Familia : Canidae
Texto © Pietro Paolo Condò – Giudice Enci-fci
Traducción en español de Viviana Spedaletti
Seguramente el más pequeño de los perros, pero con una carga de simpatía y energía sorprendente.
El chihuahua o Chihuahueño tiene orígenes muy antiguos: proviene de México, toma el nombre de la homónima ciudad de Chihuahua.
Fue importado a Europa posiblemente durante la conquista española y fue cruzado con perros similares de origen azteca.
Conocido en todo el mundo, existe en dos variedades de pelaje, la de pelo corto y la que, en cambio, presenta un pelaje más largo con collar, flecos en patas, cola y cuartos traseros.
Todos los colores están permitidos en esta raza y también las combinaciones que pueden derivar, ya sea como degradados o como manchas.
La cabeza tiene una característica forma redondeada y definida, justamente, en forma de manzana; al centro del cráneo a veces se encuentra una fontanela a causa de la incompleta osificación del cráneo.
En los últimos años los criadores que seleccionan con habilidad están reduciéndoles las dimensiones, para resguardar la salud de este pequeño pero intrépido perrito.
Narra la leyenda que, a través de la mollera -así también se denomina esta zona del cráneo- los chihuahua se comunicarían con los dioses: no en vano se les otorgaba una cierta aura de sacralidad.
El cuello, tratándose de un perro de pocos kilos, es fuerte; la línea dorsal es recta y la cola suavemente elevada con la punta inclinada hacia la cabeza. El tórax está bien arqueado, las patas delgadas; las proporciones del tronco lo hacen ver levemente más alargado que alto.
Perro de carácter, y más bien desconfiado con los extraños mientras es leal y fiel al dueño. Es un óptimo perro de vigilancia.
Las medidas reducidas consienten a los afectos a esta raza de llevarlo a cualquier parte y de ocuparse de varios ejemplares, aunque no se cuente con un jardín o amplios espacios.
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