Bulbophyllum barbigerum

Familia : Orchidaceae


Texto © Prof. Pietro Pavone

 


Traducción en español de Carlos Jiménez

 

De origen africano, Bulbophyllum barbigerum es una orquídea en peligro de extinción con una flor inusual

De origen africano, Bulbophyllum barbigerum es una orquídea en peligro de extinción con una flor inusual © Giuseppe Mazza

Bulbophyllum barbigerum Lindl. (1837) es una especie de la subtribu Dendrobiinae, tribu Malaxideae, subfamilia Epidendroideae, familia Orchidaceae.

Se encuentra en Costa de Marfil, Sierra Leona, Guinea, Liberia, Nigeria, Gabón, Camerún, República Centroafricana, Congo y Zaire sobre troncos musgosos y copas de árboles en bosques primariosperennes y caducifolios, de 900 a 2300 metros de altitud.

Esta especie fue descrita por John Lindley (1799-1865) a partir de un ejemplar procedente de Sierra Leona, que floreció en 1836, en el gigantesco invernadero calentado con vapor situado en Hackney (Londres), propiedad de los hermanos Loddiges, William (1776-1849 ) y George (1786 -1846), cultivadores de muchas rarezas botánicas.

Lindley, publicó el nombre de esta especie en la revista ilustrada Edwards’s Botanical Register Vol: 23, Londres (1837) y en la descripción de los caracteres distintivos añadió: «es una planta muy curiosa con una conformación tan extraña que el mismo dibujo que la representa es totalmente incapaz de hacerlo correctamente”.

El nombre del género proviene del griego “βόλβος” (bolbόs) que significa ‘bulbo’ y “φύλλον” (phyllon), ‘hoja’, con referencia a los pseudobulbos sobre los que crecen las hojas.

El epíteto específico deriva del latín «barbatus», barbudo, debido al mechón de pelos presente en el labelo de la flor.

Esta especie, comúnmente llamada Bearded Bulbophyllum, está protegida por el comercio porque se encuentra en peligro de extinción en la naturaleza y como tal incluida en el Apéndice II de la Convención de Washington (CITES) que tiene como objetivo proteger las especies animales y vegetales en riesgo de extinción, evitando su exportación y posesión.

Gracias a la financiación sustancial del Ministerio Federal de Agricultura, Silvicultura, Medio Ambiente y Gestión del Agua como Autoridad Administrativa CITES para Austria, el Jardín Botánico de la Universidad de Viena (HBV), que tiene una rica colección de Bulbophyllum en sus invernaderos, ha creado tres listas diferentes de todas las especies en peligro de extinción de este género (Bulbophyllum Check-list).

Pequeña epífita de 10-20 cm de altura, presenta pseudobulbos lenticulares, agrupados sobre el rizoma, con una sola hoja de hasta 13 cm de largo. La inflorescencia, laxa, de 7-18 cm, da 12-32 flores

Epífita de 10-20 cm de altura, presenta pseudobulbos lenticulares, agrupados sobre el rizoma, con una sola hoja de hasta 13 cm de largo. Inflorescencia da 12-32 flores © Giuseppe Mazza

La primera lista contiene todos los nombres de las especies conocidas, en orden alfabético; la segunda contiene todos los nombres válidamente aceptados (también en orden alfabético), y la tercera presenta el desglose de las distintas especies por país de origen. El objetivo era dar a los no botánicos una herramienta válida para obtener información correcta sobre las especies que necesitan ser protegidas.

Bulbophyllum barbigerum es una pequeña epífita, alta 10-20 cm, con pseudobulbos lenticulares, 1,5-3,5 cm, de color verde oliva, agrupados sobre el rizoma. Cada pseudobulbo lleva una sola hoja en un pecíolo corto. La lámina mide hasta 13 cm de largo, 1,7-3 cm de ancho, estrechamente elíptica u oblongo-ovada, coriácea y gruesa.

Las flores, largas 2,5 cm, despiden un olor a carne putrefacta, porque son polinizadas por moscas atraídas por el mechón de pelos rojizos, móvil al primer soplo de viento

Las flores, largas 2,5 cm, despiden un olor a carne putrefacta, porque son polinizadas por moscas atraídas por el mechón de pelos rojizos, móvil al primer soplo de viento © Giuseppe Mazza

En la base del pseudobulbo se forma una inflorescencia laxa, con raquis no engrosado, de 7-18 cm de largo que lleva de 12-32 flores. Las flores, con brácteas de 6-10 mm de largo, que miden 2,5 x 1,5 cm, son glabras, con tépalos externos amarillos, a menudo con manchas rojas-violáceas en el interior, y tépalos internos rudimentarios (0,8 mm y a 0, 35 mm) verdoso.

La columna (ginostemio) es erecta, glabra, de hasta 15 mm de largo. Los polinios son 4, en 2 pares, cerosos. El labio es móvil porque está unido al pie de la columna. Mide 8-11 mm de largo, 1-1,5 mm de ancho, de color amarillo verdoso, con manchas rojo-moradas, cubierto de cortos pelos blancos en la base y de largos y densos pelos rojizos en el ápice, muy delicados.

Por este guiño continuo, similar a un parpadeo enfatizado por el movimiento del labio, en el pasado se planteó la hipótesis de que esta especie era el eslabón perdido entre el mundo de las plantas y el de los animales

Por este guiño continuo, similar a un parpadeo enfatizado por el movimiento del labio, en el pasado se planteó la hipótesis de que esta especie era el eslabón perdido entre el mundo de las plantas y el de los animales © Mazza

Al menor soplo de viento, estas flores se mueven para favorecer mejor el reclamo de los polinizadores.

Por este movimiento, una antigua creencia, hoy sin fundamento, planteó la hipótesis de que estas plantas podrían ser el eslabón perdido entre las plantas y los animales.

La floración se produce en primavera y dura unos treinta días.

Las flores desprenden un olor a carne putrefacta, porque son polinizadas por moscas. Las plantas de Bulbophyllum barbigerum durante la floración son elegantes y llamativas.

Son fáciles de cultivar y pueden crecer tanto en macetas como a raíz desnuda en una orquidiario, ya que requieren un clima tropical con temperaturas de verano de +27-28 °C durante el día y +20-21 °C por la noche, temperaturas invernales de + 25 °C durante el día y +17-18 °C por la noche.

La humedad debe permanecer alta (75-85 %) y la luminosidad media, aunque estas plantas pueden tolerar condiciones de poca luz.

La floración se produce con un fotoperiodo de 12-13 h. Para obtener los mejores resultados de crecimiento, en invierno, se debe mantener la tierra un poco más seca entre riegos, pero nunca completamente seca durante más de tres días.

El mejor sustrato es el musgo de Nueva Zelanda. Para plantas cultivadas en cestas, es aconsejable regar con frecuencia y por todos lados. Recomendamos utilizar un abono mineral de liberación lenta para orquídeas y pulverizar de vez en cuando las raíces después de regarlas.

Como tienen raíces cortas, las cestas o macetas, si son poco profundas, son más funcionales para su crecimiento.

Sinónimos: Phyllorchis barbigera (Lindl.) Kuntze (1891).

 

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