Familia : Arecaceae
Texto © Pietro Puccio
Traducción en español de Susana Franke
Alta hasta 20 m, la Copernicia baileyana es de Cuba © Giuseppe Mazza
El género está dedicado al astrónomo polaco Niccolò Copérnico (1473-1543), la especie al horticultor y botánico americano Liberty Hyde Bailey (1858-1954).
Nombres comunes: cuban paddle palm, Bailey palm, yarey palm (inglés), carnauba-de-Bailey (portugués-Brasil); yarey, yarey hembra, yareyòn (español-Cuba).
La Copernicia baileyana León (1931) es una especie monoica, solitaria, con tronco alto hasta cerca 20 m con un diámetro de cerca 40 cm, a menudo fusiforme o con un ligero engrosamiento, hasta 60 cm, a una cierta altura, recubierto de los residuos de los pecíolos de las viejas hojas en las plantas jóvenes, liso y de color gris o blancuzco en los ejemplares adultos.
Las hojas, sobre un robusto pecíolo espinoso en los márgenes, largo hasta 1,3 m y ancho cerca 16 cm en la base y 8 cm en el ápice, son numerosas, palmadas, orbiculares, de 1,5-2 m de ancho, de color verde superiormente, recubiertas por una ligera pátina cerosa grisácea inferiormente, divididas en 110-130 segmentos particularmente rígidos unidos en la base y en parte de su longitud.
Inflorescencia entre las hojas, largas hasta 3 m, que se extienden más allá de la copa, muy ramificada, llevando flores hermafroditas amarillentas con los lóbulos de la corola en punta, largos cerca 3 mm, recubiertos externamente por una densa y corta pelusa y seis estambres. Los frutos son globosos de 1,8-2 cm de largo y 1.5 cm de diámetro, negruzcos en su madurez, conteniendo una sola semilla globosa de cerca 1,2 cm de diámetro.
Se reproduce por semilla en sustrato arenoso mantenido húmedo a 22-24 ºC de temperatura, la germinación tiene lugar en 1-3 meses. Especie imponente y entre las más ornamentales del género por el tronco columnar y la espesa copa de hojas rígidas, de crecimiento relativamente lento, cultivable en pleno sol en las zonas de clima tropical, subtropical y marginalmente templado cálido, en las áreas más clementes, donde plantas adultas han soportado excepcionalmente descensos de temperatura, por brevísimo período, de hasta cerca -3 ºC, pero con daños en el follaje.
No es particularmente exigente en cuanto al suelo, aún pobre, siempre que sea bien drenado, y puede resistir períodos de sequía, pero responde a regulares riegos, y fertilizaciones, con un crecimiento más veloz. De notable valor paisajístico cuando es empleada en parques y jardines de gran extensión, ya sea aislada, en grupo o en hilera. Las hojas son utilizadas como cobertura en las construcciones rurales y para confeccionar sombreros, bolsos, sandalias y otros objetos artesanales.
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