Familia : Falconidae
Texto © Dr. Gianfranco Colombo
Traducción en español de Ignacio Barrionuevo
Los adultos del Falco subbuteo tienen una elegante librea con bigoteras negras y calzones rojo ladrillo © G. Colombo
El Alcotán europeo, antes llamado simplemente Alcotán (Falco subbuteo Linnaeus, 1758) pertenece al orden de los Falconiformes y a la familia Falconidae siendo uno de los más bellos halcones que surcan nuestros cielos.
Muestra una elegancia en el vuelo incomparable como poco, y una ligereza y maniobrabilidad inigualable.
Una estructura de halcón peregrino (Falco peregrinus) al que se parece, aunque el tamaño es bastante menor, unida a una ligereza de aguilucho (Circus sp.) por las alas largas y estrechas y una agilidad de vencejo (Apus pallidus), con el que comparte la forma y la velocidad.
A estas características se une una librea elegante y coloreada y una mirada cautivadora y poco feroz.
Un halcón muy común en Europa durante el verano, típico de la campiña abierta pero que frecuentemente hace acto de presencia en parques públicos con picados imprevistos y rapidísimos incluso simplemente para atrapar una libélula posada en el suelo.
El nombre genérico Falco tiene su origen en el latín “falcis” derivado a su vez del griego “phalkon”, en referencia a sus alas en forma de hoz; mientras que el epíteto específico subbuteo viene del latín “sub” = por debajo, parecido, y “buteo” = busardo. Una definición un tanto extraña la de asociar el alcotán con un ratonero, pero es difícil interpretar lo que querían decir nuestros antiguos clasificadores.
Diversos son, también, los nombres vulgares dados a esta rapaz: Eurasian Hobby en inglés, Faucon hobereau en francés, Lodolaio en italiano, Baumfalke en alemán y Ogea en portugués.
Es una minirrapaz de dulce mirada, alrededor de 35 cm de longitud 200 g de peso © Gianfranco Colombo
Siempre se ha tratado de encontrar explicación al nombre vulgar dado por ingleses y franceses, bastante parecidos entre sí, pero quizás la etimología tenga raíces bastante más profundas.
Parece que estos dos términos derivan del francés antiguo “hobe” o “hobet” = halcón, una conclusión que a primera vista parece algo banal, pero este término deriva a su vez del holandés antiguo “hobbelen”, con un significado que tiene al fin una relación concreta con esta pequeña rapaz: significa girar, dar volteretas, contorsionarse, justamente la descripción del vuelo impulsivo e impetuoso de esta ave.
El término “lodolaio” en Italia se le dio a este halcón porque se creía que al sobrevolar los campos a alta velocidad perseguía a las alondras (“allodole” en italiano) que se alzaban en vuelo a su paso, pero en realidad estos pájaros son presas ocasionales para el alcotán, dado que las modalidades de caza y las víctimas de esta rapaz son bastante distintas.
El alcotán europeo, además de tener un vuelo rápido innato, tiene, como suele decirse, una marcha más.
Una vez avista la presa efectúa esprints rápidos e imprevistos, desafiando en pura velocidad a las presas elegidas, a las que persigue hasta capturarlas.
La envergadura de 70 cm le permite esprintar rápido y de improviso, ganando en rapidez a presas como vencejos, golondrinas o aviones, que persigue hasta capturarlas © Gianfranco Colombo
No parecería tan extraño visto que son varios los halcones que cazan de esta forma, pero el alcotán europeo lo hace con especies particulares y cuando se trata de perseguir y atrapar vencejos, golondrinas o aviones el reto es bastante más arduo. El alcotán prácticamente no desciende nunca al suelo en tanto que una vez cogida la presa se la lleva a un posadero bastante alto o bien la consume directamente en vuelo a pequeños bocados.
