Familia : Verbenaceae
Texto © Prof. Pietro Pavone
Traducción en español de Carlos Jiménez
Lantana camara L. es originaria de América tropical, con una distribución que va desde Florida hasta Texas y desde México, pasando por las Bahamas y las Antillas Mayores hasta el noroeste de América del Sur (norte de Argentina y Uruguay). Fue descubierta en Brasil por el naturalista holandés Willem Piso (1611-1678), y fue importada a Europa entre mediados del siglo XVI y el XVII por considerarse apta para uso ornamental en jardines. Sin embargo, debido a su cultivo masivo, se formaron cientos de cultivares híbridos a partir de las diferentes razas introducidas, y estos cultivares se difundieron e introdujeron en Australia, India y África a mediados del siglo XIX.
Nombres comunes: Camara, Lantana, Lantana camara, Durillo americano, Ortiga americana, Planta del amanecer, Salvia roja, Bandera española.
El término genérico Lantana deriva de «doblarse o rizarse lentamente» y se refiere al nombre latino de Viburnum lantana, debido a la estructura similar de la inflorescencia. El término camara es el nombre vernáculo utilizado en Brasil para esta planta.
Debido a la acción humana esta especie es muy variable, con cientos de cultivares e híbridos.
Los cultivares se pueden distinguir morfológicamente (tamaño, forma y color de la flor; tamaño de la hoja, vellosidad y color; espinosidad del tallo; altura y estructura de las ramas), fisiológicamente (velocidad de crecimiento, toxicidad para el ganado) y por su número cromosómico (2n = 22, 33, 44 y 55) y contenido de ADN.
En Italia, generalmente se reconocen dos grupos: uno con poca o ninguna espina: L. camara L. subsp. glandulosissima (Hayek) R.W Sanders y uno con espinas: L. camara L. subsp. aculeata (L.) R.W. Sanders.
Lantana camara es un arbusto caducifolio muy ramificado que, en buenas condiciones de crecimiento, puede alcanzar de 2 a 4 m de altura, o más si se apoya en otras plantas.
Tiene un sistema radicular superficial que consiste en una raíz principal corta con raíces laterales que se ramifican para formar un tapiz de raíces. Los tallos son cuadrangulares y, cuando están verdes, están provistos de pelos erectos, a menudo con espinas cortas y curvas.
Entre las numerosas variedades y cultivares que hay en el mercado, mencionamos las más apreciadas por los colores de sus flores: L. camara ‘Bandana Cherry’ que florece abundantemente con tonos amarillos, naranja y fucsia; L. camara ‘Cloth of Gold’ tiene intensos tonos amarillos; L. camara ‘Mutabilis’ tiene colores que van desde el amarillo al blanco, pasando por el rosa y el lila; L. camara ‘Sellowiana Bianca’ produce flores de un blanco muy puro; L. camara ‘Rose Queen’ tiene capullos de color amarillo-salmón y flores rosadas; L. camara ‘Bandana Red’ tiene flores de color rojo intenso y brillante con flores amarillas en contraste; L. camara ‘Spreading Sunset’ tiene una porte postrado y flores que cambian de amarillo a rojo.
Las hojas son opuestas, simples, con pecíolos de hasta 2 cm de largo y limbo de ovado a lanceolado, rugoso, piloso, con márgenes dentados, de hasta 10 cm o más de largo y 6 cm de ancho. Por lo general, son de color verde brillante en el haz y de color verde claro y pilosas en el envés. Cuando se trituran, desprenden un fuerte olor acre y pungente. Cabe señalar que el color, tamaño y forma de las hojas dependen de la variedad y la disponibilidad de agua y luz.
Las flores son pequeñas, pedunculadas, con una corola tubular con 4 lóbulos cortos, que emanan un particular olor ácido. Se disponen en corimbos de 4 cm y se abren desde el exterior hacia el centro de la inflorescencia.
