Familia : Fabaceae
Texto © Prof. Pietro Pavone
Traducción en español por el Prof. José Campos
Erythrina sandwicensis O.Deg. (1932) pertenece a la familia Fabaceae, subfamilia Faboideae, tribu Phaseoleae. Es una especie endémica de las islas Hawaii, la única nativa del género Erythrina. Se encuentra normalmente en los bosques secos tropicales hawaianos, en laderas a sotavento, hasta una altitud de 600 m.
Las islas Hawaii, que han incluido islas de forma continua durante los últimos 30 millones de años, representan el archipiélago de volcanes emergidos y submarinos más antiguo del Pacífico. Se estima que su formación está vinculada a la presencia de un punto caliente en el manto terrestre que comenzó a formarse en los últimos 70 millones de años. Cuando la lava se solidificó, no existía ninguna forma de vida en las islas. Fueron el viento y las aves (dispersión a larga distancia) los que trajeron las primeras semillas a partir de las cuales creció un denso bosque, gracias a la fertilidad del suelo volcánico.
Con respecto a otras islas del Pacífico central, Hawaii está más cerca de la región neotropical (Neotrópico), Norteamérica y este de Asia. De hecho, Erythrina sandwicensis está fuertemente emparentada con la especie endémica tahitiana Erythrina tahitensis Nadeaud y con Erythrina velutina Willd. de la región neotropical (Brasil, Perú, Ecuador, Colombia, Venezuela y La Española). Por lo tanto, es muy probable que la dispersión a larga distancia de Erythrina partiera de la región neotropical y llegara a las islas Hawaii y desde allí viajara hasta Tahití.
El nombre genérico Erythrina deriva del griego ἐρυϑρός (erythros), rojo, en alusión a las grandes flores rojas de algunas especies del género. El epíteto específico hace referencia a las islas Hawaii, antes conocidas como islas Sandwich, nombre dado a estas islas por el explorador James Cook (1728-1779) cuando las descubrió en 1778.
Quiso honrar así a John Montagu (1718-1792), noble, almirante y diplomático británico, IV conde de Sandwich.
Una peculiaridad de este título nobiliario británico hace referencia al nombre, que aún hoy se utiliza, de los emparedados de pan. De hecho, se dice que John Montagu era un ávido jugador de cartas y apostaba grandes sumas de dinero, por lo que no podía permitirse dejar de jugar. Sin embargo, al hacerlo, a menudo se veía obligado a renunciar a almuerzos y cenas. Un día, como la partida se prolongaba durante muchas horas, pidió a uno de sus ayudantes que le trajera unas lonchas de carne entre dos trozos de pan. Así podía seguir jugando a las cartas con una mano, mientras con la otra podía comer.
Los demás jugadores, también en ayunas por la larguísima partida, pidieron al camarero que les trajera «lo mismo que a Sandwich». Así nació el nombre de sándwich.
Erythrina sandwicensis, en lengua hawaiana, recibe el nombre de Wiliwili, que significa «retorcer-retorcer, repetidamente retorcido» y hace referencia a la dehiscencia de las vainas para liberar las semillas. Erythrina sandwicensis se ha incluido recientemente en la Lista Roja de Especies Amenazadas de la UICN como Vulnerable (VU).
En el pasado fue un elemento importante de los antiguos bosques endémicos de las tierras áridas hawaianas, pero recientemente ha sido sustituida en muchas zonas por una especie más resistente a las enfermedades originaria de Sudamérica, Prosopis pallida (Willd.) Kunth.
Erythrina sandwicensis es un pequeño árbol caducifolio que puede alcanzar los 15 m de altura, con un tronco de 30-90 cm de diámetro, corto, robusto, a veces nudoso.
Las ramas se extienden formando una amplia copa. La corteza es lisa, ligeramente fisurada y delgada con la edad, de color marrón claro a rojizo, con espinas grisáceas de hasta 1 cm de longitud. Las ramas son robustas, verdes, pubescentes de jóvenes, con espinas negruzcas dispersas.
Las hojas son alternas y de hasta 30 cm de longitud, con un pecíolo largo y delgado que presenta una o dos glándulas en su base. Están divididas en tres foliolos (hojas compuestas) con un pecíolo corto, de forma redondeada o triangular (4-10 cm de largo y 6-15 cm de ancho), dos pareados y uno más grande en el extremo, pilosos por el envés, con nervios prominentes y con dos glándulas puntiformes en la base de cada uno.
Las hojas caen a finales de verano o principios de otoño (de agosto a octubre) y vuelven a salir desde principios de primavera hasta mediados de verano (de marzo a julio), normalmente después de la floración.
En la isla de Maui, en algunos rodales, se ha observado que las hojas caen en los periodos secos de finales de primavera o principios de verano (de mayo a junio), mientras que se producen otras nuevas tras las primeras tormentas de finales de otoño (noviembre).
Se cree que esta caída es la respuesta de la planta a los cambios de humedad del suelo, para no desperdiciar agua.
Las flores, sobre un corto pedúnculo, son zigomorfas (irregulares), de 7,5-15 cm de longitud, de forma papilionácea, es decir, compuestas por un pétalo mayor situado en la parte superior y dirigido hacia arriba, llamado estandarte o vexilo, dos pétalos laterales, las alas, y dos pétalos inferiores, soldados entre sí, formando la quilla o carena que encierra los elementos reproductores. Las flores surgen de tallos amarillentos y pilosos de 7,4 cm o menos, y se agrupan formando inflorescencias en racimo.
El color de las flores puede ser naranja, amarillo, salmón, verde o blanco, una característica bastante rara dentro del género.
