Familia : Euphorbiaceae
Texto © Pietro Puccio
Traducción en español de Susana Franke
El Hura polyandra es un árbol que alcanza los 20 m de altura. Particular con una flor femenina © Giuseppe Mazza
El nombre del género es aquel dado por los nativos que significa “savia venenosa”.
El nombre de la especie es la combinación de los términos griego “polys” = mucho y “anér, andros” = hombre, macho, con referencia a los numerosos estambres.
Nombres comunes: sand box tree (inglés); árbol del diablo, habilla de San Ignacio, habillo, jabillo, jacobillo, ovillo, palo villa, pochocuape (español).
El Hura polyandra Baill. (1858) es un árbol semideciduo alto hasta cerca 20 m con copa expandida, diámetro del tronco predominantemente entre 15 y 45 cm y corteza grisácea provista de robustas espinas cónicas largas 0,6-1 cm.
Las flores masculinas están agrupadas en una espiga terminal © Mazza
Flores unisexuales presentes en la misma planta, las flores masculinas, sin pétalos y sésiles, están agrupadas en una espiga (amento) terminal, de 4-6 cm de largo y 1,2 cm de diámetro máximo, sobre un pedúnculo largo hasta 10 cm, las flores femeninas son axilares, solitarias, sobre un pedúnculo, largo hasta 10 cm, sin pétalos con cáliz truncado, columna larga 3-8 cm y disco estigmático (estructura circular que deriva del crecimiento unido de los estigmas) profundamente subdivididos en 15-19 apéndices cónicas de 2-6 cm de largo y 0,1-0-3 de diámetro en la base.
Los frutos son cápsulas leñosas aplastadas en los dos extremos, de cerca 10 cm de diámetro y 5-6 cm de altura, con 15-19 costillas ligeramente prominentes, conteniendo semillas discoides, de 2-3 cm de diámetro y 0,6 cm de espesor, de color marrón oscuro, que en su madurez son expulsadas violentamente hasta a más de 10 m. Especie muy difundida en las zonas de origen, en algunas áreas especie dominante, está entre los árboles más grandes de América tropical.
Por el follaje y porte ornamental es a veces utilizado como arboleda de calle en las zonas de clima tropical y subtropical, si bien la toxicidad de todas sus partes y sus semillas arrojadas con violencia limitan un uso más extendido; semillas y látex son igualmente extremadamente tóxicos, hasta letales, lo que no quita que en pequeñas dosis sean utilizados en la medicina tradicional, no obstante numerosos casos de envenenamiento.
En algunas localidades el látex es utilizado para aturdir a los peces y facilitar la captura. La leña, de color de marrón a amarillo pálido, es regularmente comercializada y exportada, y utilizada en la construcción de muebles, si bien su elaboración puede causar disturbios en sujetos particularmente sensibles.
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