En cada uno de los corimbos podemos observar de 20 a 40 flores que varían en color desde el blanco al rosa o lavanda, del amarillo al naranja o rojo y, en ocasiones, el color cambia durante el desarrollo.
Estudios recientes indican que la coloración de las flores de Lantana camara se debe a los pigmentos identificados como monoglucósido de delfinidina y β-caroteno y que estas antocianinas se forman después de que ha ocurrido la polinización. De hecho, este último provoca la síntesis inmediata de antocianinas que enmascaran los carotenoides de las flores recién abiertas haciéndolas cambiar de color.
Todo esto se debe a que los insectos polinizadores, que son trips, sólo se sienten atraídos por las flores amarillas y no por otros colores, por lo que los cambios de color juegan un papel importante para evitar el desperdicio de polen.
Los frutos son drupas carnosas con 2 semillas, de unos 5 mm de largo, primero verdes y luego azules, hasta que adquieren un color púrpura oscuro cuando están completamente maduras.
A lo largo de los siglos esta especie ha tenido una distribución geográfica amplia y diversa y esto ha sido posible gracias a su amplia tolerancia ecológica. De hecho, se da en diferentes hábitats y en una variedad de tipos de suelo.
No crece en selvas tropicales intactas, sino que coloniza bosques perturbados por la tala. Se puede encontrar en terrenos baldíos, en los bordes de las selvas tropicales, en playas, áreas agrícolas, praderas, en orillas de ríos, matorrales, áreas urbanas y también en bordes de caminos. En áreas tropicales se puede encontrar hasta casi los 2000 m de altitud. Por todo esto, L. camara se considera más una invasora que una planta ornamental. Además, la planta es muy tóxica para los animales herbívoros. De hecho, la ingestión de 300-400 g de hojas provoca daños en el hígado y los riñones, fotosensibilización, hemorragia intestinal, parálisis de la vesícula biliar y conduce a la muerte en 1-4 días a los ovinos y bovinos que las han ingerido. Los frutos maduros son comestibles, pero aún verdes e inmaduros han causado enfermedades y mortalidad en niños.
Todo ello ha dado lugar a campañas encaminadas a limitar la propagación de esta planta. En Sudáfrica, desde 1961, se han implementado varios métodos para reducir la presencia de L. camara. Van desde el control biológico con el uso de enemigos naturales como las polillas comedoras de hojas Hypena laceratalis Walker y Neogalea sunia Guenée o mediante la propagación de la mosca Ophiomyia lantanae (Froggatt), que ataca los frutos de la lantana o el hemíptero Falconia intermedia (Distant), que se alimenta de las hojas. Sin embargo, estos métodos no siempre han tenido éxito, porque la planta a menudo usa estrategias defensivas (hojas más coriáceas, aumento de la vellosidad, formación rápida de nuevas hojas).
Además de los métodos de control biológico, también se han utilizado métodos químicos (desecantes) y físicos (arranque, fuego, etc.), que tampoco son del todo definitivos. Más recientemente, se han comercializado plantas estériles para evitar su propagación accidental.
Debido al alto riesgo ambiental de esta especie, el grupo de estudio de la UICN (Unión Internacional para la Conservación e la Naturaleza) sobre especies invasoras la ha incluido en el documento «100 de las peores especies exóticas invasoras del mundo», que incluye las peores especies exóticas invasoras del mundo porque se consideran muy dañinas.
Sin embargo, L. camara también produce una serie de metabolitos secundarios que tienen una actividad biológica útil, en particular el aceite esencial por sus propiedades antiparasitarias, antibacterianas y antifúngicas. De hecho, en los aceites esenciales se han encontrado entre los principales compuestos sabineno, germacreno, biciclogermacreno, zingibereno y óxido de cariofileno. La producción de sustancias alelopáticas particulares, tanto en las raíces como en los brotes, ha despertado el interés en el uso de la gran biomasa disponible de esta planta para las aplicaciones de estas sustancias para el control natural de las malas hierbas y con la posibilidad de reducir el uso de herbicidas químicos, que todavía se utilizan ampliamente en la agricultura y que a menudo representan riesgos para la salud de los consumidores.