La polinización es llevada a cabo por las aves.
Debido a la desaparición de las especies nativas, actualmente las flores son polinizadas en gran medida por Zosterops japonicus Temmink & Schlegel 1847, conocido como Ojilanco japonés, introducido en 1929 en la isla de Oahu, desde donde se extendió por todas las islas Hawaii, convirtiéndose en el ave más extendida del archipiélago.
En los meses de invierno (de diciembre a febrero) se forman en la planta unas vainas de unos 10 cm de largo y 13 mm de ancho, aplanadas, de extremos puntiagudos, negruzcas, que contienen de 1 a 4 semillas.
Éstas, de 13-15 mm de longitud, tienen forma elíptica y son de color rojo anaranjado brillante.
La madera de esta especie es de color marrón o amarillo pálido, y es muy ligera y blanda.
En el pasado, la población local la utilizaba para hacer tablas de surf, como flotador para las redes de pesca y para estabilizar las canoas.
Este último uso se abandonó porque los hawaianos creían que los tiburones seguían a las canoas estabilizadas con esta madera.
Las semillas se utilizaban para hacer guirnaldas.
El propio capitán Cook recibió una corona de semillas cuando visitó las islas en 1778, pero cuando regresó a las islas en 1779, fue asesinado tras un violento enfrentamiento entre sus hombres y los nativos. La especie también forma parte de la cultura hawaiana a través de leyendas y proverbios. Los hawaianos creían que la floración a lo largo de la costa hacía a los tiburones más agresivos.
Erythrina sandwicensis forma simbiosis con especies del género Bradyrhizobium (bacterias Gram negativas del suelo) para la fijación del nitrógeno atmosférico (N2) en formas fácilmente disponibles, como los nitratos. Recientemente, se han identificado cepas muy eficaces que son útiles para el crecimiento vigoroso de las plantas inoculadas.
En suelos deficientes en fósforo, se recurre a la inoculación con hongos VAM (micorrizas vesículo-arbusculares) como Glomus fasciculatum, que, al aumentar la superficie radicular absorbente, propician un crecimiento eficaz de las plantas y una disminución de las necesidades de abono fosfatado.
De hecho, los hongos actúan como intermediarios en la nutrición mineral de las plantas, ya que aumentan la acidez del suelo y secretan enzimas capaces de convertir los elementos minerales de la forma insoluble a la soluble. Como resultado, las micorrizas son idóneas para la captación y acumulación de fósforo y permiten a la planta utilizar el amonio y el nitrógeno orgánico, recursos de los que de otro modo no dispondría.
Debido a las actividades humanas y, en particular, a la introducción accidental de la avispa Quadrastichus erythrinae Kim, 2004, que causa agallas en hojas, tallos, pecíolos y brotes jóvenes de Erythrina sandwicensis, se ha producido una reducción significativa de sus poblaciones. Se cree que esta avispa invasora es originaria de África y se dispersó rápidamente por el sur de Asia, el Pacífico y el sur de Norteamérica hasta llegar, a principios del siglo XXI, a Hawaii, causando la muerte de los bosques nativos de Erythrina sandwicensis.
Ya se había encontrado antes de 2001 en el bosque Puú O Kali, situado bajo el cráter de Haleakala, en la isla de Maui.
Para frenarla, recientemente se introdujo como agente de control biológico la avispa parasitoide Eurytoma erythrinae Gates & Delvare, 2008, que resultó muy eficaz para reducir la población de avispas de las agallas de Erythrina.
También está previsto introducir una segunda avispa parasitoide procedente de África: Aprostocetus nitens Prinsloo & Kelly, 2009.
Además, para compensar las pérdidas, la División Forestal ha plantado recientemente más de 6.000 ejemplares de Erythrina sandwicensis en reservas forestales, muchos de ellos en la isla de Molokai.
Es una especie especialmente adecuada para la rehabilitación de suelos en zonas muy erosionadas. De hecho, es capaz de soportar sequías prolongadas y fuertes vientos, aunque su crecimiento es muy lento.
Erythrina sandwicensis se reproduce fácilmente por semillas o esquejes.
Las semillas deben escarificarse mecánicamente erosionando el recubrimiento y remojándolas en agua (a temperatura ambiente) durante toda la noche.
Después se entierran 4 cm añadiendo al suelo una pequeña cantidad de abono N-P-K (14, 14, 14) de liberación lenta.
Para acelerar el crecimiento, es bueno utilizar el inoculante de micorrizas VAM, que también debe mezclarse con la tierra de la maceta. Los plantones deben mantenerse en una zona sombreada hasta que aparezcan las primeras hojas. Hay que regar sólo si es necesario, ya que el exceso de agua puede provocar enfermedades como la pudrición fúngica. Transcurridas dos semanas, las plantas deben colocarse a pleno sol.
La multiplicación por esquejes se realiza con ramas de 2,5 cm de diámetro y unos 30 cm de longitud. Una vez cortados, los esquejes deben secarse al aire durante al menos 24 horas. Es conveniente sumergir la base del esqueje en una solución con hormonas de enraizamiento. A continuación, se entierran a una profundidad de unos 15 cm, y la tierra debe mantenerse ligeramente húmeda. Conviene sellar la parte superior de los esquejes con cera u otro material de sellado para evitar una pérdida excesiva de agua.
Cuando los tallos estén fuertes y bien endurecidos, al cabo de unos cuatro meses, las plántulas estarán listas para ser plantadas de forma permanente en un suelo bien drenado y a pleno sol, en condiciones similares a las de su entorno natural.
Sinónimos: Erythrina monosperma Gaudich.
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