Familia : Anatidae
Texto © Dr. Davide Guadagnini
Traducción en español de Lucio Zavala
La “dendrocigna guttata”, ánade silbador manchado o suirirí manchado (Dendrocygna guttata Schlegel 1866) probablemente sea el menos conocido de los ánades que forman parte del grupo denominado suiriríes, perteneciente al orden de los (Anseriformes), en la familia de los anátidos (Anatidae).
El nombre del género Dendrocygna deriva del griego “dendron” = árbol y del latín “cygnus” = cisne, y por lo tanto significa “cisne arbóreo”, en referencia a los hábitos arborícolas de la mayor parte de las especies pertenecientes a este género, y en referencia al aspecto peculiar de estos ánades que de algún modo recuerdan a pequeños cisnes.
El nombre de la especie “guttata” deriva del latín “guttatus” = punteado, moteado, manchado, en referencia a las evidentes manchas redondeadas blancas presentes sobre los flancos del cuerpo de este ánade.
Zoogeografía
Esta especie ocupa áreas insulares muy amplias que se extienden desde las Indias Orientales (sur de Filipinas, parte central de Indonesia) hasta Nueva Guinea. La especie ha colonizado Australia recientemente con una pequeña población establecida en Weipa, sobre la costa occidental de la península de Cabo York.
Ecología-Hábitat
Por lo general frecuentan ambientes pantanosos, lagunas, lagos y estanques. Las zonas húmedas predilectas son aquellas caracterizadas por árboles y arbolitos dispersos a lo largo de las riberas, que permiten a estos ánades posarse en proximidad y sobre el agua. Siendo probablemente la especie de suirirí más arborícola, las parejas nidificantes dependen para el desove de la presencia de árboles de dimensiones discretas que crezcan en la proximidad del agua y dotados de una cavidad adecuada.
MorfofisiologíaLa diferencia entre macho y hembra no es muy evidente en este género de anátidos (Dendrocygna spp.), aunque a veces el comportamiento y la forma voluminosa y redondeada (del bajo vientre) de la hembra, previa al desove (o durante el mismo), permitirían que un “ojo experto” pueda distinguirla.
Este ánade posee una conformación particular: cuello y patas alargados, grandes pies palmeados provistos de uñas robustas y puntiagudas, postura bien erecta con el tronco verticalizado en gran medida en relación al resto de los ánades. Su andar bastante “alzado del terreno” es elegante, fino y gracioso.
Las alas más bien cortas, amplias, curvas, con remeras primarias y secundarias de longitud similar, caracterizan al género.
Algunas especies poseen los vexilos internos de las plumas primarias externas fuertemente indentados y marcados; estos emiten vibraciones en vuelo y generan silbidos distintivos o zumbidos mecánicos que pueden ser especie específicos. En vuelo, los suiriríes, tienen la cabeza y el cuello ligeramente bajos y extendidos hacia delante; esta postura los hace parecer un poco gibosos. Las patas, largas (más que la cola, que es bastante corta), les brindan el aspecto de poseer, en vuelo, una larga cola puntiaguda.
Posee un vuelo con el batir de las alas bastante demorado y profundo, el vuelo es un poco ondulante y muy bello. Muchas especies vuelan incluso con poca luminosidad (incluso de noche). El suirirí manchado recuerda vagamente a una miniatura del suirirí de Cuba o suirirí arbóreo (Dendrocygna arborea).
Posee una longitud de alrededor de 42-50 cm, una envergadura que alcanza 85-95 cm, y un peso de alrededor de 600-850 g.Este ánade es llamado “dendrocigna guttata” o “dendrocigna maculata” (en italiano) por las características y grandes manchas redondeadas presentes lateralmente sobre las plumas de los flancos, del pecho y del cuello; pero las manchas no siempre son evidentes en los ejemplares observados desde lejos.
En conjunto, tiene una librea poco llamativa constituida por varias tonalidades de marrón. Las manchas más grandes, en su mayor parte blancas bordeadas de oscuro, son aquellas de los flancos; las manchas del cuello y del pecho son más pequeñas y más esfumadas, hasta desaparecer.
