Familia : Balistidae
Texto © Giuseppe Mazza
Traducción en español de Ignacio Barrionuevo
De hasta 75 cm de largo, aquí amenazante con la espina eréctil bloqueada verticalmente en su dorso, Balistoides viridescens es el pez ballesta más grande © Rafi Amar
El Pez Ballesta Titán (Balistoides viridescens Bloch & Schneider, 1801) pertenece a la clase Actinopterygii, los peces con las aletas radiadas, al orden de los Tetraodontiformes y a la familia Balistidae, los famosos peces ballesta.
El nombre genérico Balistoides viene del latín “balista”, ballesta, la misma raíz que el género Balistes, y del sufijo griego “-oides”, usado para decir “parecido a”. Es, en definitiva, un pez similar a los del género Balistes.
El epíteto específico deriva del latín “viridescens”, que tiende al verde, en referencia a la librea adulta.
Tiene una distribución muy amplia en el Indo-Pacífico tropical, desde el Mar Rojo y las costas africanas hasta Australia y la Polinesia Francesa e islas Pitcairn © Gianni Neto
Zoogeografía
Está presente en las aguas tropicales del Indopacífico. Lo encontramos, por dar una idea, a lo largo de las costas africanas desde Mozambique al mar Rojo, en las Seychelles, Mauricio, Reunión, Maldivas, India, Sri Lanka, Tailandia, Australia, Indonesia, Nueva Guinea, Micronesia, Filipinas, Taiwan, China y hasta Japón.
Hacia el este lo encontramos en Kiribati, Samoa, islas Marquesas y Tuamotu aunque no ha colonizado Hawaii. Al sur llega hasta Tonga y Nueva Caledonia.
Su cuerpo está protegido por una fuerte capa de escamas óseas. Son ásperas, con pequeñas espinas dirigidas hacia delante junto al pedúnculo caudal © Bernard Dupont
Ecología-Hábitat
Balistoides viridescens vive en el interior del arrecife, en las aguas tranquilas de las formaciones coralinas hasta los 50 m de profundidad.
Morfofisiología
Con sus 75 cm de longitud es el Balistidae más grande existente. El cuerpo es comprimido, ovoideo, protegido como en todos los peces ballesta por un sólido revestimiento de escamas óseas. Presentan pequeñas espinas orientadas hacia delante en el pedúnculo caudal.
Nada en aguas relativamente someras, sin superar los 50 m de profundidad, nutriéndose de crustáceos, moluscos, anélidos, erizos y estrellas de mar, incluida la infame Acanthaster planci que devora los corales. Por lo tanto, por un lado protege el arrecife, pero luego desmenuza sin escrúpulos las madréporas para comer sus pólipos © François Libert
Sobre el dorso se encuentra el característico gatillo eréctil formado por tres espinas que el pez puede bloquear, para la defensa, en posición vertical. Se mantiene armado hasta después de muerto, y la primera espina, larga y afilada como una daga, atemoriza a primera vista a los agresores.
La segunda aleta dorsal presenta 24-26 radios blandos y es casi idéntica a la anal, que muestra 22-24.
Las pectorales portan 15-16 radios inermes, las ventrales están reducidas a una simple espina y la caudal está redondeada en los jóvenes y casi truncada en los adultos.
Acaba de destrozar uno y tiene los restos de un desafortunado molusco en la boca. Unas ocho especies diferentes de pescado aprovechan las sobras © Gianemilio Rusconi
La boca, robusta, está armada con sólidos incisivos que sirven para partir las corazas de los erizos de mar, de los crustáceos y de los moluscos, por no mencionar a los corales que desmenuza sin esfuerzo para poder devorar los pólipos. Pero si puede no hace ascos a presas fáciles, como los gusanos tubícolas.
La librea es clara en los jóvenes con un punteado que recubre todo el cuerpo excepto la garganta. Junto a los ojos y la aleta dorsal se forman zonas oscuras que se acentúan en el adulto, mientras que la parte central del cuerpo se colorea de amarillo verdoso y los labios, junto con las cercanías de la boca y la garganta se transforman en azul. Las aletas son marrón-amarillentas o rojizas con el borde oscuro.
Balistoides viridescens es de hecho un pez pacífico, agresivo solo en el período reproductor cuando vigila el nido excavado en la arena. Pescado al azar, su carne es a veces consumida localmente por los pescadores, a pesar del riesgo de ciguatera, una intoxicación relacionada con la posible presencia de organismos venenosos en su dieta © Karine Marangon
Etología-Biología Reproductiva
Cuando se encuentra triturando los corales el pez ballesta titán también ejerce la beneficencia rodeado como está de pequeños peces que aprovechan los descartes. No es particularmente agresivo, pero en el período reproductivo, hasta la eclosión, las hembras montan guardia en el nido escavado en la arena y no dudan en morder ferozmente a los intrusos.
Si es atrapado en las redes, dadas sus dimensiones, el pez ballesta titán es a menudo consumido por los pescadores, despreocupados del riesgo de ciguatera, una intoxicación debida a la posible presencia de organismos venenosos en la dieta del pez.
La librea de los juveniles es clara con un patrón mimético de puntos negros. Su resiliencia es baja, con un tiempo mínimo de duplicación de las poblaciones de 4,5-14 años, y un índice de vulnerabilidad a la pesca de 50 sobre 100, pero el Pez ballesta Titán aparece en la Lista Roja de la IUCN como «Least Concern» o preocupación menor © Giuseppe Mazza
En la Lista Roja de la UICN, Balistoides viridescens es «Least Concern«, es decir, menos preocupada, pero el crecimiento de esta especie es lento. Se habla de entre 4,5 y 14 años para que se dupliquen en condiciones óptimas y el índice de vulnerabilidad a la pesca ya marca 50 en una escala de 100.
Sinónimos
Balistes viridescens Bloch & Schneider, 1801; Pseudobalistes viridescens Bloch & Schneider, 1801; Balistes brasiliensis Bloch & Schneider, 1801; Pachynathus nigromarginatus Tanaka, 1908; Balistes nigromarginatus Tanaka, 1908.
→ Para informaciones generales sobre peces ver aquí.