Familia : Syngnathidae
Texto © Giuseppe Mazza
Traducción en español de Carlos Jiménez
Con su pequeño hocico aplanado y los ojos grandes con la expresión un tanto triste de un perro carlino, Bulbonaricus brauni es un Syngnathiformes decididamente inusual del Indo-Pacífico tropical, descrito en 1978 © Sonja Ooms
Perteneciente a la clase Actinopterygii, los peces con aletas radiadas, Bulbonaricus brauni (Dawson & Allen, 1978) es un representante raro e inusual del orden Syngnathiformes.
No tiene aletas pectorales ni dorsales, pero sobre todo carece del típico hocico cilíndrico que es común a las 5 familias del orden. Animales como los caballitos de mar y los peces pipa, agrupados en los Syngnathidae, especies como el pez fantasma ornamentado (Solenostomus paradoxus) de los Solenostomidae, el pez navaja rayado (Aeoliscus strigatus) de los Centriscidae, el pez trompeta chino (Aulostomus chinensis) de los Aulostomidae o los más finos peces flauta, perteneciente a la familia Fistulariidae.
A decir verdad, Bulbonaricus brauni sí tiene el hocico cilíndrico y aletas, pero sólo en la etapa larvaria, porque luego las pierde durante la metamorfosis en la etapa demersal. Viviendo siempre escondido entre los pólipos de las formaciones coralinas, ya no los necesita.
Los taxónomos, considerando las características juveniles y las similitudes con el pez pipa, lo han colocado en a la familia de los Syngnathidae, creando, también para otras dos especies relacionadas, Bulbonaricus brucei y Bulbonaricus davaoensis, el género Bulbonaricus, que proviene del latín «bulbus» = bulbo, cebolla y «naricus», relativo a los orificios nasales, situados en uno en una vistosa protuberancia del hocico.
El término específico brauni, de Braun en latín, recuerda a John Braun, un apasionado acuariófilo australiano de Perth, amigo y compañero de buceo de Allen, quien descubrió el holotipo y lo llevó aún vivo al Museo de Historia Natural de Australia Occidental.
Zoogeografía
Bulbonaricus brauni se ha encontrado frente a la costa occidental de Sumatra, en Indonesia, en Australia Occidental, en las islas Palau y en las Islas Amami en el sur de Japón, que marcan el límite norte de la especie.
Con poco más de 5 cm de largo, es una especie de pez aguja con forma de anguila que ha perdido casi todas sus aletas y el hocico alargado típico de los caballitos de mar, caracteres que conserva sólo en la etapa de larva nadadora, antes de su vida demersal. Ya no los necesita, porque vivz escondido entre los pólipos de los corales placa © Christian Gloor
Ecología-Hábitat
Bulbonaricus brauni suele vivir entre 1 y 10 m de profundidad, con hallazgos a 15 y 23 m, serpenteando entre los pólipos de las madréporas de placa grande pertenecientes al género Galaxea, con frecuentes avistamientos sobre Galaxea fascicularis y Galaxea musicalis, y otras especies pertenecientes a la familia de los Dendrophylliidae.
El característico bulto entre los ojos incorpora las fosas nasales. Los huevos son incubados por los machos en un bolsillo debajo de la cola, em parte incorporados por el tejido epitelial, rico en capilares que oxigenan los embriones © Rafi Amar
Morfofisiología
Bulbonaricus brauni tiene la apariencia de una pequeña anguila y rara vez supera los 5,5 cm de longitud.
A diferencia de los especímenes planctónicos, que cuentan con 42 radios en la aleta dorsal y 10-11 radios en las pectorales, la única aleta presente en los adultos es una diminuta caudal con 10 radios. El hocico aplanado, con esos ojos grandes, evoca la expresión algo triste y suplicante de un perro carlino.
La librea, de color marrón rojizo con puntos blancos, lo distingue a primera vista de los otros dos congéneres, que tienen un color muy diferente y rayas longitudinales.
La característica protuberancia entre los ojos que incorpora las fosas nasales, aquí es triangular, blanca como los labios.
Etología-Biología Reproductiva
Aunque se sabe poco sobre los hábitos alimenticios de esta especie, visible sólo por unos momentos mientras los pólipos se balancean con las corrientes, es probable que se alimente de organismos planctónicos, partículas orgánicas errantes y secreciones coralinas.
Después de la fertilización, los huevos, de color amarillo ámbar o naranja, se colocan para la incubación en un bolsillo ventral del macho colocado debajo de la cola. Tienen forma de pera y están parcialmente incorporados en el tejido epitelial del saco, rico en capilares que aportan oxígeno a los embriones.
La resiliencia de la especie es buena, y aunque el cambio climático podría amenazar las formaciones coralinas que las albergan, el índice de vulnerabilidad en 2022 es muy bajo, con una puntuación de apenas 10 en una escala de 100.
Sinónimos
Enchelyocampus brauni Dawson & Allen, 1978.