Famiglia : Syngnathidae
Texto © Giuseppe Mazza
Traducción en español por la Dra Cristina Valcuende
Hippocampus kuda tiene una gran distribución en el Indo-Pacífico tropical, desde la costa africana hasta Hawaii © Giuseppe Mazza
Hippocampus kuda (Bleeker, 1852), también conocido comúnmente como Caballito de mar amarillo, pertenece a la clase de Actinopterygii, peces con aletas radiadas, del orden de los Syngnathiformes y la familia Syngnathidae, que agrupa las Agujas de mar y los Caballitos de mar, con 58 géneros y al menos 307 especies aceptadas en 2022.
Teniendo en cuenta incluso la variabilidad del Hippocampus kuda, se plantea la hipótesis de que esta especie podría reunir hasta diez especies que se descubrirían con la biología molecular.
Dada su amplia distribución y su presencia en diferentes ambientes, con predilección por las aguas salobres, por lo que también se le llama Caballito de Estuarino.
El género Hippocampus tiene su origen en el griego antiguo “ἵππος” (hippós), caballo, y “κλίσις” (kampé) curvatura, en alusión a la cabeza de aspecto equino, inclinada 90° con respecto al cuerpo, que termina en esa hocico cilíndrico, nacido de mandíbulas soldadas entre sí, típico de todos los Syngnathiformes, excluyendo los adultos del género Bulbonaricus que lo pierden durante su desarrollo.
El término específico kuda, que significa caballo en lengua malaya, refuerza este aspecto mítico.
Zoogeografia
Hippocampus kuda tiene una distribución muy amplia en el Indo-Pacífico tropical.
Partiendo del Golfo Pérsico, lo encontramos a lo largo de las costas africanas, en Madagascar, en la isla de Mauricio, en las Maldivas, en la India y Sri Lanka, en las Islas Andamán, en Tailandia. , Malasia, Singapur, Indonesia, Timor Oriental, Papúa Nueva Guinea, Palaos y al norte Filipinas, Hong Kong, Taiwán, China, Corea y Japón.
Conocido como Caballito de mar moteado, Caballito de mar amarillo o Caballito de mar de estuario, también podría incluir una decena de especies por definir con el ADN © Giuseppe Mazza
Al sur, después de Australia, llega hasta Nueva Caledonia, mientras que hacia el este está presente en Micronesia, Islas Salomón, Fiyi, Samoa, Tonga, Tahití, Polinesia Francesa y la isla de Hawaii.
Ecología-Hábitat
Hippocampus kuda es un pez sedentario, y no se desplaza salvo que un huracán lo arrastre adherido a algas flotantes, ya que es un pésimo nadador. De hecho, se encontró entre los sargazos a la deriva en mar abierto a 20 km de la costa.
Salvo la corona de la cabeza, el contorno es sobrio, sin apéndices de camuflaje. Hay ejemplares de color naranja, rosa, gris claro o marrón oscuro a negro © Christian Knost
Frecuenta las praderas marinas de los estuarios, a menudo lejos del fango, y de las rocas cubiertas de algas en aguas poco profundas, hasta unos 8 m de profundidad, aunque se le ha visto en el arrecife de coral a 68 m.
Morfofisiología
Hippocampus kuda alcanza los 18 cm de altura, con un récord de 30 cm.
Hippocampus kuda frecuenta aguas salobres y fangosas de estuarios. También se le ve entre los sargazos que flotan en mar abierto a 20 km de la costa © Ria Tan
Como todos los caballitos de mar, el cuerpo no tiene escamas pero está blindado bajo la piel por placas óseas con 11 anillos en el tronco y aproximadamente 36 en la cola.
La aleta dorsal, que asegura la locomoción horizontal mediante ondulaciones, tienen unos 17 a 18 radios blandos, mientras que las pectorales, utilizadas para estabilizar la dirección y los movimientos verticales, se colocan en la cabeza, junto a las branquias, con 15 a 18 radios blandos. La pequeña aleta anal tiene 4 radios. Finalmente faltan los pélvicos y caudales.
Aferrándose al sustrato con su cola prensil, se alimenta casi sin parar de zooplancton y pequeños crustáceos. No tiene estómago y la digestión intestinal rápida es ineficiente © Rickard Zerpe
Hippocampus kuda se mueve en posición erguida, pero cuando está en peligro y necesita escapar rápidamente se inclina hacia adelante, tendiendo a la horizontal, y estira la cola para reducir la fricción.
Los ojos pueden moverse independientemente como los camaleones, con una visión amplia del entorno para ver a los depredadores que se acercan, y alinearse para calcular bien las distancias con una visión bicular perfecta y de repente aspirar pequeñas presas que son tragadas enteras por la pequeña boca protráctil sin dientes.