En pleno verano su deporte preferido es cazar con las patas al vuelo las libélulas que revolotean sobre las charcas © Gianfranco Colombo
Zoogeografía
El alcotán europeo es una típica rapaz migratoria de larga distancia que pasa el verano en el hemisferio boreal y el invierno en el área subsahariana africana o indomalaya en el caso de las poblaciones del continente asiático.
Si dejamos de ladi la tundra, la costa noruega, Islandia y los grandes desiertos afroasiáticos, podemos decir que el alcotán ocupa extensa y completamente estos continentes.
Llega a nuestras tierras en el mes de mayo y retorna a los cuarteles invernales desde el mes de septiembre.
Nunca está presente en gran número, pero su distribución es vasta y constante a lo largo de todo el territorio.
En nuestras regiones frecuenta zonas con bosquetes intercalados con amplias llanuras, pero también zonas pantanosas y ricas en humedales, por su innata pasión por cazar insectos que frecuentan estos sitios.
No le gustan las altitudes elevadas excepto durante los largos vuelos de migración, prefiriendo las llanuras, orillas de grandes ríos y los valles entre montañas de baja altitud. Evita los bosques densos y los muy extensos, pero en las llanuras europeas no desdeña frecuentar choperas artificiales y áreas plantadas, donde a menudo nidifica. Durante las migraciones otoñales gusta de reunirse en grupillos de varios individuos, quizá jóvenes de menos de un año y de la misma familia, y cazar juntos sin molestarse entre sí.
Un subadulto voraz que no pierde tiempo: devora en vuelo una libélula, agarrándola con la pata izquierda, mientras con la derecha aferra el “segundo plato”. Típico comportamiento premigratorio: hace falta una gran cantidad de proteínas para acumular las reservas de energía necesarias para el largo vuelo © Gianfranco Colombo
Durante esta estación son muy vocales y emiten continuamente su típico reclamo de alarma que, en este caso, sirve principalmente para mantener el contacto con los integrantes del grupo. En los territorios africanos generalmente viven aislados, pero se reúnen después rápidamente en grupos numerosos en aquellas zonas donde aparecen presas en abundancia. Es típica su presencia en la línea de fuego en los incendios estacionales de la sabana.
En el periodo reproductivo cambian de presas, ofreciendo a los pollos pájaros desplumados o murciélagos © Gianfranco Colombo
Ecología-Hábitat
Ciertamente particular es la caza de libélulas que efectúa desde finales de agosto hasta septiembre.
La habilidad de atraparlas en vuelo durante sus vuelos rasantes es inimaginable e inolvidable.
Lagunas, humedales o simples charcas con agua estancada constituyen el hábitat ideal para su actividad de caza.
Un continuo sube y baja con picados vertiginosos y piruetas sensacionales para terminar consumiendo en alto la presa o, mejor dicho, las presas, dado que en ocasiones consigue atrapar más de una por pasada.
Durante este periodo dedica varias horas cada día a esta actividad y no deja el lugar de caza hasta que no ha conseguido saciarse y recuperar fuerzas. A veces, sobre manchas de agua llenas de libélulas, se pueden observar durante varios días pequeños bandos ruidosos de alcotanes que devoran millares de estos odonatos.
Es un típico comportamiento premigratorio durante el que ingiere una notable cantidad de proteínas para hacer acopio del almacén de grasa corporal que le permitirá efectuar sus larguísimas migraciones. Es esta una especialización adquirida genéticamente haciendo uso de la facilidad con la que consigue atrapar una presa tan pequeña y fugaz.
Durante la nidificación el tipo de alimentación cambia notablemente, llevando al nido pequeñas aves, especialmente hirundínidos, o pequeños murciélagos, dado que no desdeña cazar en el crepúsculo.
Morfofisiología
El alcotán europeo es un halcón de figura muy esbelta, con alas bastante alargadas y ahusadas. Tiene una longitud de 35 cm, una envergadura de 70 cm y un peso que llega a los 200 g. Su cola es aparentemente corta, pero es solo una ilusión óptica a causa de la notable longitud de las alas. Los adultos muestran una coloración gris-azulada en el dorso y la cobertura alar, un pecho blanco con motas negras que forman vagamente líneas verticales, calzones y parte inferior de la cola de color rojo ladrillo y la cola barrada de negro sobre un fondo ligeramente más claro que el dorso.
