Familia : Cactaceae
Texto © Pietro Puccio
Traducción en español de Susana Franke
Nativo de las laderas rocosas de México, entre 500-1800 m de altitud, Echinocereus longisetus forma matas esculturales con vistosas flores de 6 cm. Buena resistencia al frío seco pero teme la humedad © G. Mazza
El Echinocereus longisetus Lem. (1868) es originario de México (Coahuila y Nuevo León) donde vive sobre pendientes rocosos entre los 500 y 1800 m de altitud.
El nombre del género es la combinación del término griego “echinos” = erizo, con referencia a la forma globosa de algunas especies pertenecientes al género, y “Cereus”, el nombre de la especie es la combinación de los términos latinos “longus” = largo y “seta” = cerda, con referencia a las largas espinas sutiles.
Nombres comunes: “alicoche”, “banana cactus”, “pepino” (español).
Especie con tallos cilíndricos de epidermis de color verde claro que en hábitat pueden alcanzar los 50 cm de altura y 8 cm de diámetro.
Los tallos que ramifican en la base formando matas de hasta 1 mt de diámetro, presentan 11-14 costillas con tubérculos y en el ápice areolas circulares dotadas de 16-20 espinas radiales blancas, las inferiores largas 1-1,5 cm, las superiores más cortas, y 4-9 espinas centrales blancuzcas símilares a cerdas, las superiores poco más largas que las espinas radiales, las inferiores, rectas o recurvas y dirigidas hacia abajo, largas hasta 8 cm.
Las flores son imbutiformes, de cerca 6 cm de largo y diámetro, de color rosa púrpura y nacen de las areolas de un año, por lo tanto alejadas del ápice.
Los frutos son globosos, verduzcos, y contienen numerosos semillas marrones. Se reproduce por semilla y por división.
Especie relativamente poco cultivada, a pesar de la belleza de sus flores, la velocidad de crecimiento y la facilidad de cultivación. Se debe colocar en pleno sol, o en la máxima luminosidad posible, sobre sustrato particularmente drenantes que pueden ser constituido por cerca el 50% de tierra común de jardín abonada y la restante parte, de arena (o agroperlita) y piedrecillas rotas y sin polvillo. Tiene elevada resistencia al frío seco, pudiendo resistir por breve período hasta -10ºC, pero no en el frío húmedo que puede provocar fácilmente podredumbre.
Por lo tanto en los climas caracterizados de inviernos húmedos se debe reparar y mantener seca en temperaturas entre los 6 y 10ºC; este período de reposo, frío y seco, es indispensable para una buena floración.En verano se riega con regularidad, pero dejando secar completamente el sustrato antes de volver a regar.
La especie está inscripta en el apéndice II de la Cites (especie por la cual el comercio está reglamentado a nivel internacional).
Sinónimos: Cereus longisetus Engelm. (1856).