Familia : Aracanidae
Texto © Giuseppe Mazza
Traducción en español de Carlos Jiménez
El Anoplocapros inermis Fraser-Brunner, 1935, pertenece a la clase de los Actinopterygii, los peces con aletas radiadas, al orden de los Tetraodontiformes y a los llamados peces cofre de aguas profundas, agrupados en 1941 por Fraser-Brunner en la familia de los Aracanidae que tiene 6 géneros y 12 especies.
El género Anoplocapros tiene su origen en el griego “ανω” (ano) = sobre + “οπʎον” (oplon) = escudo y en el latín “capra” = cabra, en referencia a la enorme y sólida cabeza de estos peces protegida por vistosos arcos por encima de los ojos. El nombre de la especie, inermis = indefenso, sin armas, en latín, nos dice que se trata de un pez sin protuberancias espinosas, nada agresivo y que como máximo basa su defensa en la tetrodotoxina, el poderoso veneno presente, más o menos, en El pez caja de piel de todos. El término utilizado anteriormente, Anoplocapros robustus, nos recuerda que en tamaño se encuentra entre los gigantes de la familia.
Zoogeografía
El Anoplocapros inermis es una especie de agua subtropical presente en el Océano Índico, a lo largo de las costas de Sudáfrica y en Oceanía, desde el sureste de Australia, incluida Tasmania, hasta las Islas Salomón.
Hembra de Anoplocapros inermis. Este pez cofre de aguas profundas vive en las costas de Sudáfrica y Oceanía © Giuseppe Mazza
Ecología-Hábitat
Vive en la plataforma continental entre 10 y 300 m de profundidad, principalmente en fondos detríticos y arenosos, de donde, al igual que sus parientes, expulsa con potentes chorros de agua pequeños crustáceos y otros invertebrados bentónicos que son la base de su dieta. Las crías pasan la primera parte de su vida en aguas muy poco profundas, entre corales.
Morfofisiología
Puede alcanzar los 37 cm de longitud. No tiene escamas y el cuerpo está protegido, como ocurre en el mundo de los peces cofre, por un caparazón bajo la piel formado por placas hexagonales soldadas entre sí con aberturas para los ojos, la boca, las aletas, las branquias y el ano.
El pico redondeado apunta para atrapar presas pequeñas en las grietas. Debido a la presencia de una gran quilla ventral y una curvatura similar en la espalda, en general se parece mucho al Anoplocapros lenticularis, que sin embargo tiene un perfil de hocico cóncavo mientras que aquí es convexo, y a la Aracana aurita, que sin embargo tiene aproximadamente la mitad de su tamaño. y vistosas protuberancias espinosas.
El notable dimorfismo sexual de los machos no es sorprendente, ya que es frecuente en varios miembros de la familia a la que pertenecen © Tom Davis, Reef Life Survey
El Anoplocapros amygdaloides, muy similar pero con una longitud máxima de 30 cm, destaca en Australia por una antena más occidental y un hocico plano.
También en esta especie las aletas ventrales están ausentes y la locomoción se confía principalmente a los poderosos movimientos ondulantes de la gran caudal, asistida por las pectorales. Tiene por tanto el nado típico de los Ostraciidae, donde los dorsales y anales, colocados en posición simétrica y hacia atrás, sirven principalmente como timones en lugar de los ventrales y para maniobras de precisión en las hendiduras.
Hay un dimorfismo sexual considerable. Mientras que las hembras presentan una librea de fondo beige blanquecino con manchas oscuras, en los machos, tras una fase juvenil similar, estas manchas desaparecen bajo un velo azul, menos marcado en los laterales, que muestran tonalidades amarillentas.
Los jóvenes, casi esféricos, son de color naranja con manchas negras, un camuflaje perfecto en el colorido mundo de los corales que los acogen durante el crecimiento.
Los juveniles, completamente diferentes, son, como a veces ocurre en el colorido mundo de los corales, vistosas bolas de lunares © Ian Shaw, Reef Life Survey
Etología-Biología Reproductiva
En verdad, se sabe muy poco sobre la vida y reproducción de este pez, salvo que los huevos están confiados a las corrientes y que no es una especie en peligro de extinción.
En la naturaleza, es presa del lobo marino (Arctocephalus pusillus doriferus) y del gran cormorán blanco y negro (Phalacrocorax varius), que evidentemente no son demasiado sensibles a la tetrodotoxina.
La resiliencia parece buena y el índice de vulnerabilidad pesquera es bajo, con una puntuación de sólo 27 en una escala de 100. Anoplocapros inermis figura de hecho en la Lista Roja de especies amenazadas como «LC Least Concern«, es decir, “Preocupación menor”.
Sinónimos
Strophiurichthys inermis Fraser-Brunner, 1935 ; Strophiurichthys robustus Fraser-Brunner, 1941; Anoplocapros robustus Fraser-Brunner, 1941.