Hippocampus kuda nada en posición erguida con su aleta dorsal, pero para escapar se inclina hacia adelante tendiendo a la horizontal y estira la cola para reducir la fricción © Ria Tan
La parte superior de la cabeza, relativamente grande en comparación con el cuerpo, lleva una pequeña corona, característica de los hipocampos, formada por placas óseas. El cuerpo no tiene espinas pero está protegido por las puntas romas que surgen del cruce de los anillos con las crestas longitudinales.
La piel, a menudo amarilla con diminutas motas negras o marrón rojizas, es muy variable. Se encuentran en colores naranja, rosa, gris claro o marrón oscuro hasta casi negro.
Una pareja. El baile nupcial termina con las colas entrelazadas. La hembra también pone 1.000 huevos fertilizados, en la bolsa incubadora del macho © Ria Tan
La protección de los huevos es confiada a los machos que poseen una gran bolsa ventral completamente cerrada, con un orificio anterior controlado por un músculo circular. En el interior, el tejido es blando y vascularizado para nutrir a los embriones.
Etología-Biología Reproductiva
Hippocampus kuda se alimenta de zooplancton y pequeños crustáceos de los que se alimenta casi continuamente, porque no tiene estómago y la digestión intestinal rápida es ineficaz.
Los embriones se nutren de la yema y de los capilares sanguíneos del macho. Las crías nacen al cabo de 20-28 días © Giuseppe Mazza
Ataca a todos los pequeños organismos que se mueven en el fondo, en su mayoría crustáceos, sin descuidar las larvas y huevos de peces transportados por las corrientes.
Lamentablemente tiene que enfrentarse a varios depredadores. Su piel carece de florituras y de hecho no es mimética como el Hippocampus guttulatus similar del área mediterránea y menos aún que el diminuto Hippocampus bargibanti prácticamente invisible en las ramificaciones de los abanicos de gorgonias.
Sus principales enemigos naturales son los cangrejos, las rayas, los atunes y las tortugas marinas, pero la mayor amenaza proviene del hombre, ya que según la medicina china es un regulador del sistema nervioso con increíbles poderes inmunológicos y antitumorales, que retrasan el envejecimiento.
Se capturan 25 millones al año, nada comparado con los destinados a acuarios domésticos, sobre todo porque se ha reproducido en cautividad.
De hecho, es muy popular entre los acuaristas marinos, también es adecuado para tanques pequeños y está disponible en atractivas variaciones de color.
Sin embargo, hay que alimentarlo varias veces al día con larvas de Artemia salina u otros pequeños crustáceos vivos y ciertamente no es un pez para principiantes o para gente que se va de vacaciones, sobre todo porque es fácilmente atacado por los dinoflagelados del género Oodinium, frecuentemente presentes en los acuarios.
Para el baile nupcial, que termina con colas entrelazadas, parece adquirir colores más vivos.
En el momento adecuado, el macho vacía el saco incubador lleno de agua presionándolo con la cola, y la hembra introduce los huevos en él a través de la papila genital, una especie de ovipositor diminuto.
Estos son fertilizados en el saco que finalmente puede contener hasta mil óvulos.
El parto ocurre varias veces, comienza generalmente con la luna llena, pero también está vinculado a los monzones y a la temperatura del agua © Giuseppe Mazza
La incubación dura de 20 a 28 días y luego, al contraerse, da a luz varias veces. Los pequeños miden unos 7 mm de largo, ya son autónomos y muy similares a los adultos.
La resiliencia de esta especie es mediocre, con un tiempo mínimo de duplicación de la población de 1,4 a 4,4 años, pero considerando también su amplia difusión, el índice de vulnerabilidad es actualmente bajo y tiene una puntuación de sólo 15 en una escala de 100.
El comercio internacional se controla con licencias y un tamaño mínimo de 10 cm.
Los recién nacidos miden unos 7 mm. Ya son autónomos y muy similares a los adultos. La especie no está en peligro, pero sí amenazada por la medicina china © G. Mazza
Las poblaciones están disminuyendo y desde 2012 Hippocampus kuda figura como “VU Vulnerable” en la Lista Roja de especies en peligro de extinción de la UICN.
Sinónimos
Hippocampus moluccensis Bleeker, 1852; Hippocampus taeniopterus Bleeker, 1852; Hippocampus polytaenia Bleeker, 1854; Hippocampus melanospilos Bleeker, 1854; Hippocampus chinensis Basilewsky, 1855; Hippocampus rhynchomacer Duméril, 1870; Hippocampus tristis Castelnau, 1872; Hippocampus aterrimus Jordan & Snyder, 1902; Hippocampus hilonis Jordan & Evermann, 1903; Hippocampus taeniops Fowler, 1904; Hippocampus horai Duncker, 1926; Hippocampus kuda multiannularis Raj, 1941; Hippocampus novaehebudorum Fowler, 1944.