Familia : Cactaceae
Texto © Pietro Puccio
Traducción en español de Susana Franke
El Echinopsis atacamensis (Phil.) Friedrich & G.D. Rowley (1974) es originario del noroeste de Argentina y de Bolivia meridional, donde crece en los altos valles y largas pendientes rocosas de la cordillera andina entre los 2000 y 3500 m de altitud, presentándose a menudo como la vegetación predominante
El nombre genérico es la combinación de los términos griegos “echinos” = erizo y “opsis” =aspecto, con obvio significado; el nombre de la especie “atacamensis” = de Atacama, hace referencia al lugar de origen, el desierto de Atacama.
Nombres comunes: “pasacana tree cactus” (inglés); “cardón“, “cardón grande”, “cardón santos”, “palo inmenso” (español).
La Echinopsis atacamensis de la cordillera andina crece en Bolivia y Argentina entre los 2000 y los 3500 m de altitud. Fuente de fruta y leña para los locales, alcanza los 8-10 m de altura con tallos basales de 50 cm © Giuseppe Mazza
Los tallos presenta hasta 30 costillas y más, de color verde claro altas cerca 2 cm y areolas cercanas entre si de color marrón dotadas de numerosas y robustas espinas rígidas, de largo variable hasta cerca 12 cm. De color desde el gris al rojo oscuro en las plantas jóvenes, altas hasta 1,5 m, mientras en la parte superior de las plantas mas viejas las espinas se vuelven más sutiles, flexibles, y de color blanco o amarillo.
Las flores imbutiformes, largas cerca 15 cm, se abren por la noche y quedan abiertas por 18-40 horas, nacen en la cima de los tallos y son de color blanco con ovario y tubo recubiertos por largos pelos negruzcos.
Los frutos comestibles son globosos, de 3-5 cm de diámetro, de color verde recubiertos de espinas rojizas, conteniendo numerosas y pequeñas semillas negras. Se reproduce por semilla, a una temperatura óptima de 20-25 ºC, o por esqueje. Especie de lento crecimiento, pero notablemente difundida en la zona de origen que ha revestido por siglos un notable importancia para la población de estas áreas semiáridas, siendo prácticamente la única fuente de fruta y de leña existente localmente.
Se consumían tanto las flores como los frutos, llamados pasacana, mientras la parte lignificada de los tallos ha sido ampliamente utilizada en las construcciones, para realizar accesorios, muebles y objetos de uso común y aún hoy es usado para realizar objetos artesanales destinados preferiblemente al mercado turístico.
Se cultiva en pleno sol, o en lugar de máxima luminosidad posible, sobre suelos particularmente drenantes que pueden ser constituidos por cerca el 50% de tierra común de jardín abonada y por la parte restante, en la misma medida, de arena gruesa y piedrecillas rotas sin polvillo. De elevada resistencia al frío seco, puede resistir por breve período hasta -10 ºC, pero no así en frío húmedo, que puede provocar fácilmente podredumbre.
La colocación ideal es al aire libre, donde el clima lo consienta, y en grandes jardines “desérticos” junto a otras xerófitas; de otro modo, se cultiva en maceta con la misma modalidad antes indicada. Por lo tanto en los climas caracterizados por inviernos húmedos debe estar reparada y mantener seca a temperaturas entre 5 y 10 ºC, mientras en verano se debe regar con regularidad, pero dejando secar el sustrato entre riego y riego.
La especie está inscripta en el apéndice II de la Cites (especie por la cual el comercio está reglamentado a nivel internacional).
Sinónimos: Cereus atacamensis Phil. (1860); Trichocereus pasacana (F.A.C. Weber) Britton & Rose (1920); Trichocereus atacamensis (Phil.) W.T. Marshall (1941); Helianthocereus atacamensis (Phil.) Backeb. (1959).