Familia : Felidae
Texto © Dr Didier Hallépée
Traducción en español de Susana Franke
Siamés
Se narra que la historia del gato doméstico tiene sus propios orígenes en el antiguo Egipto, y que, siguiendo la Ruta de la Seda, llega a Asia y allí se instala.
Así, cuando los franceses y británicos conquistaron el sudeste de Asia, se encontraban en casa desde hace mucho tiempo. En Siam, era el gato sagrado de la familia real.
El korat era muy apreciado en la corte real de Siam.
En 1884, el rey Rama V regala un Siamés al cónsul general del Reino Unido, Edgard Blencowe Gould, haciéndole creer que este gato era el emblema de Siam, con el fin de conservar para su propio reino la exclusividad del precioso korat.
Estos gatos fueron llamados Siameses y fueron expuestos en el Crystal Palace en 1885.
El impulso se dio en los años siguientes, muchos gatos fueron traídos desde Siam y Gran Bretaña se convirtió en la cuna de los Siameses.
En Francia, Aguste Pavie da inicio al movimiento trayendo con el, también, en 1885, gatos Siameses. Desde 1890, el Siamés encontró el camino hacia Estados Unidos. Desde entonces, el Siam pasó a ser Tailandia, pero el Siamés mantiene para nosotros el recuerdo de aquella época.
El primer standard de la raza fue publicado por el GCCF y los primeros clubs fueron creados a partir de 1901.
En sus origines, el verdadero gato Siamés presenta una cabeza redonda, el cuerpo es robusto y la musculatura es atlética. El pelo es corto y claro con las extremidades (cabeza, patas y cola) oscuras..
Y esta diferencia de color entre el cuerpo y las extremidades, encantó a sus primeros enamorados y caracterizó la raza al punto de dar el nombre Siamés al gen que es responsable de esta coloración
Mucho de nosotros lo hemos descubierto en el cine gracias al dibujo animado de Walt Disney, Lily y el vagabundo (1955) adaptado de un trabajo de Ward Greene, Happy Dan, the Whistling Dog (1937).
Oriental
El Siamés toma popularidad en los años ’50. Su físico se afina a medida que evoluciona el gusto de sus criadores y se crean numerosos colores.
El Siamés dará así vida a toda una familia de gatos de extremidades de color: los Orientales.
Balinés y Mandarín
Tal belleza ha seducido también a los amantes de pelo semilargo. Es así que han nacido el Balinés, variedad de pelo semilargo del Siamés y el Mandarín, variedad de pelo semilargo del Oriental. En nuestros días, Siameses y Orientales son gatos longilíneos y alargados, Con las patas finas y las posteriores ligeramente más altas que las anteriores. El Siamés de otros tiempos, aquel de cara redonda, ha sido rebautizado con el nombre de Thai.
Carácter
Mas allá de la belleza, lo que impacta en el Siamés (y las variedades que derivan de él) es el carácter exclusivo que lo hace un compañero felino privilegiado. Se dice que aquel que no ha vivido jamás con un Siamés no conoce verdaderamente el alma felina.
El Siamés, el Oriental , el Balinés y el Mandarín, son gatos longilíneos, elegante, esbelto y bien musculosos. Combinando armoniosamente una osamenta delicada y una musculatura suave y firme, ellos son gatos atléticos con líneas fluídas.
Estos gatos deber ser perfectamente equilibrados, la armonía general no debe se alterada por la presencia de una característica morfológica extrema aislada.
Dotados de una fuerte personalidad, son vivaces y bulliciosos.
Standard
Vista de frente, la cabeza, de talla mediana, es larga y triangular. El cráneo y la frente son planos o ligeramente redondeados.
Se aceptan tres tipos de perfil: perfectamente rectos, ligeramente convexos o en dos planos, con el plano frontal que se prolonga sin interrupción a la nariz.
Las mejillas son planas. Mejillas caídas están autorizadas en los machos adultos. Visto de frente, la nariz se inscribe en el triángulo de la cabeza, sin pinch. El extremo de la nariz no debe ser estrecha. De perfil, la nariz es larga y recta. Las mandíbulas son medianas. El mentón es firme, en línea con la punta de la nariz.
De talla mediana, los ojos tienen forma oriental. Almendrados y bien espaciados, están inclinados hacia la nariz en armonía con el triángulo de la cabeza. El color de los ojos es azul, lo más intenso posible, en el Siamés y el Balinés; son verdes, siempre lo más intenso posible, en el Oriental y el Mandarín. Los ojos desparejos (verde y azul) son aceptados en el parti-color. Los ojos desparejos y los ojos azules están aceptados en los Orientales blancos.
Grandes, anchas en la base, bien espaciadas, las orejas prolongan el triángulo de la cabeza.
Largo, fino y elegante, el cuello destaca bien la cabeza de la espalda.
De tipo oriental y de talla mediana, el cuerpo es largo, tubular y firme. Se revela de una densidad sorprendente cuando es manipulado.
Es atlético y esbelto con una musculatura firme y suave. La espalda y las ancas son del mismo largo. Sus huesos son finos.
La cola está en armonía con el largo del cuerpo y la altura de las patas. Siameses y Orientales: en forma de fusta, larga y fina, termina en punta. Balinés y Mandarín: larga y fina, la cola es abundante y llevada con ligereza como si fuera una pluma de avestruz.
Largas y elegantes, las patas están en armonía con el largo del cuerpo. Sus huesos son finos y su musculatura firme.
Los pies son ovales y pequeños.
En el Siamés y en el Oriental, el pelo, muy corto, denso y brillante, está bien extendido en el cuerpo. La trama es fina y sedosa. En el Balinés y el Mandarín, el pelo, semilargo y fino, es sedoso y acostado a lo largo del cuerpo. No tiene prácticamente subpelo. El pelo es más corto sobre la espalda y se alarga en los flancos. En la parte posterior y la cola es bien abundante, No debe tener collarete.
Ni gordo ni delgado, su finura no debe confundirse con delgadez.
Cruzamientos autorizados
Siamés x Siamés – Siamés x Balinés – Siamés x Oriental – Siamés x Mandarín – Balinés x Balinés – Balinés x Oriental – Balinés x Mandarín – Oriental x Oriental – Oriental x Mandarín – Mandarín x Mandarín
Manto
El Siamés: pelo corto, colourpoint.
El Oriental: pelo corto, enteramente de color.
El Balinés: pelo semilargo, colourpoint.
El Mandarín: pelo semilargo, enteramente de color.
El Siamés y el Balinés son de colorpoint. Por lo tanto debe tener un neto contraste entre el color de los puntos, que es lo más homogéneo posible, y el color del cuerpo que es uniforme.
La ausencia de marcas fantasma es deseable, con una tolerancia, de todos modos, en los gatos tabby. Se debe tener en cuenta el efecto de la edad y del color de base en la evolución del motivo colourpoint: los puntos son a menudo no completamente desarrollados en los gatitos, sobre todo en los tintes diluidos, mientras que las sombras más oscuras sobre el cuerpo de un gato maduro son normales.
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