Familia : Malacanthidae
Texto © Giuseppe Mazza
Traducción en español por el Prof. José Campos
Hoplolatilus marcosi Burgess, 1978, es una especie descrita en época reciente que pertenece a la clase Actinopterygii, los peces con aletas radiadas, al orden Perciformes y a la pequeña familia Malacanthidae, que cuenta, en 2020, con solo 5 géneros y 45 especies, aunque este número probablemente aumente con las investigaciones en curso. Por ejemplo, parece haberse encontrado recientemente una nueva especie de Hoplolatilus en el Mar Rojo.
Son peces con aletas dorsales y anales relativamente largas, con opérculo romo o puntiagudo, que viven en aguas bastante profundas, generalmente entre 50 y 200 m.
Peces de tamaño pequeño pero que superan el metro de longitud en el caso de Lopholatilus chamaeleonticeps, la especie más grande de la familia, que vive en el Atlántico occidental a lo largo de la costa estadounidense y puede bajar a 540 m.
El nombre genérico Hoplolatilus proviene del griego antiguo «ὅπλον» (òplon) = escudo circular típico de la infantería, y del latín «latus» = ancho, en referencia al hecho de que construyen guaridas en el fondo, donde pasar la noche y refugiarse en caso de peligro, amontonando en círculo, alrededor de la entrada, gran cantidad de restos de conchas y fragmentos madrepóricos. Construcciones a veces modestas, pero que en tres especies de aguas profundas pueden alcanzar incluso 3 m de diámetro. Son claramente visibles a distancia, lo cual a primera vista parece absurdo porque podrían revelar el escondite a los depredadores. Dado que son peces frecuentes en aguas filipinas, el término específico marcosi (de Marcos, en latín) es probablemente un homenaje al presidente filipino Ferdinand Marcos.
Zoogeografía
Hoplolatilus marcosi tiene un área de distribución relativamente modesta. Además de Filipinas, está presente en el sur de Japón, en la isla de Okinawa (el límite norte de su área), en Indonesia, Timor Oriental, Palau, Papúa Nueva Guinea, Islas Salomón y Tonga, que marca, según los conocimientos actuales, el límite oriental de la especie.
Ecología-Hábitat
Es un pez de aguas tropicales, que vive en parejas a veces reunidas en pequeñas colonias, a 18-80 m de profundidad. Cuando no adorna su morada con fragmentos, a veces robados a los vecinos, pasa las horas del día nadando, casi inmóvil, sobre la guarida, donde pasan las corrientes ricas en plancton, listo para refugiarse dentro ante la menor señal de peligro.
Morfofisiología
El cuerpo, fusiforme y alargado, no supera los 12 cm. El maxilar es protráctil. La aleta dorsal tiene 9 radios espinosos y 16 blandos; la anal presenta 3 radios espinosos y 7 inermes. Las pectorales, con 17 radios, y las pélvicas son igualmente inermes. La caudal es ligeramente bifurcada.
Se distingue fácilmente de otros miembros del género Hoplolatilus por la llamativa banda lateral roja que, sin embargo, no atrae la atención de los depredadores, porque a la profundidad en la que vive parece negra.
Etología-Biología Reproductiva
Hoplolatilus marcosi se alimenta de pequeños crustáceos planctónicos, principalmente copépodos, de tunicados pelágicos y de huevos que muchos peces confían a las corrientes. Obviamente, cuando mueve fragmentos de madréporas para sus construcciones, no descuida las posibles presas bentónicas de pequeño tamaño.
Transporta los fragmentos con la boca, pero para limpiar y allanar la arena en la entrada del agujero usa movimientos rotatorios del cuerpo.
Se sabe que es una especie estrictamente monógama, pero la forma en que se reproducen aún no se ha estudiado. Los miembros del género Hoplolatilus son pacíficos y puede ocurrir que el territorio de una pareja se superponga con el de otra pareja de la misma especie o de una especie similar. No hay rivalidad, la comida es abundante y se alimentan tranquilamente cruzando la misma columna de agua sobre las guaridas. Las relaciones entre vecinos son tan buenas que cuando un pez pierde a su pareja y no puede encontrar otra de la misma especie, puede compartir temporalmente la guarida con un individuo de la especie vecina.
Este es el caso en Filipinas, por ejemplo, de Hoplolatilus marcosi y Hoplolatilus purpureus, pero nunca se han encontrado híbridos.
Por su belleza y movimientos elegantes, es un pez muy demandado por los aficionados a los acuarios, aunque los ejemplares, que se venden a un precio elevado, no duran mucho en los acuarios caseros. Además de la dificultad para alimentarlos, tienen el hígado a menudo afectado por la captura con venenos o la vejiga natatoria dañada por ascensos demasiado rápidos, sin descompresión. Además, muestran una marcada costumbre a saltar de los tanques abiertos cuando se asustan. Por lo tanto, es mejor dejarlos donde están, en su ambiente, y son muy pocos los acuarios públicos que pueden albergarlos.
Dada la profundidad en la que vive y el escaso número de capturas, en cualquier caso, Hoplolatilus marcosi no es una especie en peligro de extinción. Su resiliencia es buena, con la posible duplicación de sus efectivos en menos de 15 meses, y el índice de vulnerabilidad, muy bajo, tiene solo un valor de 18 en una escala de 100.