Familia : Arecaceae
Texto © Pietro Puccio
Traducción en español de Fernando Madeo
La especie es endémica del noreste de Nueva Caledonia, donde crece en bosques húmedos en suelos rocosos cerca de cursos de agua, hasta aproximadamente 500 m de altitud.
El nombre del género es la combinación del adjetivo griego “κυφός” (cyphos) = jorobado, giboso y del género Phoenix, en referencia al residuo del estigma en el fruto; el nombre específico es el adjetivo latino «elegans, -antis» = elegante, con una referencia obvia.
La Cyphophoenix elegans (Brongn. & Gris) H.Wendl. ex Salomon (1887) es una especie monoica inerme de tallo solitario, erecto, de color verde, liso, de 8 a 10 m de altura y de 10 a 18 cm de diámetro, con cicatrices anulares prominentes dejadas por las hojas ya caídas. Las hojas, sobre un pecíolo de 10-25 cm de largo, son pinnadas, arqueadas, de hasta aproximadamente 2 m de longitud, con 25-27 folíolos lineares con ápice agudo, de hasta 1,1 m de largo y 3,5 cm de ancho en la parte central, rígidos, dispuestos regularmente a lo largo del raquis formando una V hacia arriba, de un intenso color verde brillante en la parte superior, más claro en la parte inferior y provistos de ramenta (minúsculas escamas alargadas) de color marrón y retorcidas a lo largo de la costilla central.
La base foliar tubular, de color verde oliva y cubierta por un fino tomento grisáceo, envuelve completamente el tallo a lo largo de 60-90 cm. Las inflorescencias, sobre un pedúnculo corto y ubicadas debajo de las hojas (infrafoliares), son erectas, ramificadas, de hasta 70 cm de largo y 1,3 m de ancho, inicialmente de color rojizo, con flores unisexuales dispuestas en tríadas (una flor femenina en medio de dos flores masculinas). Las inflorescencias son proterándricas (las flores masculinas maduran antes que las femeninas, lo que evita la autofertilización y favorece la cruzada).
Los frutos ovoides, de aproximadamente 2 cm de largo y 1,5 cm de diámetro, van del color rojo anaranjado al marrón rojizo cuando están maduros, con el residuo del estigma en el ápice,y contienen solo una semilla ovoide de aproximadamente 1,7 cm de longitud y 0,7 cm de diámetro.
Se reproduce por semilla en sustrato ácido y drenante mantenido húmedo a una temperatura de 26-28 °C, con tiempos de germinación de a partir de 2 meses.
Elegante de nombre y de aspecto, se trata de una especie de pequeño tamaño, por lo que se puede utilizar incluso como ornamental en pequeños jardines de zonas de clima tropical, subtropical y templado cálido donde puede soportar temperaturas de alrededor de -3 °C. Prefiere los suelos ácidos ricos en materia orgánica, inicialmente con poca sombra y alta humedad atmosférica y en el suelo, aunque también se adapta a suelos ligeramente alcalinos, al pleno sol y a períodos breves de sequía. La principal desventaja es la velocidad de crecimiento, especialmente en los primeros años de vida. Ya bastante lento naturalmente, en cultivo se enlentece conforme las condiciones del clima y el suelo van difiriendo de las ideales. En particular, en los climas mediterráneos, el crecimiento se vuelve extremadamente lento, una situación que solo se puede mitigar en parte con el riego regular y abundante durante el verano y las fertilizaciones apropiadas con productos equilibrados con micorelementos en forma de quelatos. Por tanto, no llama mucho la atención que no sea ofertada de manera regular en los viveros y que esté presente casi exclusivamente en jardines botánicos y en colecciones de apasionados.
Por la reducción progresiva de su hábitat, el número limitado de individuos, los incendios frecuentes y la presencia de ciervos, ratas y cerdos que limitan su regeneración natural, fue incluida (2016) en la lista roja de la UICN (Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza) entre las especies en altísimo peligro de extinción en un futuro próximo («En peligro»).
Sinónimos: Kentia elegans Brongn. & Gris (1864).