La hembra es una clueca asidua que incuba casi las 24 horas del día, dándose solo, para comer, cortos descansos cuando la tarde está avanzada © Gianfranco Colombo
El cuello es blanquísimo y sobre él contrastan dos gruesas bigoteras intensamente negras al igual que la parte superior de la cabeza. El contraste del blanco del cuello y el negro de la cabeza, con las dos gruesas bigoteras, bien visibles incluso desde lejos, son detalles que facilitan la identificación de esta rapaz. Los ojos son negros bordeados de una parte desnuda de color amarillo, al igual que la cera y el pico ganchudo. Las patas presentan pocas plumas, siendo delgadas y gráciles, de color amarillo pajizo.
Un adulto bosteza. Los pequeños están ya crecidos y el momento de la migración se acerca © Gianfranco Colombo
Los jóvenes presentan el pecho de color amarillo ámbar fuertemente manchado y un dorso de color azulado menos intenso y con esfumados levemente marrones. Además carecen de los calzones de color ladrillo, una característica que solo tendrán a partir del segundo año.
Biologia riproduttiva
Cuando se encuentran en el nido son de una discreción absoluta. Se mueve de incógnito y sigilosamente y, cuando está incubando, al ver que algún intruso se acerca, permanece aplanado en el fondo del nido dejando sobresalir solo una parte de la cabeza, hasta la línea de los ojos, para espiar lo que sucede en los alrededores. En esos momentos difícilmente emprende el vuelo, haciendo pensar que el nido está deshabitado.
La pareja pasa el día muy alejado del nido, incluso varios kilómetros, dejando sola a la hembra para no revelar con su presencia la posición del nido.
La hembra es una madre protectora permanente que pasa casi las 24 horas del día incubando los huevos, yéndose del nido solo para una fugaz salida cuando la tarde está avanzada para alimentarse. Así, nidos que parecían abandonados revelan de improviso en su interior 4 o 5 cabezas de polluelos ya crecidos que se asoman impunemente.
El alcotán europeo anida en árboles altos, usando nidos abandonados de cuervos, cornejas, ardillas u otras rapaces. A veces son nidos maltrechos o de mala calidad a los que se le añaden solo pequeñas ramas con hojas para forrarlos en el interior, pero parecen tan inseguros que hacen dudar de su resistencia.
De hecho, no es raro llegar a los pies del árbol en el que se encontraba el nido y encontrarse con pollos caídos accidentalmente por culpa de vientos imprevistos o de que la estructura ceda inesperadamente. Esta rapaz comienza su nidificación tras la mitad del mes de mayo y frecuentemente los polluelos aún están en el nido en las primeras semanas de agosto. En efecto, el alcotán europeo, al igual que el halcón de Eleonora (Falco eleonorae) una pequeña rapaz que en el Mediterráneo se encuentra en islas y costas y que es morfológicamente parecido a nuestro alcotán, hace coincidir el anidamiento con el inicio de los flujos migratorios de paseriformes, una fuente casi inagotable de provisiones para los pequeños que aún están en el nido, especialmente para el halcón de Eleonora, o bien como acopio antes de la migración para el alcotán.
El Falco subbuteo es una típica rapaz migratoria. A Italia llega en mayo y parte en septiembre hacia el África subsahariana © Gianfranco Colombo
Pone de 3 a 5 huevos, fuertmente manchados de rojo ocre, que son incubados durante alrededor de 4 semanas y los pollos permanecen en el nido otras 6, terminando por tanto la estación de nidificación justo cuando comienza la migración postnupcial. El alcotán puede ser adiestrado para cetrería pero solo como ejemplar didáctico para demostrar sus innatas y naturales habilidades avianas pero no por su capacidad de caza. No es considerada una especie en peligro.
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