Familia : Zingiberaceae
Texto © Pietro Puccio
Traducción en español de Susana Franke
La Alpinia nieuwenhuizii es un pariente del jengibre, con virtudes medicinales © Giuseppe Mazza
El género está dedicado al médico y botánico italiano Prospero Alpini (1553-1617); la especie está dedicada al médico militar, explorador y antropólogo holandés Anton Willem Nieuwenhuis (1864-1953), que recogió la muestra en Borneo.
La Alpinia nieuwenhuizii (1904) es una especie herbácea perenne rizomatosa con pseudotallos robustos, largos 1-3 m, con hojas sobre un pecíolo largo 5 cm, oblongo-lanceoladas con ápice puntiagudo, de 50-60 cm de largo y 7-12 cm de ancho.
Inflorescencia terminal en panoja muy ramificada, larga hasta 35 cm, con ramificaciones en la base largas 16 cm, llevando numerosas flores, largas hasta cerca 4 cm, con cáliz blancuzco tubular largo 1,2 cm con 3 nervaduras longitudinales y márgen dentado, corola tubular rosada con labelo rosa y rayas rojas, largo cerca 2 cm y filamento recurvo purpúreo. Existen dos distintas poblaciones que se diferencian por las dimensiones de la flor según el hábitat al que pertenecen, las de las plantas que viven en las forestas, con flores más pequeñas, y las que viven sobre las orillas de los ríos y en los bordes de calles y senderos, con flores más grandes, que tienen diferentes polinizadores, diferencia confirmada a nivel genético.
El fruto es una cápsula indehiscente (que no se abre espontáneamente en su madurez) de 1-3 cm de diámetro, persistente por mucho tiempo sobre la planta, conteniendo 3 semillas. Se reproduce por división y por semilla, remojándolas por 24 horas, en sustrato orgánico con agregado de arena o perlita, para mejorar el drenaje, mantenido húmedo a 22-24 ºC de temperatura, con tiempos de germinación bastante variable, a partir de un mes.
Especie vigorosa poco conocida fuera de la zona de origen que merecería un mayor difusión por el exuberante follaje y las inflorescencias de larga duración, cultivable en las zonas de clima tropical y subtropical húmedo, en pleno sol o ligera sombra, sobre suelos drenantes ricos en sustancia orgánica, se puede intentar la cultivación en tiestos grandes para poder ser reparada en los meses más fríos, donde el clima no consiente la permanencia con continuidad al aire libre.
Localmente los jóvenes brotes son consumidos como hortalizas. Estudios de laboratorio han evidenciado propiedades antimicrobianas en el aceite esencial extraído de los rizomas.
Sinónimos: Alpinia borneensis Valeton ex Gagnep. (1904); Alpinia flava Ridl. (1914); Languas borneensis (Valeton ex Gagnep.) Merr. (1929); Languas flava (Ridl.) Merr. (1929).