Familia : Moraceae
Texto © Pietro Puccio
Traducción en español de Susana Franke
Originario de Borneo, Filipinas, Java, Malasia Peninsular, Singapur y Sumatra el Ficus kerkhovenii es un árbol imponente que puede llegar a los 40 m de altura © Giuseppe Mazza
La especie es originaria de Borneo, Filipinas, Java, Malasia Peninsular, Singapur y Sumatra, donde crece en las forestas pluviales en bajas y medias altitudes.
El nombre del género es el latín utilizado para el fico común (Ficus carica); la especie está dedicada al manager y entomólogo holandés A.E. Kerkhoven (1858-1924).
Nombres comunes: Johor fig (inglés).
El Ficus kerkhovenii Koord. & Valeton (1906) es un árbol monoico, semi epífito o terrestre de amplia copa y de corteza marrón-rosada, alto hasta 40 m, provisto de raíces tabulares en la base (raíces aplanadas similares a contrafuertes que contribuyen al sostén de grandes árboles) y raíces aéreas contráctiles que una vez que alcanzaron el suelo se extienden y engrosando, hasta más de 1 m de diámetro, forman como troncos adventicios.
Las hojas, sobre un pecíolo acanalado largo 2-3 cm, son simples, alternas, ovado-oblongas con ápice acuminado y margen entero, de 8-18 cm de largo y 3-8 cm de ancho, de color verde intenso brillante superiormente, opaco inferiormente, con nervadura central y 7-12 pares de nervaduras laterales paralelas de color verde claro y prominentes inferiormente.
Las hojas durante la fase inicial de crecimiento son protegidas por una estípula (apéndice en la base de la hoja), larga 1-2 cm, de color verde que se despega espontáneamente al momento de la distención.
Las inflorescencias son siconos, o sea cavidad de paredes carnosas que encierran enteramente a las flores, accesibles por una apertura apical, de cerca 2 mm de diámetro, encerrada por 3 minúsculas escamas. Los siconos, sobre ramas jóvenes, son axilares, sésiles, solitarios o en pares, globosos, de 0,8-1,2 cm de diámetro, de color naranja a rojo púrpura en su madurez; producidos en cantidad, representan un importante recurso alimentario para la fauna de la foresta.
Para la fructificación es necesaria la presencia del insecto polinizador, como es conocido en algunas especies de Ficus está asociado un insecto específico de la familia de los Agaonidae (en nuestro caso el Eupristina leightoni Wiebes,1992) que a su vez puede reproducirse sólo si está presente la especie de Ficus al cual está asociado; los frutos (aquenios) contienen una sola semilla. Además de terrestre, puede crecer inicialmente como epífita sobre otros árboles, de semillas depositadas sobre las ramas más altas por los pájaros, murciélagos y otros mamíferos que comen sus frutos, rodea al tronco con sus raíces que con el tiempo alcanzan el suelo, y que eventualmente terminan por “estrangularlo” luego de un cierto número de años.
Se propaga por semilla, puesta superficialmente sobre sustrato orgánico, arenoso, mantenido constantemente húmedo, en posición luminosa a una temperatura de 24-28 ºC, puede reproducirse también por esqueje en primavera y por acodo aéreo a principios de verano.
Especie imponente por las características raíces aéreas, apto para parques y jardines de gran extensión en las zonas de clima tropical a subtropical húmedo, se puede intentar la cultivación en aquellas de clima templado cálido más leve. En la fase de plantación, a causa del aparato radical superficial e invasivo, se debe evaluar su colocación que debe ser suficientemente alejada de construcciones, veredas, sistemas cloacales y calles.
Requiere una exposición en pleno solo y terrenos drenantes ricos en sustancia orgánica mantenidos constantemente húmedos, si bien de adulta logra soportar períodos de sequía. Plantas jóvenes pueden ser cultivadas en macetas para la decoración de ambientes particularmente luminosos con valores mínimos invernales de temperatura superiores a 14 ºC.
El contacto con la linfa lechosa puede dar reacciones alérgicas en individuos particularmente sensibles.
Sinónimos: Ficus lamaoensis Merr. (1921).