Familia : Capparaceae
Texto © Pietro Puccio
Traducción en español de Susana Franke
La especie está difundida en una vasta área que comprende a los países que se asoman al Mediterráneo, la península arábiga, el Medio Oriente, el Cáucaso, el subcontinente indio, Malasia y Australia donde crece en zonas costeras semiáridas sobre soleados suelos pedregosos o sobre pendientes en las fisuras de rocas calcáreas, hasta los 1000 m de altitud, y también en las fisuras de viejos muros.
El nombre del género deriva del nombre griego de la planta “kapparis”, citada por Teofrasto (IV siglo a.C.), a su vez derivado probablemente del árabe “Kabar”; el nombre de la especie es el término latino “spinosus” = espinoso, con obvia referencia.
Nombres comunes: “caper”, “caperbush”, “common caperbush”, “fabagelle”, “mediterranean caperbush”, “spiny caper- bush” (inglés); “cappara”, “cappero”, “capperone” [el fruto], “chiappara” “cucuncio” [el fruto] (italiano); “câprier” “câpres”, “fabagelle”, “tapana” (francés); “alcaparras”, “alcapar- reiras” (portugués); “alcaparro”, “alcaparrón” [el fruto], “caparra”, “gorrinets” [el fruto], “tápana” (español); “echter kapernstrauch”, “doniger kaperstrauch”, “kapern”, “kapernstrauch» (alemán).
Capparis spinosa L. (1753), especie muy variable, es una sufruticosa (planta perenne con la base leñosa y ramas herbáceas) cespitosa, postrada o pendente alta 50-80 cm decidua o semidecidua, con hojas simples alternas, coriácea, de color verde intenso y forma de ovada a elíptica con ápice en punta, de cerca 3 cm de largo y 2 cm de ancho.
En la base del pecíolo están presentes dos espinas estipulares recurvas, mas bien planas, largas 4-5 mm, persistentes en la subespecie spinosa, ausentes o caducas en la subespecie rupestris.
Las flores, de 5-7 cm de diámetro, solitarias, perfumadas, nacen en la axila de las hojas sobre un pedúnculo largo 3-7 cm, inician a abrirse por la tarde y concluyen su ciclo en la tarde siguiente, presentan 4 sépalos, y 4 pétalos oblongos, con margen ondulado, de color blanco o blanco rosado, largos cerca 3 cm y muchas decenas, hasta más de un centenar, de filamentos largos 3-6 cm rojo-violetas.
Los frutos son bayas ovado-oblongas de color verde oscuro, largos hasta cerca 4 cm, conteniendo 40-60 semillas de reniformes a globosas, de 3-4 mm de diámetro, de color marrón rojizo.
Especie de copiosa y ornamental floración que se desarrolla desde mayo a septiembre, resistente a los vientos y a la salinidad, prefiere suelos soleados, pedregosos, pobres, pero drenantes, donde pocas plantas podrían sobrevivir y donde puede por consiguiente constituir un pequeño recurso económica, como en el caso de las cultivaciones de la subespecie rupestris en las islas menores de Sicilia (in particular Pantelaria, Lipari y Salina). Además la planta desarrolla con el tiempo un extenso aparato radical que se extiende en profundidad, útil por lo tanto también para la estabilidad del suelo.
Como planta ornamental puede ser cultivada al aire libre y en pleno sol en áreas con escasas lluvias concentradas en el período invernal, como las de clima mediterráneo, sobre suelos alcalino cuidando particularmente el drenaje, está en grado de resistir ya sea a bajas temperaturas, hasta cerca -8º C a nivel radical, que a las altas, mas de 40º C. Se adapta también a la cultivación en tiestos, preferiblemente colgantes, con las mismas modalidades antes indicadas, se debe reparar en invierno, si el clima no permite la permanencia al aire libre, en lugar luminoso, seco y ventilado. Para mantener las plantas compactas y favorecer una abundante floración, que sucede exclusivamente sobre las ramas del año, se efectúa cada invierno, cuando la planta está en reposo, una drástica poda.
La reproducción ya sea de semilla como de esqueje presenta una cierta dificultad. La germinación de las semillas es lenta con porcentajes mas bien bajos, es preferible las semillas frescas, porque las secas presentan un período de dormición variable, que puede ser interrumpido, en las cultivaciones industriales, sumergiéndolas en ácido sulfúrico oportunamente diluido o mediante la estratificación en frío. Las semillas se colocan a una profundidad de 3-5 cm en sustrato arenoso a una temperatura de 20-22º C; apenas germinadas, las plantitas se colocan en una posición lo más luminosa posible, o en su defecto, si es en un ambiente protegido, debajo de luz artificial, o al externo en posición soleada, donde el clima lo consiente. También la reproducción por esqueje no es sencilla, se efectúa en verano usando robustos esquejes herbáceos de un año o semileñoso, largas cerca 8 cm, con dos hojas, el uso de hormonas enraizantes puede aumentar el porcentaje de enraizamiento, hasta que enraícen se tienen en ambiente húmedo, pero sin encharcamiento.
En los primeros años de plantación, hasta que no hayan constituido un buen aparato radical, deben recibir un mínimo de cuidado, en particular atentos riegos siendo sensibles a la sequía prolongada. Conocida desde tiempos remotos, la planta provee principalmente el “alcaparro”, que es el capullo aún no abierto en su estadío inicial, recogido a mano al amanecer. En el momento de la recolección los capullos son amargos y de sabor y olor mas bien desagradables, que pierden durante el secado, que dura un día, y el sucesivo tratamiento en vinagre, o, mejor, debajo de sal, que dura alrededor de 40 días, durante los cuales, en un proceso de fermentación, se forman las sustancias (isotiocianatos) que dan las conocidas características organolépticas.El alcaparro, de particular aroma y de sabor ligeramente picante, que recuerda la mostaza, es utilizado para preparar salsas, en antipastos, para aromatizar carnes, peces y ensaladas, componente insustituible de tantas comidas típicas de la cocina mediterránea; también el fruto, de sabor levemente picante, es utilizado en la cocina, pero en menor medida. Desde tiempos remotos, y antes de su uso culinario, todas las partes de la planta, mencionadas también por Dioscórides, en su “De materia médica”, han sido variadamente utilizadas en la medicina tradicional; están presentes muchos principios activos, entre los cuales el más abundante es la rutina, o rutoside, un flavonoide antioxidante, anti- inflamatorio y antitumoral, contenido principalmente en la corteza.
Sinónimos: Capparis inermis Turra (1780); Capparis orientalis Veill. (1800); Capparis rupestris Sm. (1806).
→ Para apreciar la biodiversidad dentro de la familia de las CAPPARACEAE clicar aquí.