Familia : Felidae
Texto © Dr Didier Hallépée
Traducción en español de Susana Franke
El Mau Egiziano es el famoso gato sagrado de los Faraones © Giuseppe Mazza
Con la segunda guerra mundial en Italia murieron muchos gatos, y los descendientes directos de los gatos de los faraones prácticamente desaparecieron, aunque aún hoy, como sucede en el resto de Provenza, se encuentran esporádicos ejemplares maculados. En el film “L’ussaro sul tetto” (1994 – Jean-Paul Rappeneau) el héroe felino tiene por ejemplo todas las características del mau bronce.
Al contrario, en África del norte, el gato oscuro maculado de negro parece aún bastante común. Gatos vagabundos con el aspecto del mau bronce han sido señalados hasta en Marruecos, Y en la otra orilla de Egipto, se puede encontrar esta raza a los largo de toda la ruta de la seda. Nathalie Troubetzkoï era una princesa rusa en exilio que por esas cosas de la vida la habían llevado a instalarse en Roma. Nathalie tenía una gran pasión por los gatos. Un día, un niño le llevó un gatito en una caja de cartón. La insólita belleza de este gatito la conquistó inmediatamente, Al gatito lo llamaron Ludivine y como sobrenombre Ludol o Lulu. Lulu era de un bello color plateado con manchas negras.
La princesa notó que la caja en la cual le llevaron el gato venía de Egipto. Y es así que ella deduce el origen de este maravilloso gato. Pronto comprende que había llegado a sus manos un descendiente de los gatos de los faraones. Pone en acción a sus numerosos amigos para que le encontraran otro gato de este tipo con el fin de poder tener gatitos de la misma apariencia.
Lo amigos encontraron a Gregorio, un macho negro, de 11 años, nacido de una familia maculada. El embajador de Siria, su amigo, le llevó un auténtico sujeto del medio Oriente, Geppa, un macho negro humo. Lulu y Geppa dieron pronto vida a la primera camada de gatitos (1953), también ellos maculados como sus genitores. De estos, Nathalie Troubetzkoi conservó una pequeña hembra plateada, Baba. Seguidamente, Gregorio y Baba tienen magníficos gatitos, maculados también ellos (1953) entre ellos un gato de un color nuevo, Jojo, bronce. Nathalie Troubetzkoï comenzó a hacer conocer sus gatos y continuó reproduciéndolos, Liza (o Donna Liza) fue presentada en concurso en Roma en 1955. En 1956 fue finalmente autorizada a emigrar a USA.
No pudiendo llevar todos sus gatos, debe elegir entre ellos y encontrar un hogar para los otros. Y es así que Baba, Jojo y Liza partieron a la conquista de los Estados Unidos.
Cuando un gato baila el rock, tal vez sea un Mau egipcio bronce © Giuseppe Mazza
Dar vida a una raza partiendo de tres sujetos originales no es una cosa fácil, Y así por numerosos años, la crianza del mau egipcio ha sido naturalmente fuente de preocupación a causa de los problemas de consanguinidad a pesar de aportes externos. Para resolver definitivamente los problemas de consanguinidad, Didier y Marie Christine Lallépée han reintroducido sujetos provenientes directamente de El Cairo: Sahourê, Otta y Maslama, lo que ha permitido conservar la belleza natural y la personalidad irresistible del mau dándole al mismo tiempo una robustez y una salud a toda prueba.
Todos los descendientes presentes en Francia se han beneficiado de estos aportes que se encuentran igualmente en aquellas, numerosas, extranjeras.
A partir de los años cincuenta, los británicos han sido seducidos por los Mau. Limitados en su importación por la cuarentena, intentaron “recrear” la raza partiendo de híbridos de gatos abisinios, sorianos y siameses. En un principio, estos gatos fueron llamados mau, pero Terminaron por ser reconocidos como una variedad oriental específica: El Oriental spotted tabby. Y a continuación de lo que en algunos textos mal informados se lee a veces que el mau desciende del siamés y que su morfología se parece. Ciertas inexactitudes tienden a desaparecer.
EL CARÁCTER
El mau egipcio es frecuentemente calificado de gato-perro. Es un verdadero adhesivo. Pegado como es con su dueño no duda en seguir donde quiera que vaya en la casa durante vuestras actividades.
El desayuno es un momento importante para el gato mau: luego de la larga noche, vosotros estáis finalmente disponibles para la tan esperada subida a vuestra falda esperando los cariños, este adorable granuja, se trepará sobre vuestras rodillas, frotándose contra el brazo, e intentará en vano, controlar la trayectoria de una taza de café bien caliente!
