Famiglia : Anomalopidae
Texto © Giuseppe Mazza
Traducción en español de Carlos Jiménez
El pez antorcha del Atlántico (Kryptophanaron alfredi Silvester & Fowler, 1926), pertenece a la clase Actinopterygii, los peces con aletas radiadas, al orden de los Beryciformes y a la familia de los Anomalopidae, los peces ojo de linterna.
El nombre del género Kryptophanaron deriva del griego “κρυπτός”, (kryptos) oculto, y “φανερός” (phaneros), visible, en clara referencia al órgano luminoso que puede ocultarse, mientras que el término específico alfredi honra la memoria. de Alfred Mitchell (1832-1911), empresario estadounidense que vivió en Jamaica financiando a Ulrich Dahlgren (1870-1946), el biólogo de la Universidad de Princeton que encontró los ejemplares utilizados para la descripción de las especies flotando en la superficie.
Zoogeografía
Kryptophanaron alfredi vive en el Atlántico centro-occidental a lo largo de las costas de Honduras, Islas Caimán, Jamaica, Cuba, Bahamas, Haití, República Dominicana, Puerto Rico, Islas Vírgenes y en la isla de Curaçao, frente a la costa de Venezuela.
Ecología-Hábitat
Al cazar con órganos luminosos, es evidentemente un pez que se mueve en la oscuridad, descendiendo hasta los 200 m de profundidad, pero en las noches sin luna puede alcanzar los 20-25 m persiguiendo el zooplancton del que se alimenta en ambientes madrepóricos.
Morfofisiología
Puede alcanzar los 12,5 cm de longitud. El cuerpo, relativamente grande, es de color marrón chocolate. La cabeza negra, sin escamas, tiene dos llamativas fosas nasales en su hocico corto y romo, y muestra canales sensoriales cubiertos de piel en la parte superior, entre altas crestas.
La boca, protráctil, oblicua, con la mandíbula ligeramente sobresaliente, se abre hacia abajo. Tiene bandas de dientes viliformes en las mandíbulas y vómers, pero la lengua carece de ellos. Los ojos, de iris oscuro, son muy grandes, como corresponde a los peces que viven en la oscuridad, con un diámetro superior a la longitud del hocico.
Justo debajo hay una ventana luminosa de color amarillo claro en forma de judía o frijol con una especie de párpado negro que se abre y se cierra hacia adentro, ocultando total o parcialmente la intensa luz producida por millones de bacterias bioluminiscentes del género Photobacterium, que el pez alberga como simbiontes en un órgano especial, favorable a su crecimiento, situado junto a la boca.
Una luz para atraer presas y que permite la visibilidad necesaria para nadar en la oscuridad en el fondo marino.
La aleta dorsal se divide en dos partes contiguas. La primera tiene 4 radios espinosos y la segunda, mucho más alta, 2 radios espinosos y 14 inermes. Los huesos pélvicos, bien desarrollados, tienen 1 columna y 6 radios blandos; el anal 3 espinas y 10 radios blandos. Las pectorales, negras, tienen 16-17 radios sin espinas. La caudal está bifurcada.
La línea lateral no es recta como en el pez linterna (Anomalops katoptron) del Pacífico occidental, sino que sigue la curva del dorso y tiene, como la base de las aletas dorsal y anal, escamas aquilladas de color blanco reflectante. En los adultos, las aletas también tienen un borde de escamas reflectantes.
Etología-Biología Reproductiva
Kryptophanaron alfredi se alimenta principalmente de zooplancton, generalmente camarones microscópicos y copépodos. Los buceadores siempre lo han visto aislado, aunque no es fácil observarlo en la oscuridad debido al plancton bioluminiscente. De hecho, su presencia sólo se nota cuando parpadea con los párpados que cubren la linterna para atraer la atención de su presa.
Casi nada se sabe sobre su reproducción, pero se cree que los huevos y larvas son pelágicos. La vulnerabilidad a la pesca es obviamente mínima, clasificada como 10 en una escala de 100.
En la Lista Roja de especies en peligro de extinción de la UICN, Kryptophanaron alfredi está clasificado como “Least Concern”, es decir, «Preocupación menor».