Gymnothorax unicolor

Familia : Muraenidae

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Texto © Giuseppe Mazza

 

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Traducción en español de Ignacio Barrionuevo

 

La Gymnothorax unicolor es una rara morena mediterránea, presente también en el Atlántico adyacente © Giuseppe Mazza

La Gymnothorax unicolor es una rara morena mediterránea, presente también en el Atlántico adyacente © G. Mazza

La Morena negra, lucia o sucia o, incluso, Murión (Gymnothorax unicolor Delaroche, 1809) pertenece a la clase Actinopterygii, los peces con aletas radiadas, al orden Anguilliformes y a la familia Muraenidae, que incluye alrededor de 200 especies y 15 géneros presentes en las aguas tropicales y templadas de todo el mundo.

La etimología del género Gymnothorax tiene su origen en el griego “gymnos” = desnudo y del latín “thorax” = tórax; siendo un pez con el tórax desnudo dado que no presenta escamas.

El epíteto específico viene del latín “unicolor” = con un solo color, en referencia a la librea principalmente marrón sin dibujos llamativos.

Zoogeografía

Está presente en todo el Mediterráneo y en las regiones adyacentes del Atlántico oriental: Portugal, Marruecos, islas Canarias, Madeira, Cabo Verde y Azores.

Ecología-Hábitat

Se trata de una especie bentónica, relativamente rara, que vive en las grietas de las rocas, con predilección por las islas y las paredes rocosas, generalmente entre los 10 y los 80 m de profundidad.

Morfofisiología

El cuerpo, serpentiforme y sin escamas como en todas las morenas, mide 80 cm en promedio, pero en 1967, en los islotes de Ogliastra junto a las costas orientales de Cerdeña, se pescó un ejemplar de 110 cm que pesaba 1,8 kg.

Sale y caza de noche, olfateando en busca de cangrejos, cefalópodos y gasterópodos © Giuseppe Mazza

Sale y caza de noche, olfateando en busca de cangrejos, cefalópodos y gasterópodos © Giuseppe Mazza

Como es costumbre entre las morenas, faltan las aletas pectorales y ventrales. La dorsal, la caudal y la anal están fusionadas entre sí formando una única y larga cresta cutánea desde la cabeza hasta el ano. Los orificios branquiales están reducidos a dos simples agujeros. El olfato está muy desarrollado. Las fosas nasales anteriores forman dos pequeños tubos orientadas hacia delante, casi en el extremo del morro, y las posteriores, sobre los ojos, solo son perceptibles por un pequeño borde de piel.

La boca, ancha y horizontal, muestra numerosos dientes, molariformes, caniniformes y ganchudos para aferrar las presas, dispuestos sobre las mandíbulas y el paladar.

La librea es uniformemente marrón rojiza, color túnica de fraile, con una suerte de máscara más oscura en la cabeza, alta y robusta. El borde de la cresta cutánea tiende al blanco.

Etología-Biología Reproductiva

La morena negra vive en solitario. Pasa el día escondida, saliendo durante el crepúsculo a la caza de cangrejos, cefalópodos y gasterópodos que detecta fácilmente, incluso en la oscuridad total, gracias a su finísimo olfato.

Tratándose de una especie rara los encuentros con los submarinistas son un hecho excepcional. No es agresiva, pero sí territorial, y cuando es acorralada sabe defenderse. Dejando aparte el dolor y las heridas, las mordeduras son verdaderas inyecciones de agentes patógenos que se han criado gracias a los restos de alimento que se descomponen entre sus dientes, y, como en todas las morenas, la mucosidad secretada por la piel es tóxica.

Es una especie ovípara, pero se sabe poco sobre sus modalidades reproductivas. Las larvas, denominadas leptocéfalas, son transparentes y en forma de hoja de sauce, un carácter de primitividad en la historia evolutiva de los peces. Se alimentan de plancton.

Los jóvenes nacen hermafroditas y después, al crecer, bajo la influencia de factores ambientales, uno de los dos sexos toma la delantera y se fija para siempre. Parece que cuando las poblaciones se encuentran bajo estrés el número de las hembras aumenta.

Con un índice de vulnerabilidad de 58 en una escala de 100, la especie debe ya ser considerada en peligro.

Sinónimos

Lycodontis unicolor Delaroche, 1809; Muraena unicolor Delaroche, 1809; Muraenophis cristini Risso, 1810; Muraenophis unicolor Delaroche, 1809; Thyrsoidea unicolor Delaroche, 1809.

 

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