Acanthocalycium spiniflorum

Familia : Cactaceae


Texto © Pietro Puccio

 

SUSANA.gif
Traducción en español de Susana Franke

 

El Acanthocalycium spiniflorum (K. Schumann) Backerberg (1935) es originario del norte de Argentina (provincias de Catamarca y Córdoba) donde crece en las áreas semiáridas de la ladera oriental de los Andes, entre los 1000 y 2000 m de altitud.

El nombre del género es la combinación del término en latín “acanthus” (del griego “akantha” = espina y “calix” = con referencia al tubo floral provisto de espinas, el nombre de la especie es la combinación de los términos latinos “spina” = espina y “flos, floris” = flor, con idéntica referencia.

Especie generalmente solitaria con tallo de color verde claro, inicialmente globoso, luego cilíndrico, con ápice lanoso ligeramente deprimido. De crecimiento más bien lento puede alcanzar los 16 cm de diámetro con una altura que en cultivación no supera los 20 cm, aunque en viejos ejemplares en hábitat pueden alcanzar 60 cm de altura. Presenta 16-20 costillas altas cerca 1-1,5 cm, levemente tuberculadas, con areolas inicialmente lanosas de cerca 5 mm de diámetro y distante entre ellas 1-2cm. Las areolas están dotadas de 10-15 espinas sutiles, ligeramente recurvas, de color más o menos amarillento, con ápice más oscuro, que tienden al gris con la edad; las espinas radiales son largas 1-2 cm, las centrales 3-4 cm.

Las flores, diurnas, nacen en la tardía primavera – verano desde las areolas en las zonas apicales, son de imbutiformes a campanuladas, de 4-5 cm de diámetro, con el tubo floral provisto de escamas lanosas de color verde claro terminando con una espina papirácea. Los tépalos externos son de color malva con banda central verde, los internos de color desde el blanco al rosa malva pálido; las flores de la población que viven en las altitudes más elevadas presentan una coloración más intensa.

Acanthocalycium spiniflorum crece en el norte de Argentina en la vertiente oriental de los Andes entre 1000 y 2000 m de altitud. Ramos de flores diurnas de 4-5 cm de diámetro, sobre un tallo de solo 16 cm que rara vez supera en cultivo los 20 cm. Crecimiento más bien lento. No teme al frío, hasta -10 ºC, sino a la podredumbre radical © Giuseppe Mazza

El fruto es una baya de cerca 1 cm de diámetro conteniendo semillas ovoides negruzcas. Se reproduce por semilla y florece desde los 3-4 años de edad.

Especie apreciada por los coleccionistas, pero también de quien inicia a apasionarse en la cultivación de las cactáceas por la facilidad de cultivación y la llamativa floración. Se cultiva en pleno sol, de no ser así, en la máxima luminosidad posible, sobre sustratos particularmente porosos y drenantes que pueden estar constituidos por cerca el 50% de tierra común de jardín fertilizada y la restante parte, la misma medida, de arena (o agriperlita) y piedrecillas fragmentadas sin polvillo.

Tiene una buena resistencia al frío seco, pudiendo resistir por breve período a -4 ºC y hasta -10 ºC los clones de flores violáceas provenientes de altitudes más elevadas pero es preferible no exponerla a temperaturas próximas a cero grado para evitar la formación de eventuales y antiestéticos manchas sobre la epidermis. En verano, durante el período vegetativo, se debe regar con regularidad, pero dejando secar completamente el sustrato entre riego y riego, en invierno debe estar seca.

La especie está inscripta en el apéndice II de la Cites (especie para la cual el comercio está reglamentado a nivel internacional).

Sinónimos: Echinocatus spiniflorum K. Schumann (1903); Echinopsis spiniflora (K. Schumann) A. Berger (1929); Echinopsis violacea Werdermann (1931); Acanthocalycium violaceum (Werdermann) Backeberg (1935); Acanthocalycium spiniflorum (K.Schum.) Backeb. fo. violaceum (Werderm.) Donald (1975); Lobivia spiniflora (K. Schum.) Rausch (1987); Lobivia spiniflora var. violacea (Werderm.) Rausch (1987).

 

→ Para apreciar la biodiversidad dentro de la familia de las CACTACEAE y encontrar otras especies, clicar aquí.