Por la noche, delante del televisor, llegará, se acurrucará y dormirá sobre vuestras rodillas suavemente, casi sin hacerse notar! A menudo, os mira, y en su mirada sabe pasar tantos mensajes. No maúlla fuerte, pero modula su propia voz y logra expresar muchas cosas.
El Mau egipcio bronce tiene un tono mas o menos cobre © Mazza
Ciertos descendientes son más tímidos que otros. Estos gatos tímidos tienden a huir de quienes no reconoce como pertenecientes a la familia. Son a menudo los que viven con una sola persona. Apenas llega una visita, cambian de habitación o se refugian debajo de un mueble. Tienen miedo a los grandes espacios, y prefieren un pequeño ambiente, mas seguro.
Y es durante la calma de la noche que aún los más tímidos suben a la cama para hacerse acariciar.
Los mau non son verdaderamente gatos nacidos para despertar la admiración de las visitas, sino para dar afecto sincero a aquello que tiene la paciencia de merecérselo.
Si lo comparamos con el gato abisinio, el mau es un gato que no crea grandes problemas en la cocina. Seamos justos: no todos los mau son golosos. Pero una parte significativa está atenta a lo que sucede en la cocina, pronto a correr algún riesgo para mejorar la dieta.
I un mau no es un peluche! Cuando juega o cuando quiere escapar (no mamá, no me darás la medicina), es casi imposible agarrarlo. Debajo del vientre, tiene un pedazo de piel que cuelga: son los pliegues del vientre llamados “gousset”.
Estos le permiten extenderse cuando corre o salta. Puede así realizar saltos de dos metros y correr a más de 50 Km/h.
Bueno… no todos… cuando los pliegues desaparecen es porque la panza está llena y el gato pierde agilidad…
En cada caso, ya sea que se trate de un gato muy afectuoso, algo tímido o semi-salvaje (como los que viven libres en Egipto), el mau tiene una personalidad muy fuerte.
Entre ustedes y el se instalará una relación particular, mezcla de afecto y respeto. Imposible ignorarlo o de ignorar sus deseos. Un mau que busca caricias, no se rinde hasta que consigue lo que quiere.
Lo que el quiere es el respeto por su tranquilidad. Logrará convencerlos que tienen el derecho de acercarse, hablarle, tener con el un acercamiento personalizado, pero no de tocarlos, y asumirá un aire indignado cuando el statu quo no será respetado. Aún cuando ha elegido amarlos sobre todo, cuando llega la hora de las atenciones que el detesta, sabrá debatirse, gritar, hacer ver que puede defenderse… pero evitará hacerles el mínimo mal.
También está el pequeño salvaje nacido en Egipto dentro de él, pero que ha sabido adaptarse. Su presencia y su afecto son tal que es necesario hacer un esfuerzo para recordar que no se puede tenerlo en brazos. Y luego está la sensatez: su personalidad tranquilizante. Se frota contra gatos, perros y humanos y calma a los agitados. El gato, se sabe, es un animal expresivo con una fuerte personalidad. Y estas dotes son particularmente evidentes en el mau.
El plata es el color más difundido en los Mau Egipcios © Giuseppe Mazza
EL STANDARD DEL MAU
El Mau Egipcio es una raza de gato doméstico naturalmente maculado. Un gato de dimensiones medias, que une potencia y elegancia, e impresiona por el sorprendente contraste del manto, corto y brillante, y por su mirada expresiva, verde luminosa.
La cabeza, de talla media, forma un triángulo con contornos suaves sin zonas planas, Vistas de frente. Las mejillas son planas, excepto los machos, donde las mejillas hundidas son aceptadas. La nariz tiene una anchura igual en toda su longitud.
De perfil, la frente es ligeramente redondeada y prolongada por una ligera pendiente cóncava a nivel de los ojos. La nariz es derecha, el hocico, con curvas suaves, completa el triángulo de la cabeza, el mentón es sólido, ni saliente ni entrante.
Los ojos son grandes, almendrados y bien abiertos, con una disposición ligeramente oblícua, sin ser orientales. El color ideal es el verde claro.
El manto del Mau Egipcio es típicamente maculado © Giuseppe Mazza
De talla media o grande, las orejas son anchas en su base, redondeadas en la punta y se colocan algo espaciadas sobre la prolongación de las líneas formadas de la cabeza. Vista de perfil, están dispuestas bastante atrás.