Las plumas coberteras dorsales son de color marrón oscuro bordeadas de marrón-rojizo. El pecho, sobre todo lateralmente, es matizado rojizo. La garganta, los cachetes y la primera parte del cuello a continuación de la cabeza, son de color gris pálido con matices blancuzcos a nivel de mejilla ventral-barboquejo y con matices marrón oscuro a nivel del ojo, que está atravesado por una corta línea oscura. El vientre es de color canela blancuzco, ligeramente manchado, con manchas esbozadas y esfumadas. Sobre la cabeza, que posee un amplio vértice marrón oscuro-negruzco, presenta un pequeño y poco evidente penacho de plumas menudo y espeso, parcialmente erecto, que se interrumpe bruscamente (cuando erizado). Las plumas de las alas, de la cola y del bajo-ala son de color marrón oscuro.
El pico, bastante macizo, posee una coloración gris oscura sobre una coloración-base rosada o manchada de rosa (en algunos ejemplares el rosa es más claro y evidente). Las patas son de color gris oscuro matizadas de color carne-rosa oscuro.
Los ojos, expresivos, poseen iris de color marrón oscuro. Ambos sexos son similares. Los jóvenes poseen coloraciones más opacas y menos manchadas respecto a los adultos.
Esta especie de suirirí es la menos conocida de su género, también por el hecho de haber sido la última de las especies incluidas dentro de Dendrocygna y por haber sido descubierta y descrita a partir de 1852.
Es un ánade sedentario y su carácter puede ser confiado y a veces casi audaz. Este suirirí normalmente emite menos vocalizaciones respecto al resto de las especies del mismo género, aunque ha demostrado ser realmente muy ruidoso al emparejarse en cautividad.
Cuando vuelan, los suiriríes manchados emiten un fuerte y característico susurro-zumbido-silbido generado por el veloz pasaje de aire a través de los profundos márgenes de las plumas remeras primarias.
Esta especie es una hábil nadadora y buceadora, pudiendo permanecer bajo el agua por 20 segundos y más; cuando se sumerge efectúa un movimiento de inmersión, con fuerza, manteniendo las alas presionadas fuertemente contra el cuerpo. Son ánades que aman descansar y posarse acurrucados sobre las riberas sombreadas, sobre ramas y árboles con estructura horizontal recostada sobre el agua, sobre troncos que emergen del agua, y sobre la vegetación flotante y a la deriva. Viven regularmente en pareja o en pequeños grupos, incluso asociados con otras especies de ánades.
Como las otras especies del mismo género pueden tener el hábito de alimentarse y posarse en grupo, pero sin llegar a formar grandísimas bandadas ni grandes concentraciones de ejemplares, típicas en el resto de las especies de suiriríes. Sin embargo, también se ha observado que esta especie forma bandadas de centenares de ejemplares que, al atenuarse la luz del día o bien después de la caída del sol, pueden volar reuniéndose sobre las cimas de los árboles, en la parte alta de las ramas considerada adecuadas para el reposo nocturno; el mismo número de animales, durante la mañana, puede dirigirse a la misma área de pastura.
La alimentación es similar a la del resto de las especies de suiriríes y es de hecho omnívora, pudiendo alimentarse tanto de plantas acuáticas como ribereñas y sus semillas, integrando su dieta, sobre todo, con invertebrados, en particular moluscos y varios animalitos pequeños.La estación reproductiva es bastante larga y probablemente comience con el inicio de la estación lluviosa en septiembre; en el sur de Nueva Guinea se han registrado puestas con crías neonatas entre diciembre y abril. Las relaciones de pareja parecen ser bastante duraderas.
La puesta está constituida por 8-15 huevos de color blanco-marfil-crema y la incubación dura alrededor de 25-28 días. Las crías poseen una coloración marrón oscura con la zona ventral amarillenta; también son amarillas dos líneas sobre el dorso, las líneas correspondientes a las alas, y las grandes líneas laterales de la cabeza y superciliares que componen un patrón de coloración semejante a la de un abejorro (Bombus spp.). Los jóvenes alcanzan la edad del despegue y la independencia alrededor de los 45-50 días de edad.
La especie se encuentra suficientemente bien representada en su área de distribución; es numerosa en algunas partes de Indonesia y se cuenta entre las aves selváticas más comunes de Nueva Guinea. A pesar de esto, la pérdida de humedales a causa de un tipo de agricultura intensiva es preocupante; por el contrario, la especie no parece, por suerte, estar sometida a una presión de caza intensa.
Se estima que la población es de 10.000-20.000 individuos. A pesar de que el ánade silbador manchado, como todos los suiriríes, es una especie bella y atractiva para la cría, aún resulta bastante escasa en los aviarios ornamentales.
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