Famiglia : Congridae

Texto © Giuseppe Mazza

Traducción en español por la Dra Cristina Valcuende

Presentes a ambos lados del Atlántico las anguilas jardineras (Heteroconger longissimus) aparecen del fondo marino, como tallos movidos por el viento © Pascal Girard
Las anguilas jardineras toman este nombre inusual porque emergen de la arena una al lado de la otra, agitándose verticalmente, en colonias que pueden llegar a contar con miles de individuos, dando la impresión en los fondos arenosos de un jardín con tallos movidos por el viento.

Miden hasta 51 cm de largo y sobresalen como máximo un tercio del cubil, listos para replegarse al menor peligro © Terence Zahner
El Congrio café o Congrio de jardín (Heteroconger longissimus Günther, 1870) pertenece, junto con los congrios, a la familia Congridae, subfamilia Heterocongrinae, incluida la clase Actinopterygii, los peces con aletas radiadas, y al orden de los Anguilliformes, al que también pertenecen las morenas.
El género Heteroconger, creado por Bleeker en 1868, nació del griego “ἕτερος” (héteros), y Conger en referencia a las Congridae de la época que agrupaban los géneros Conger, Ophiosoma (hoy Ariosoma), Uroconger y Neoconger actualmente incluidos en la familia Moringuidae.
El término específico longissimus, muy largo en latín, tiene su origen en la cola, que mide el doble de larga que el cuerpo.
Zoogeografia
Heteroconger longissimus vive en aguas tropicales y subtropicales de ambos lados del Atlántico pero principalmente en el Caribe, desde Bermudas y Bahamas hasta el Golfo de México, Florida, Antillas, Yucatán, Belice y Honduras hasta Brasil.
En el Atlántico oriental se encuentra únicamente en Madeira, las Islas Canarias y a lo largo de la costa de Senegal con poblaciones menores y hay quienes hablan de dos especies diferentes.
Ecología-Hábitat
Las colonias se forman entre 20 y 60 m de profundidad, pero también en aguas menos profundas, hasta unos 10 m, cuando el fondo marino es especialmente rico en presas y propicio para el asentamiento.
En el Golfo de México, por ejemplo, ocupan una superficie estimada en más de 12.000 kilómetros cuadrados.
Generalmente buscan zonas arenosas junto a formaciones madrepóricas ricas en vida y alimento.

A la izquierda, uno mira cautelosamente la puerta de la casa, mientras el de la derecha se ha levantado para observar mejor las presas arrastradas por la corriente © Allison & Carlos Estape
En el mundo de las anguilas jardineras, cada pez tiene su propio pequeño territorio de caza con la madriguera en el centro: un largo tubo excavado en la arena y consolidado por un moco que se convierte en cemento cuando se endurece en contacto con el agua.
Durante la noche, Heteroconger longissimus desaparece completamente en su madriguera y durante el día se retira inmediatamente ante la primera señal de peligro.

Esta horizontal quizás haya visto a un pequeño gasterópodo prosobranquio acercándose, sin darse cuenta del peligro, a su hogar © Allison & Carlos Estape
Sobresale como máximo un tercio de su longitud, erguido y dispuesto a agarrar el zooplancton que pasa, en su mayoría copépodos y huevos arrastrados por las corrientes, sin desdeñar restos perdidos y los pequeños gasterópodos prosobranquios que se acercan inconscientemente a su hogar.

Es posible que se haya elevado demasiado para ver presas lejanas, lo que despertó la atención de los depredadores © Allison & Carlos Estape
Morfofisiología
Heteroconger longissimus tiene 158-168 vértebras. La longitud máxima de 51 cm con un diámetro de 1,5 cm y no existe dimorfismo sexual.
Como todos los Anguilliformes, carecen de aletas pélvicas.
La punta de la cola es rígida y la aleta caudal, pequeña pero visible, se fusiona con las aletas dorsal y anal formando una única cresta cutánea larga.
Los pectorales, típicos de las anguilas y ausentes en las morenas, son diminutos, de menor tamaño que el ojo grande, con un iris marrón en la mitad superior y blanco en la inferior.
Delante de este se puede ver fácilmente el orificio de la fosa nasal trasera, mientras que las dos delanteras, tubulares, se encuentran en el hocico.
La boca es corta y oblicua con una mandíbula inferior que sobresale y dientes en bandas también presentes en el paladar.
La parte frontal de la cabeza y el cuerpo son de color marrón oscuro con diminutos punteados claros, mientras que el vientre y la garganta son blancos.
La aleta dorsal y su extensión también terminan en un borde claro.
Etología-Biología Reproductiva
Heteroconger longissimus es una especie gonocórica, es decir, con sexos separados, que se reproduce en la estación cálida.
Los huevos son planctónicos y como todos los Anguilliformes las larvas, llamadas leptocéfalas, adoptan a medida que crecen la forma de una hoja de sauce transparente, con una cabeza muy pequeña y dientes salientes en forma de agujas.
Pasan el estado larvario, que dura de 6 a 8 meses, en aguas muy profundas y se les ha encontrado incluso por encima de los 900 m.
No se alimentan de zooplancton, como lo hacen normalmente las larvas de peces, sino que atrapan pequeñas partículas de alimento que pasan a su lado.

Un Pez lagarto (Synodus saurus) se aprovecha de ello y se lanza sobre la imprudente Anguila jardinera © Dennis Rabelin
Pueden lanzarse hacia atrás con rápidos movimientos ondulantes o acurrucarse, adoptando la apariencia de un cilindro gelatinoso errante, similar a una pequeña medusa que no despierta el interés de los depredadores.
Ascienden sólo después de la metamorfosis y cuando encuentran el fondo marino adecuado cavan la madriguera para su vida sedentaria.

Las anguilas jardineras no presentan dimorfismo sexual. Se reproducen durante el verano y las larvas, llamadas leptocéfalas, crecen durante 6-8 meses en aguas profundas, a veces a más de 900 m © Allison & Carlos Estape
La resiliencia de Congrio café es mediocre, con un tiempo mínimo de 1,4 a 4,4 años para que las poblaciones se dupliquen.
El índice de vulnerabilidad pesquera, moderado pero no despreciable, alcanza actualmente un valor de 40 en una escala de 100.
Dejando de lado las actividades humanas, en la naturaleza el peor enemigo de Heteroconger longissimus es la Aguila marina (Myliobatis aquila), una raza que frecuenta fondos arenosos y que a menudo masacra a las pobres anguilas jardineras.
Gracias a las ampollas de Lorenzini, un órgano sensorial particular presente en las rayas y los tiburones, Myliobatis aquila puede detectar los campos magnéticos emitidos por sus presas y, por lo tanto, descubre fácilmente las anguilas jardineras, incluso de noche, cuando todas están retiradas a sus madrigueras.
Varios peces bentónicos, como Synodus intermedius o Synodus saurus, el llamado pez lagarto, se lanzan muy rápidamente durante el día sobre las angulas jardineras que sobresalen demasiado de sus aberturas.
Sin embargo, desde 2011, Heteroconger longissimus figura como “LC Least Concern”, es decir, sin riesgo, en la Lista Roja de especies consideradas en peligro de extinción de la UICN.
Sinónimos
Taenioconger longissimus (Günther, 1870); Nystactes halis Böhlke, 1957; Heteroconger halis (Böhlke, 1957); Nystactichthys halis (Böhlke, 1957); Taenioconger halis (Böhlke, 1957).
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