El externo de las orejas está cubierto por una piel muy corta, mientras que el interior, rosa pálido, parece casi transparente. Mechones de pelo en el ápice son aceptados. El cuello es arqueado, bien marcado.
De tipo semi-foreign, el cuerpo, de talla media, es una armoniosa síntesis de potencia y elegancia. Los hombros son prominentes, se adivina fácilmente su angulación.
La musculatura está bien desarrollada, sobre todo en los machos adultos, que pueden se más corpulento que las hembras.
Pliegues ventrales característicos, llamados “gousset”, se extienden hasta las patas posteriores. De talla mediana, sus patas tienen huesos moderados y una fuerte musculación.
Las patas posteriores, más altas que las anteriores, dan un equilibrio natural al Mau Egipcio que, cuando está erguido, parece estar sobre la punta de los pies. Pequeños y delicados, los pies son ligeramente ovalados, casi redondos. Cola mediana, espesa en su base, para luego afinarse en su extremidad. El manto, corto, aplastado sobre el cuerpo, tiene que tener un largo suficiente porque algunos pelos (en las zonas maculadas) presentes al menos cuatro bandas alternadas, claras y oscuras.
En los mau plata y bronce, es dulce y elástico al tacto, en los negro humo y en los negros, es más fino y sedoso. Solamente el patrón spotted tabby es aceptado, Debe tener un buen contraste entre las manchas y el color pálido del fondo del manto. La frente presenta una M característica dibujada sobre el manto, y en el ojo, el típico maquillaje egipcio. Una segunda línea, que se encuentra bajo el maquillaje se desvanece hacia las orejas.
El Mau Egipcio es discreto, expresivo, y a veces tímido © Giuseppe Mazza
Distintas líneas rectas parten desde la M del cráneo, pasan por el cuello y se transforman en manchas bien alineadas en la columna vertebral.
Los signos son más extendidos en la espalda, para hacer la transición entre las líneas y las manchas. El resto del cuerpo está recubierto de manchas de tamaño y formas variables, pero nunca alineadas, para no repetir el motivo mackerel tabby. El cuello está adornado de al menos un collar abierto y el vientre, presenta manchas dispuestas como “botones de chaleco”.
Las patas presentan anillos espesos, que pueden ser desiguales y abiertos. La cola tiene anillos, con la punta negra, menos en el bronce, donde la punta puede ir del marrón oscuro al negro.
Manto
Plata: base plateada, pálida y luminosa, en contraste con las manchas negras. Detrás de las orejas es rosa grisáceo con puntos negros. La nariz, los labios y los ojos son delineados en negro. La garganta, el mentón y la nariz son plateadas, casi blancas. El hocico es rojo ladrillo. Las almohadillas son negras como el negro alrededor de los dedos y sus talones.
Bronce: Base bronce, brillante, degradándose desde el gamuza al marfil debajo del vientre, mas oscuro en el tren posterior y contrastante con manchas negras o marrón oscuras. Está aceptado un subpelo gris. Detrás de las orejas es rosa leonado con puntos de marrón oscuro a negro. La garganta, el mentón y la nariz van del blanco crema al beige. El hocico es rojo ladrillo. Las almohadillas son de marrón oscuro a negro con el mismo color entre los dedos y detrás de las patas posteriores. Según el Standard, el mau egipcio bronce puede presentar un color más o menos cobre.
Negro humo: Si bien no intenso, el color negro humo en el mau egipcio debe claramente dejar expresar el patrón spotted tabby (marcas fantasma). La base del pelo es plateado luminoso por un cuarto de su largo, los tres cuartos restantes son de color gris antracita. Las manchas coloreadas sobre los tres cuartos del pelo son negras y contrastan así con el resto del manto, La garganta, el mentón y las ventanas de la nariz son más claras. La nariz, los labios y los ojos están delineados de negro. El hocico y las almohadillas son negros y también negro alrededor de los dedos y detrás de las patas posteriores.
Negro: Si bien no de colores intensos, el color negro del mau egipcio puede dejar ver el patrón spotted tabby (manchas pequeñas o fantasmas). El pelo es brillante en todo su largo.
Blu. El color blu está reconocido únicamente en CFA en sus cuatro variedades (blue silver, blue self, blue smoke blue solid).
Shirazi. El mau de pelo largo, criado con el nombre de Shirazi, no está reconocido.
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