L. camara se ha utilizado ampliamente en la medicina popular. En América Central y del Sur, las hojas se convirtieron en cataplasmas para tratar llagas, varicela y sarampión. En Ghana, la infusión de toda la planta se ha utilizado para la bronquitis, mientras que la raíz se ha administrado a los niños, mezclada con leche en polvo, para el dolor de estómago. En los países asiáticos las hojas se usaban para tratar cortes, úlceras y como vermífugo.
Se han utilizado decocciones externamente para la lepra y la sarna. Se ha comprobado que el esteroide lancamarona, extraído de las hojas, presenta propiedades cardiotónicas y que la lantamina, alcaloide procedente de la corteza del tallo y de las raíces, posee propiedades antipiréticas y antiespasmódicas similares a las de la quinina. Se ha aislado una fracción alcaloide de las hojas de L. camara que en perros redujo la presión arterial y la respiración y provocó escalofríos intensos. Esto ha sugerido que puede ser útil para reducir la fiebre y como tratamiento para el asma y la hipertensión.
L. camara se cultiva fácilmente tanto en el suelo como en macetas. Prefiere suelos húmedos pero bien drenados, a pleno sol y a resguardo de las heladas.
Es aconsejable abonar desde el reinicio del crecimiento hasta finales de verano, cada 15 días, con un abono para plantas con flores. La fertilización estimula el crecimiento vegetativo y la formación de inflorescencias grandes y muy coloridas. En otoño conviene hacer una poda ligera acortando las ramas en aproximadamente un tercio, para favorecer, en primavera, una vegetación más densa y compacta.
En los climas templados, muchos híbridos y variedades de L. camara conservan su follaje incluso durante el invierno. Para las plantas cultivadas en macetas, éstas deben tener al menos 30 cm de profundidad y trasplantarse cada primavera para permitir el desarrollo del sistema radicular. Como medio de cultivo se puede utilizar tierra universal mezclada con tierra de jardín y siempre es bueno poner material drenante en el fondo de la maceta (trozos de cerámica, arcilla expandida, etc.) para evitar el estancamiento del agua.
Se multiplica por semilla en febrero, en bandejas colocadas sobre bancadas a una temperatura de 16 °C, o en agosto por esqueje. Para ello, se ponen a enraizar ramas jóvenes de 7-10 cm de largo en cajones a una temperatura de unos 20 °C y posteriormente se repican sucesivamente a macetas hasta febrero-marzo, colocándose en el emplazamiento final (maceta o tierra).
Es una planta rústica raramente atacada por pulgones e insectos porque sus hojas actúan como repelentes naturales contra estos parásitos. Por tanto, es adecuada para mantener alejados a los mosquitos y otros insectos molestos. Sin embargo, es susceptible al ataque de la mosca blanca (fam. Aleyrodidae) que, al alimentarse de las hojas, provoca el amarilleamiento y la formación de melaza que, a su vez, expone a la planta a ataques de hongos como la fumagina.
Sinónimos: Camara vulgaris Benth., Lantana camara f. varia (Kuntze) Moldenke, Lantana camara var. aculeata (L.) Moldenke, Lantana camara var. rubra Mosty ex Mattoon, Lantana camara f. urticifolia (Mill.) I.E. Mendez, Lantana camara f. ternata (Moldenke) Moldenke, Lantana crocea Jacq., Lantana crocea var. guatemalensis Loes., Lantana camara var. rosea Mosty ex Mattoon, Lantana glandulosissima Hayek, Lantana mexicana Turner, Lantana mixta Medik., Lantana moritziana Otto & A.Dietr., Lantana sanguinea Medik., Lantana spinosa L. ex Le Cointe, Lantana undulata Raf., Lantana urticifolia Mill., Lantana × aculeata f. crocea (Jacq.) Voss, Lantana × aculeata var. subinermis (Kuntze) Voss.
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