Familia : Cannabaceae
Texto © Eugenio Zanotti
Traducción en español de Ignacio Barrionuevo
El origen del binomio científico nos remonta a los términos “humus, humeo” = tierra húmeda, humus, por los entornos que preferentemente ocupa esta planta, y a “lupus” o “lupus salicarius” = lobo de los sauces ya que Plinio indicó que los tallos volubles envolvían y ahogaban a jóvenes ejemplares de mimbrera en las orillas de cursos de agua.
El género incluye, además de Humulus lupulus, solo dos especies más, una originaria de Japón, Humulus scandens (Lour.) Merril (1846) (Alt. Humulus japonicus), naturalizado también en Europa, y Humulus yunnanensis Hu (1936) de China (Yunnan).
El lúpulo común (Humulus lupulus L. 1753) tiene una distribución eurocaucásica o, más bien, circumboreal (Europa, Asia occidental, Siberia y América boreal).
Es una planta trepadora, lianoide, perenne, con un grueso rizoma tortuoso y carnoso del que se desarrollan tallos herbáceos fistulosos, volubles, frecuentemente de color rojizo, sinistrorsos (que se retuercen en sentido levógiro), casi leñosos en su madurez, enroscados a otras plantas, con pelos rígidos y curvados (que ayudan a que trepe sobre arbustos, árboles, palos, telas metálicas y otros soportes), de 3-6 (<10) m.
Las hojas son opuestas en las plantas masculinas y alternas en las femeninas, largamente pecioladas, cordadas en la base, con estípulas (de 7 × 10 mm), las inferiores palmado-lobuladas con 3 (5) lóbulos ovado-acuminados con margen serrado, y las superiores enteras, con peciolos y nervios principales espinosos.
Es una planta dioica que florece de mayo a agosto. Las inflorescencias son péndulas y glandulosas; las masculinas son paniculadas, con flores blanco-grisáceas de 4 mm; y las femeninas son estróbilos aovados péndulos de entre 3 y 4 cm de largo y 3 cm de diámetro con brácteas y bractéolas membranosas de 9 × 12 mm, de un color que va del verde claro al amarillo-pardusco cuando fructifica, con glándulas amarillas en su interior que segregan una sustancia resinosa fuertemente aromática.
Los frutos son pequeños aquenios ovales con forma parecida a diminutas castañas, de un color inicialmente verde amarronado que torna a gris ceniciento, parecidas a los cañamones. Es frecuente en los bosques riparios, alisedas, setos, orillas de ríos arboladas y, en fin, en la vegetación sinantrópica, desde bajas altitudes hasta los 1200 m.
Tanto para usarlas en fitoterapia como en la elaboración de la cerveza las inflorescencias femeninas se recogen desde finales de agosto hasta septiembre, cuando son de un color amarillo dorado y sus brácteas aún no se han abierto, durante tardes de sol con tiempo seco; después se disponen sobre tablas en capas de poco espesor y se dejan secar a la sobra en interiores ventilados o bien se escaldan a 40 o 50 ºC y se conservan, durante no más de un año, en recipientes de porcelana o de vidrio oscuro, siempre resguardadas de la luz.
Las plantas femeninas del lúpulo son cultivadas en lupulares a lo largo y ancho del mundo, sobre todo en la franja templada, para la industria de la cerveza, que emplea las inflorescencias para conferir a la famosa bebida el característico sabor amargo y el perfume aromático (que se pueden percibir bien probando las glándulas amarillas resinosas que se forman en verano en los conos femeninos); algunas sustancias contenidas en la lupulina (conjunto de aceites esenciales extraídos de las inflorescencias) tienen propiedades antibióticas, en sinergia con el ácido ascórbico, que favorecen una correcta fermentación y una buena conservación.
Los primeros registros del cultivo del lúpulo provienen de la época carolingia, en el siglo VIII, cuando Pipino, padre de Carlomagno, sonó a la abadía de Saint Denis, cercana a París, su cosecha de lúpulo. Los principales países productores de lúpulo del mundo son los Estados Unidos, Alemania, China, República Checa, Polonia y Reino Unido. Se cultivan numerosas variedades aromáticas (Cascade, Fuggles, Hallertau Mitterfruh, Hersbrucher, etc.) y variedades amargantes (Brewer’s Gold, Cluster, Chinook, Glena, etc.) cuyos conos, oportunamente mezclados y añadidos en momentos diversos de la elaboración, dan características únicas a las cervezas.
