fusionado en una única cresta cutánea larga, alta y vistosa, utilizada para la natación ondulante.
Las escamas faltan y son reemplazadas por un moco que protege a estos peces de los parásitos de la piel y les permite deslizarse por las grietas de las rocas y madréporas sin cortarse.
Las morenas no tienen branquias con opérculos, sino orificios branquiales: dos simples orificios situados al final de la cabeza en la prolongación de la mandíbula por donde sale el agua que ha oxigenado las branquias, empujada por el movimiento de la boca.
En la morena joya éstos tienen el diámetro de los ojos y están colocados en el centro de una mancha oscura. También es característica de la especie la pequeña mancha negra en la esquina posterior de la boca junto a la más llamativa mancha blanca en la mandíbula inferior.
El color de fondo de la librea es generalmente marrón, pero también puede ser gris con tendencias azuladas o violetas rojizas.
Las crías tienen el cuerpo oscuro y la cabeza casi negra, sobre la que destacan unos ojos brillantes con un vistoso iris amarillo que luego se torna marrón, en los adultos, a veces con matices azules en la parte superior e inferior. Aún no presentan las manchas doradas características de la especie sino manchas azules, pequeñas en la cabeza hasta el orificio branquial y luego más grandes y claras.
Etología-Biología Reproductiva
La anguila Jewel Moray pasa la mayor parte del día en su guarida y sale a cazar principalmente de noche. Además de las presas, los peces son principalmente langostas, camarones y cangrejos.
A menudo trabaja en equipo con meros como Mycteroperca rosacea o el pequeño Alphestes immaculatus porque cuatro ojos, o seis cuando cazan tres, ven mejor que dos, y el olfato de la morena también tiene su importancia. Al ver a 2 o 3 merodeadores juntos, algunos peces aterrorizados abandonan sus escondites y, huyendo en todas direcciones, acaban en la boca de morenas o meros.
Todos se benefician, y parece que esperan puntualmente a que la morena salga de la guarida cada día.
Como ocurre con las morenas en general, la reproducción de Muraena lentiginosa también es un gran misterio. Se sabe que los huevos y las larvas son planctónicos y que en un momento determinado toman una forma característica, llamada leptocéfalo, similar a una hoja de sauce transparente porque carece de glóbulos rojos, con una cabeza muy pequeña y dientes salientes en forma de agujas.
Los leptocéfalos no atrapan zooplancton, como las larvas de peces normales, sino pequeñas partículas de alimento transportadas por las corrientes. También pueden nadar hacia atrás con rápidos movimientos ondulantes e incluso enroscarse sobre sí mismos formando un anillo, adquiriendo la apariencia de un pequeño cilindro errante que los hace similares al zooplancton gelatinoso, tan poco apetecibles como las medusas.
Cuando se metamorfosean llegando al fondo marino, los juveniles, de unos pocos centímetros, ya tienen una forma similar a los adultos. La resiliencia de la especie es media, con un tiempo mínimo para duplicar las poblaciones de 1,4 a 4,4 años, y el índice de vulnerabilidad a la pesca, moderado, puntúa 44 en una escala de 100.
Muraena lentiginosa figura, por tanto, como “Least Concern”, es decir, que no está en riesgo, en la publicación de la Lista Roja de especies en peligro de extinción de la UICN de 2010, en espera de actualización.
Sinónimos
Muraena insularum Jordan & Davis, 1891.