Attalea humilis

Familia : Arecaceae

Texto © Pietro Puccio

 

Traducción en español de Ignacio Barrionuevo

 

La especie es originaria de Brasil oriental (Bahía, Espíritu Santo, Río de Janeiro y San Pablo), donde forma densas colonias, tanto en el sotobosque de la pluviselva denominada Mata Atlántica como en áreas abiertas, principalmente junto a la costa.

El nombre genérico recuerda a Átalo III (ca. 170 a.C.-133 a.C), rey de Pérgamo, que fue un estudioso de medicina y botánica; mientras que el epíteto específico es el adjetivo latino “humilis, e” = bajo, en referencia al porte generalmente acaule.

Nombres comunes: pindoba palm (inglés); anajá-mirim, catolé, coco-catolé, coco-de-pindoba, palmeirinha, pindoba (Brasil).

La Attalea humilis Mart. ex Spreng. (1825) es una especie inerme, solitaria, monoica, acaule o con tallo subterráneo, con la típica forma de “saxofón”, o corto, de hasta alrededor de 1 m de altura, con entre 5 y 15 hojas pinnadas ascendentes, de entre 2,5 y 5 m de longitud, provistas de entre 70 y 120 parejas de foliolos dispuestos regularmente a lo largo del raquis en un mismo plano, lineares con ápice acuminado, de hasta alrededor de 70 cm de longitud en la parte media y de 3 a 4 cm de anchura, de color verde intenso y brillantes en el haz, más claros en el envés. Las inflorescencias nacen entre las hojas, y miden de 65 a 90 cm de longitud, cubiertas de un tomento gris amarronado con ramificaciones de primer orden que pueden llevar o bien solo flores masculinas o bien solo flores femeninas, aunque sobre la misma planta. Las flores masculinas tienen pétalos lanceolados con ápice acuminado y 6 (rara vez hasta 9) estambres. Los frutos son obovoides, de entre 4 y 9 cm de longitud y de 3 a 8 cm de diámetro, de color marrón claro en su madurez, con mesocarpo fibroso, y contienen de 1 a 3 semillas carnosas de color blanco.

Se reproduce por semilla, en sustrato orgánico drenante mantenido húmedo a una temperatura de entre 24 y 28 ºC, con un tiempo de germinación bastante largo, que puede ser acortado mediante la escarificación de la semilla, que ha de ser efectuada con cautela. Se trata de una especie ampliamente distribuida en su área de origen, donde puede colonizar espacios amplios, diseminada por la fauna, tanto que en ciertas situaciones es considerada una infestante. De indudable efecto ornamental por su elegante follaje, aunque poco empleada con tales fines, puede utilizarse a pleno sol o en sombra ligera en parques y amplios jardines de zonas con clima tropical y subtropical húmedo, donde puede soportar temperaturas en torno a los 0 ºC siempre que sean excepcionales y de cortísima duración. No es particularmente exigente en lo que respecta al suelo, que puede ser incluso pobre, aunque prefiere los arenosos, y es resistente al fuego y la salinidad.

Las poblaciones locales usan las hojas para fabricar esteras como cobertura, así como objetos artísticos y artesanales; del endospermo del fruto se extrae un aceite comestible, de buena calidad; y la infusión de hojas y raíces es utilizada en medicina popular para infecciones urinarias. En algunas zonas del área de origen, sobre las hojas muertas en descomposición en ambiente húmedo, crece un hongo bioluminiscente, el Neonothopanus gardneri (Berk. Ex Gardner) Capelari, Desjardin, Perry, Asai & Stevani (2011), llamado localmente “flor de coco”, que por la noche emite una luz de color verde esmeralda claro tan intensa que varios ejemplares cercanos llegan a iluminar suficientemente un pequeño espacio en torno a ellos.

Sinónimos: Cocos butyrosa L. ex Arruda (1810); Attalea compta var. acaulis Mart. (1826); Attalea butyrosa Lodd. ex H.Wendl. (1878); Attalea borgesiana Bondar (1939); Attalea borgesiana Bondar ex Dahlgren (1944).

 

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