El lúpulo es atacado sobre todo por enfermedades de tipo fúngico: la peronospora (Pseudoperonospora humuli), el oídio (Podosphaera macularis) y la septoria (Septoria humuli) que causa manchas foliares y puede comprometer la producción de conos si el ataque ocurre durante la fase de maduración. Los principales constituyentes de los conos son el lupulino, presente en las glándulas que cubren las brácteas, que contiene lupulina, ácido lupulínico, xantohumol, humulona y derivados, fitoestrógenos, aceite esencial compuesto principalmente por mirceno, cariofileno, dipenteno, linalool y geraniol, inulina, sustancias tánicas, terpenos, taninos, resinas, sales minerales y sustancias con notables efectos bactericidas (lupulona o ácido β-lupólico y humulona). Los conos enteros y el lupulino presentan propiedades sedantes y depresivas del sistema nervioso, útiles en los estados de angustia y en las afecciones de origen nervioso del aparato digestivo, así como hipnóticas, anafrodisíacas, eupépticas, amargo-estomáticas, diuréticas, tónicas, antiinflamatorias e inhibidoras del desarrollo de microorganismos como Staphilococcus aureus, Bacillus subtilis, Trichophyton interdigitale, Candida albicans, Escherichia coli o Helicobacter pilori.
La acción de los principios activos del lúpulo sobre la esfera sexual, especialmente su acción calmante de la hiperexcitabilidad sexual, es conocida desde el siglo XV y fue objeto de diversos estudios tras la constatación de que las mujeres jóvenes que trabajaban en la recogida y manipulación de las inflorescencias de esta planta, tras poquísimos días de labor, veían aparecer la menstruación independientemente de cuándo habían comenzado el último ciclo y, al mismo tiempo, los pechos se hacían más turgentes. También en la fitocosmética los preparados a base de inflorescencias, gracias a su acción estrogénica, son aconsejados como emolientes, relajantes y tonificantes para las pieles senescentes, arrugadas y poco tersas. En el pasado se recomendaba a las personas que sufrían de insomnio y de neuralgias de cuello y cabeza que durmiesen usando un cojín relleno de inflorescencias secas de lúpulo. Hasta los primeros años del pasado siglo los tallos del lúpulo se recogían en invierno, tras la caída de las hojas, y se utilizaban en la elaboración de cuerdas y en el trenzado de esteras y sacos.
Las inflorescencias (conocidas en jerga como «Lùpoli stròbilus» o «Lupluli flos») son usadas para preparar tisanas sedativas útiles tanto para estados de angustia como para afecciones de origen nervioso del aparato digestivo, dispepsias y atonías gástricas, eretismo sexual, ansiedad, síndrome premenstrual, lactogénesis complicada y sofocos.Los brotes tiernos de las plantas masculinas, conocidos con diversos nombres populares, sobre todo los que son de color rojizo, gruesos y jugosos, se recogen de marzo a mediados de abril y son apreciados como una óptima verdura: cocidos, enharinados y fritos, en sabrosas tortillas, en risottos, menestras, purés, etc.
Preparaciones :
Infusión calmante y somnífera
Añadir una cucharada rasa de inflorescencias femeninas trituradas a una taza de agua hirviendo. Dejar en infusión durante un cuarto de hora, endulzar con miel y beber templada media hora antes de ir a la cama.
Cojín calmante antidolorífico
Llenar la funda de un pequeño cojín o un saquito de tela con los conos (o estróbilos) del lúpulo, añadir un puñado de flores de lavanda, dejar calentar cerca de una estufa o sobre un radiador y aplicar sobre las partes afectadas de dolores neurálgicos (trigémino, ciática), tortícolis, lumbalgia…
Comprimidos neurosedantes
0,25 gramos de conos de lúpulo reducidos a polvo para formar un comprimido o una cápsula que ha de tomarse 3 veces al día antes de las comidas.
Sinónimos: Lupulus humulus Mill. (1768); Cannabis lupulus Scop. (1772); Lupulus scandens Lam. (1778); Lupulus communis Gaertn. (1778); Lupulus amarus Gilib. (1792); Humulus volubilis Salisb. (1796); Humulus volubilis Salisb. (1796); Humulus vulgaris Gilib. (1798); Humulus vulgaris Gilib. (1798); Humulus lupulus var. cordifolius (Miq.) Maxim. ex Franch. & Sav. (1878); Humulus lupulus lupoloides Lam. (1891); Humulus lupulus neomexicana Lam., 1891; Humulus lupulus var. neomexicanum A.Nelson & Cockerell (1903); Humulus pubescens R. Knuth (1926); Humulus lupulus var. lupuloides E.Small (1979); Humulus lupulus subsp. americanus (Nutt.) Á.Löve & D.Löve (1982).
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