Famiglia : Carangidae
Texto © Giuseppe Mazza
Traducción en español por la Dra Cristina Valcuende
Caranx ruber (Bloch, 1793), llamada Cojinuda carbonera, pertenece a la clase Actinopterygii, los peces con aletas radiadas, del orden Perciformes y la familia Carangidae que cuenta con alrededor de 30 géneros y 150 especies. Pez marino de cuerpo generalmente comprimido en los costados, depredador de natación rápida, común en aguas tropicales y también presente en el Mediterráneo.
El género Caranx deriva de «carangue», nombre que los franceses de las Antillas daban a estos peces, mientras que el término específico ruber, rojo en latín, no surge del color real del pez sino probablemente del ejemplar conservado que el autor utilizaba para la descripción de la especie.
Zoogeografia
Caranx ruber está presente en las aguas tropicales y subtropicales del Atlántico occidental, desde Bermudas y Nueva Jersey hasta el Golfo de México, Venezuela y el norte de Brasil. Muy común en el Caribe y las Indias Occidentales, parece haber sido avistado también frente a la isla de Santa Elena y a lo largo de las costas de Río de Janeiro, que marcaría el límite sur de la especie.
También se habla de avistamientos en las Azores. Los juveniles, pelágicos, de hecho crecen escondidos bajo alfombras de sargazo a la deriva y esto podría explicar la presencia de la especie en tierras lejanas.
Ecología-Hábitat
Es un pez que vive mayoritariamente en cardúmenes, a menudo fragmentados en pequeños grupos, en las aguas cristalinas de las islas o en los arrecifes de coral poco profundos de las costas continentales, sin profundizar generalmente más de 22 m.
Nada principalmente en el fondo marino o en aguas medias donde encuentra sus presas , también en zonas arenosas, formaciones madrepóricas y praderas de posidonia sumergidas.
Morfofisiologia
Caranx ruber puede alcanzar los 73 cm y los 8,2 kg, pero rara vez supera el medio metro.
El cuerpo, moderadamente comprimido, tiene un perfil alargado, almendrado y perfectamente simétrico, que termina en un fino pedúnculo caudal que porta aletas falcadas a modo de pectorales, para nadar rápido.
La boca protráctil está armada con estrechas bandas de dientes viliformes a los que se añaden, en la parte superior, caninos curvos y espaciados para sujetar a las presas. La línea lateral, con la forma curva típica de los Cojinudos, lleva en la parte recta final 23-29 escudos óseos espinosos en el pedúnculo.
Tienen dos aletas dorsales: la primera, plegada durante la natación, tiene 8 radios espinosos y la segunda, una espina seguida de 26-30 radios blandos. La aleta anal muestra 2 espinas y después de una pequeña interrupción hay un radio espinoso seguido de 23-26 radios blandos. Una vez pasados los órganos pélvicos, delante del ano, se pueden ver dos pequeñas espinas orientadas hacia la cola. A diferencia de Caranx hippos el cuerpo está completamente escamado.
La piel plateada, gris azulada en el dorso, se desvanece hacia el blanco ventralmente. Es característica la barra dorsal negra que, continuando en el pedúnculo, atraviesa el lóbulo inferior de la aleta caudal flanqueada por una vistosa barra azul eléctrico. Entre ambos, en la espalda, también se puede notar una fina franja amarilla.
Como suele ocurrir en el mundo de los peces, la piel también varía según el estado de ánimo del pez y sus necesidades de camuflaje. Así, cuando caza en el fondo, el cuerpo se vuelve bronce negruzco, mientras que los tonos azul plateado dominan si caza peces pelágicos.
Alrededor de los 2 cm, los juveniles tienen 6 bandas verticales de camuflaje oscuro que desaparecen en cuanto alcanzan los 6 cm para reaparecer como adultos en forma de líneas claras finas, más o menos continuas, cuando el pez está especialmente estresado, como cuando se desprenden del anzuelo de los pescadores deportivos.
Ecología-Biología reproductiva
Caranx ruber es un depredador diurno que caza de vista peces pequeños como blénidos, gobios, peces mariposa y lábridos, pero también cefalópodos, camarones y otras especies bentónicas.
También tiene la costumbre de robar las presas encontradas por otras especies, descubriendo sus técnicas de caza con nuevas experiencias alimentarias.
Le siguen los peces loro como Sparisoma chrysopterum, espáridos como Calamus penna o lábridos como Bodianus rufus que buscan cangrejos o pequeños gusanos, o el gran Lachnolaimus maximus que mueve la arena de los fondos marinos con fuertes chorros de agua desde la boca.
Entre sus víctimas también se encuentran los rombos como Bothus lunatus y los salmonetes como Pseudupeneus maculatus, y en su avidez a menudo acaba tragando fragmentos de madréporas y conchas.
Caranx ruber ni siquiera duda en seguir atentamente a la Gran Barracuda (Sphyraena barracuda) para abalanzarse rápidamente sobre los pequeños peces que huyen despavoridos al ver a este depredador.
Entre sus principales depredadores se encuentran los grandes jureles, Dorado (Coryphaena hippurus), Aguja azul (Makaira nigricans), Pez de limón (Seriola dumerili), Caballa real (Scomberomorus caballa), grandes meros, delfines y diversas aves marinas.
La reproducción de Caranx ruber puede ocurrir durante todo el año, con picos en marzo-abril y junio-julio.
Para la ocasión, en determinadas localidades se observan espesas agregaciones con cientos de individuos, pero la deposición no se produce en masa: se forman parejas que se desprenden momentáneamente del arrecife para poner y fertilizar miles de huevos confiados a las corrientes, y además las larvas, que miden 2 mm al nacer, son pelágicas.
Las crías crecen alimentándose de plancton que tragan continuamente en la superficie, cada 5-7 segundos, mientras haya luz.
Cuando alcanzan la madurez sexual, los machos, de unos 26 cm de longitud y las hembras de 31 cm, cambian su dieta y se alimentan de pequeños peces y crustáceos, mientras que los ancianos se alimentan casi exclusivamente de peces.
Caranx ruber se pesca ampliamente en el Caribe, con redes de cerco o de arrastre, y se habla de 15 toneladas por año.
La calidad de la carne es mediocre, excelente sólo para los pescadores deportivos que, sin embargo, deben tener cuidado, al capturar ejemplares grandes, con un posible, aunque débil, riesgo de ciguatera, una grave intoxicación alimentaria posible cuando estos peces se alimentan de especies que acumulan en su dieta. la toxina producida por el dinoflagelado Gambierdiscus toxicus.
La resiliencia de la especie es mediocre, con una posible duplicación de las poblaciones en 1,4-4,4 años y la vulnerabilidad a la pesca es alta, con una puntuación de 57 en una escala de 100.
Sin embargo, Caranx ruber todavía aparece en la Lista Roja de especies en peligro de extinción de la UICN como “Least Concern” es decir, “Preocupación menor”.
Sinónimos
Scomber ruber Bloch, 1793; Carangoides ruber (Bloch, 1793).