Familia : Monacanthidae
Texto © Giuseppe Mazza
Traducción en español de Ignacio Barrionuevo
El Chaetodermis penicilligerus es un maestro del camuflaje en el coralígeno arenoso © Giuseppe Mazza
El Pez Lima Tentaculado (Chaetodermis penicilligerus Cuvier, 1816) pertenece a la clase de los Actinopterygii, los peces con las aletas radiadas, al orden Tetraodontiformes y a la insólita familia Monacanthidae, lo conocidos como “peces lima” por la rugosidad de la piel, recubierta, como en Balistidae, de placas óseas, que en estos se presentan pequeñas y espaciadas con una o más pequeñas espinas.
El nombre genérico Chaetodermis proviene del griego “chaite”=pelos y de “derma”=piel, por las vistosas protuberancias de la piel. El nombre específico penicilligerus deriva del latín “penicillus”=cepillo y “gero”=portar. Sería, por tanto, un pez que porta un cepillo, en referencia al vistoso penacho de su cabeza.
Zoogeografía
Está presente en las aguas tropicales del océano Índico oriental y del Pacífico occidental. Lo encontramos, a título indicativo, en Camboya, Tailandia, Malasia, Australia, Indonesia, Nueva Guinea, Filipinas, Taiwán y a lo largo de las costas meridionales de Japón.
Ecología-Hábitat
Vive entre los corales y las algas cerca de fondos arenosos.
Morfofisiología
Puede superar los 30 cm de largo, pero generalmente presenta dimensiones más modestas, en torno a los 25 cm. El cuerpo, con forma trapezoidal, está comprimido lateralmente y recubierto de excrecencias más o menos ramificadas que juegan, junto con la librea, una importante función de camuflaje.
Como en la familia Balistidae las aletas dorsales en Monacanthidae son dobles, estando la primera prácticamente reducida a una larga espina eréctil, en la región anterior, generalmente a nivel del ojo.
En el caso del Chaetodermis penicilligerus está adornada con penachos y flanqueada por una pequeña espina. La segunda dorsal presenta entre 25 y 26 radios inermes, siendo casi idéntica a la anal, que presenta entre 23 y 24. Las pectorales están formadas por entre 13 y 14 radios blandos, las ventrales están atrofiadas formando un aguijón y la caudal está netamente separada del cuerpo por un estrecho pedúnculo.
Comestible, óptimo pez para el acuario y usado también por los locales como papel de lija © Giuseppe Mazza
A veces truncada en los ejemplares de mayor tamaño, a menudo muestra una forma romboidal.
Todas las aletas son más o menos transparentes para camuflar al pez en su ambiente y, sin dejar de lado las excrecencias, también la librea es una obra maestra del camuflaje. Sobre el fondo marrón dorado con pequeños parches marrones, verdes o azulados discurren una docena de delgadas líneas negras horizontales, irregulares y entremezcladas aquí y allá con puntos brillantes. Esta es la librea ideal para mimetizarse con la arena, la vegetación y los corales.
Etología-Biología Reproductiva
El Chaetodermis penicilligerus se alimenta vorazmente de todos los animalillos que encuentra entre las grietas de los corales, por donde penetra fácilmente gracias a su cuerpo comprimido y rostro puntiagudo. Pequeños crustáceos, gusanos, moluscos, pólipos, huevos y algas: prácticamente todo aquello que puede aferrar con su pequeña boca.
Durante el período reproductivo el macho cuida los huevos pegados por la hembra sobre el fondo en un lugar resguardado.
Cuando nada en pequeños bancos termina a menudo en las redes de arrastre. La carne es considerada buena por los locales y la piel era usada como lija para pulir objetos. Es también un óptimo pez para el acuario, muy requerido por su insólita apariencia, fácil de alimentar, robusto y sociable con los otros huéspedes del tanque.
Las poblaciones pueden duplicarse en 1,4-4,4 años y el índice de vulnerabilidad de la especie es actualmente modesto, con un valor de 34 en una escala de 100.
Sinónimos
Balistes penicilligerus Cuvier, 1816; Chaetoderma penicilligera Cuvier, 1816; Chaetodermis maccullochi Waite, 1905; Chaetodermis penicilligera Cuvier, 1816.
→ Para informaciones generales sobre peces ver aquí.