Familia : Pomacentridae
Texto © Giuseppe Mazza
Traducción en español de Ignacio Barrionuevo
Poco presente en los acuarios, el flamante Pez Payaso de Fuego (Amphiprion ephippium Bloch, 1790) pertenece a la clase Actinopterygii, los peces con las aletas radiadas, al orden Perciformes, a la familia Pomacentridae y a la subfamilia de los peces payaso, los Amphiprioninae.
El nombre genérico Amphiprion deriva del griego “amphi”=”en ambos lados” y “priön”=sierra, porque en ambos lados de la cabeza el preopérculo y el subopérculo muestran un margen dentado a modo de sierra.
El epíteto específico ephippium deriva del griego “efipion”=silla de montar, por el dibujo oscuro, a modo de gualdrapa o montura, que muestra en sus flancos.
Zoogeografía
Está presenta en las aguas tropicales del océano Índico. Lo encontramos, a título indicativo, a lo largo de las africanas costas de Kenya y en las islas Andamán, India, Tailandia, Malasia e Indonesia.
Ecología-Hábitat
Vive hasta los 15 m de profundidad, donde habita en sus dos anémonas simbiontes: la Entacmaea quadricolor y la Heteractis crispa.
Morfofisiología
Alcanza los 14 cm de longitud con un cuerpo comprimido y alto como el Amphiprion clarkii y el Amphiprion rubrocinctus. La aleta dorsal, única como corresponde en los peces payaso, presenta 10-11 radios espinosos más 16-18 blandos; la anal 2 radios espinosos y 13-14 inermes; mientras que las pectorales, amplias y redondeadas, cuentan con 18-20 radios blandos. La librea es rojo fuego, con una mancha oscura más o menos extendida, similar a una silla de montar, en los flancos.
Etología-Biología Reproductiva
El Amphiprion ephippium se alimenta de algas, pequeños invertebrados y de fragmentos animales comestibles que pasan por su lado. Gracias a la mucosa protectora que recubre sus escamas está habituado desde pequeño a los tentáculos urticantes de las anémonas que lo hospedan y en las que encuentra, como ocurre con todos los peces payaso, un escondrijo seguro. A cambio mantiene inmaculada a su hospedadora, retirándole los parásitos y restos de alimento, y mantiene alejados a los inoportunos que se alimentan de los tentáculos.
Es una especie hermafrodita proterándrica: los machos, tras crecer, pueden transformarse cuando sea necesario en hembras. En las comunidades que habitan grandes anémonas se encuentra siempre una hembra dominante con su consorte y a menudo machos más pequeños, que esperan la muerte de alguno de los dominadores para subir de rango. Cuando la hembra muere, el cónyuge que sobrevive toma su puesto, cambiando su sexo para emparejarse con el siguiente macho más grande del grupo. Los huevos son pegados a la roca sobre la que se encuentra la anémona. El macho los fecunda y monta guardia, ventilándolos con las aletas hasta que eclosionan, momento en el que las larvas son dispersadas en el fragor de las corrientes.
A pesar de su indudable belleza es un pez poco frecuente en los acuarios debido a que tiene una reducida distribución y dada su talla cuesta caro el transporte, por no hablar de la dificultad para estar provisto, al mismo tiempo, de uno de los dos antozoos con los que establece simbiosis.
En estado salvaje las poblaciones pueden duplicar sus efectivos en apenas 15 meses, siendo su índice de vulnerabilidad a la pesca decididamente bajo: tan solo 10 en una escala de 100.
Sinónimos
Amphiprion calliops Schultz, 1966; Lutjanus ephippium Bloch, 1790.
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