Familia : Rosaceae
Texto © Dr. Salvatore Cambria
Traducción en español por el Prof. José Campos
Amelanchier ovalis es una especie arbustiva perteneciente a la familia Rosaceae, descrita por el botánico alemán Friedrich Kasimir Medikus (1736-1808) en su obra «Geschichte der Botanik unserer Zeiten», publicada en 1793.
Es la primera especie referida al género Amelanchier, cuya etimología de hecho hace referencia a “la mélanche” (a su vez derivada de melanka= baya negra), el nombre francés con el que se conoce a Amelanchier ovalis en Saboya y Provenza, corrompido en l’amélanche por una separación errónea del artículo, con la adición del sufijo -ier que indica un árbol.
El género incluye alrededor de 20 especies, repartidas por Europa, Asia y América del Norte. Precisamente en este último continente se encuentra la mayor concentración y diversificación de especies: tanto es así, que cada región de Canadá y cada estado continental de los EE.UU. tiene al menos una especie de Amelanchier en su flora.
La clasificación de las distintas especies dentro de este género ha generado numerosos problemas y es algo controvertida, especialmente en el caso de las americanas, tanto que los distintos autores estiman de 6 a 33 especies, sobre todo por los frecuentes fenómenos de hibridación, poliploidía y apomixis.
Amelanchier ovalis es la única especie del género en Europa, donde está presente tanto en las regiones centrales del continente (por el norte hasta Bélgica y Alemania y por el este hasta Polonia y Rumanía), como en las meridionales, incluyendo algunas islas mediterráneas.
Además, también está aparece en el norte de África (Argelia y Marruecos) y en el oeste de Asia (Turquía, Oriente Medio y el Cáucaso).
La etimología del nombre específico “ovalis” se refiere a la forma ovalada de las hojas.
En Italia, la especie se conoce con el nombre de «pero corvino». El nombre castellano es “guillomo”.
Crece preferentemente sobre suelos superficiales pobres en humus y nutrientes, desempeñando un importante papel pionero, por ejemplo, en laderas rocosas de naturaleza calcárea, alcanzando en ocasiones hasta los 2000 m sobre el nivel del mar, siempre que se encuentre en una posición suficientemente soleada y cálida.
Es un arbusto caducifolio, desprovisto de espinas y generalmente de 1-1,5 m de altura, pero a veces alcanza 3 m.
Tanto el tronco como las ramas presentan la corteza rojiza, de aspecto tomentoso por la presencia de pelos cortos y patentes.
Las hojas tienen la lámina ovado-elíptica, de 2 a 4 cm de largo y con el margen dentado. El envés es blanco-tomentoso, particularmente en las hojas jóvenes.
La floración es bastante llamativa y suele darse en primavera, entre abril y mayo, al mismo tiempo que aparecen las hojas.
Las flores presentan 5 pétalos blancos bastante largos y estrechos, bien espaciados entre sí, y se agrupan en cortas inflorescencias en racimo. Los sépalos son cortos y divergentes, a menudo de color rojizo por debajo.
El fruto es un pequeño pomo, en realidad un fruto falso, ya que el fruto real está representado solo por la parte central que envuelve las semillas (corazón), mientras que la parte que crece a su alrededor proviene del receptáculo.
El pomo e de color negro-azulado, con un diámetro que puede alcanzar hasta 1 cm, con un sabor similar a la pera o al higo.
Aunque es comestible, debido a la escasez de pulpa no es especialmente apetecible para los humanos, siendo muy apreciado por la fauna y particularmente por las aves que aseguran su dispersión.
Sin embargo, los frutos se utilizaban en el pasado para preparar mermeladas, conservas o para dar sabor a la grappa y aún hoy se considera una buena planta melífera.
A la corteza y hojas preparadas en infusión se le atribuyen propiedades antipiréticas, antiinflamatorias, antirreumáticas, astringentes, diuréticas e hipotensoras. Precisamente por estas propiedades medicinales, la especie se cultivaba a menudo en los jardines de los monasterios medievales.
Su madera se utilizaba para fabricar mangos de herramientas y, en ocasiones, también para fabricar objetos preciosos. Finalmente, las ramas, las hojas y la corteza servían para teñir telas o lanas.
Actualmente, la especie se propone a veces como planta ornamental para jardines, ya que es fácil de cultivar gracias a su capacidad de prosperar incluso en suelos pobres y relativamente áridos, mientras que no le gustan los suelos que permanecen demasiado húmedos.
Sinónimos: Sorbus amelanchier (L.) Crantz; Pyrus amelanchier (L.) L.f.; Mespilus amelanchier L.; Crataegus rotundifolia Lam.; Aronia amelanchier Dumort.
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