Balsaminaceae


Texto © Prof. Pietro Pavone

 


Traducción en español por el Prof. José Campos

 

Hydrocera triflora

Las Balsaminaceae contienen solo dos géneros: Impatiens, con más de 1000 especies, e Hydrocera, con solo una especie, Hydrocera triflora, aquí mostrada. Nativa de la India y del sureste asiático, crece con las raíces en el agua, en estanques, arrozales y pequeños lagos, formando matas de hasta 1 m de altura © Robert Combes

La familia Balsaminaceae A.Rich. (1822) toma su nombre de la Balsamina, nombre común de Impatiens balsamina L., que a su vez deriva del griego “βάλσαμον” (bálsamon), bálsamo, porque produce sustancias de fuerte olor aromático.

Es una familia de dicotiledóneas recientemente incluida en el orden Ericales por el sistema de clasificación botánica “Angiosperm Phylogeny Group” de 2016 (APG IV).

La familia incluye solo dos géneros: Hydrocera, con la única especie Hydrocera triflora (L.) Wight & Arn. e Impatiens, con más de 1000 especies.

Son hierbas anuales o perennes, a veces con tubérculos o rizomas, ocasionalmente arbustivas o epífitas, con tallos erectos o procumbentes, generalmente carnosos, raramente leñosos en la base, a menudo radicantes en los nudos inferiores. Las especies sufruticosas pueden alcanzar los 4 m de altura, mientras que las herbáceas tienen una altura que varía de 20 a 80 cm, según la especie.

Impatiens platypetala, Impatiens rothii

Impatiens platypetala e Impatiens rothii. En Hydrocera los pétalos son libres, mientras que en Impatiens los pétalos laterales se unen por pares basalmente © Robert Combes (izq.) y © Buzz Clark (dcha.)

Las hojas son simples, alternas, opuestas o verticiladas, pecioladas o sésiles, sin estípulas o a veces reducidas a glándulas en la base del pecíolo, con nervios pinnados y márgenes crenados, dentados o aserrados.

Las flores son solitarias o se agrupan en inflorescencias racemosas axilares. Son zigomorfas, generalmente resupinadas hasta 180°, es decir, que se encuentran rotadas respecto a su posición primitiva como ocurre en casi todas las flores de la familia Orchidaceae.

El cáliz está formado por 3 ó 5 sépalos petaloideos libres, siendo el inferior (por resupinación) de mayor tamaño, navicular, infundibuliforme (con forma de embudo) o sacciforme, generalmente acabado en un espolón nectarífero. La corola está formada por cinco pétalos, uno de los cuales, el dorsal superior, suele ser cuculado (con forma de capucha), mientras que los otros están fusionados en dos pares laterales, cada uno con dos lóbulos desiguales (por ejemplo, Impatiens platypetala Lindl.). En Hydrocera, sin embargo, los sépalos y pétalos son libres.

Balsaminaceae

También se diferencian por los frutos: en Impatiens son cápsulas carnosas dehiscentes explosivas, mientras que en Hydrocera son pseudobayas carnosas indehiscentes © Giuseppe Mazza (izq.) y Kwan Han (dcha.)

Los estambres son 5, alternados con los pétalos. Sus anteras se fusionan (connatas) en un anillo formando una especie de cofia que envuelve el ovario y el estigma, y ​​se desprenden, en una sola pieza, antes de que el estigma madure, garantizando la fecundación cruzada.

En algunas especies (Impatiens inaperta H. Perrier) existe autogamia (autopolinización) por falta de apertura del perianto (cleistogamia), que impide el paso del polen. El gineceo es sincárpico, con un ovario súpero, con (4) 5 carpelos fusionados. La placentación es axilar, los óvulos son anátropos, uno por carpelo en Hydrocera o varios en Impatiens.

En las Balsaminaceae se han observado diferentes polinizadores en función de la forma y el color de la flor. Generalmente se observa que las flores rosadas, malvas o moradas, de pétalo dorsal erguido o cuculado y pétalo inferior poco profundo, con espolón filiforme, son visitadas por mariposas; las flores blancas de pétalo dorsal cuculado e inferior poco profundo, con espolón filiforme, son visitadas por polillas.

Impatiens capensis

Las flores anaranjadas de Impatiens capensis, ricas en néctar, poseen largos pedúnculos flexibles para polinizar repetidamente, balanceándose, diversos polinizadores © Alan Cressler

Las flores blancas, amarillas o rosadas, con pétalo dorsal cuculado, sépalo inferior profundamente navicular y espolón curvo, son polinizadas por abejas; las flores rosadas o malvas con pétalo dorsal cuculado, sépalo inferior ampliamente sacciforme y espolón curvo, son polinizadas por abejas solitarias; las flores rojas, con pétalo dorsal cuculado e inferior externo, con espolón filiforme o curvo, son polinizadas por aves.

El paso de la flor regular a la zigomorfa y la resupinación parecen estar íntimamente asociados con el polinizador, con el fin de obtener una polinización cruzada eficiente. Las Balsaminaceae pueden considerarse las Orchidaceae de las Dicotiledóneas.

Sin embargo, estudios recientes han demostrado que incluso las flores morfológicamente especializadas pueden atraer a diferentes visitantes.

Impatiens capensis

Aquí es el turno de un colibrí. En algunas balsamináceas hay glándulas especiales en hojas o tallos con sustancias azucaradas para las hormigas, que echan a los indeseables © Amy Buxton

De hecho, en Impatiens burtonii Hook.f. se han observado tres polinizadores diferentes: los sírfidos del género Melanostoma, que tienen una probóscide corta y se alimentan de polen y néctar cerca de la entrada del espolón; el sírfido Rhingia mecyana, que tiene una probóscide larga y la Abeja melífera (Apis mellifera).

Si bien se pudo observar que Rhingia mecyana fue el único visitante capaz de llegar al final del espolón y sus visitas fueron aún más frecuentes, no depositó mayor cantidad de granos de polen que los otros dos visitantes.

En las Balsaminaceae existen a veces nectarios extraflorales, en forma de glándulas estipitadas, que tienen la función de atraer hormigas para proteger las flores de posibles daños causados ​​por animales no polinizadores. El fruto en Hydrocera es una drupa bacciforme (pseudobaya) con 5 esquizocarpos; en Impatiens, es una cápsula, algo carnosa, elásticamente dehiscente, explosiva por medio de 5 valvas que, si se tocan, se separan rápidamente, lanzando las semillas. Estas son globosas, tuberculadas, de color marrón negruzco.

Impatiens kilimanjari

Algunas especies están confinadas a pequeñas áreas, como Impatiens kilimanjari, endémica de la selva tropical montana en el Parque Nacional del Kilimanjaro © Robert Combes

En resumen, los dos géneros de la familia difieren morfológicamente en los siguientes caracteres: Hydrocera tiene pétalos libres y el fruto es una pseudobaya carnosa e indehiscente; Impatiens tiene pétalos laterales unidos por pares y el fruto es una cápsula carnosa dehiscente, que se abre explosivamente. Además, Hydrocera está restringida a la India y el sureste asiático, mientras que Impatiens está presente en Asia, África, Madagascar, India, Europa y América del Norte (ausente en Australia y América del Sur).

El género Impatiens se encuentra en bosques montanos tropicales y subtropicales, a menudo en lugares húmedos, a lo largo de las orillas de ríos y arroyos o cerca de cascadas. La mayoría de las especies son terrestres, solo algunas son epífitas. Muchas especies de Impatiens están confinadas a áreas bastante restringidas como Impatiens kilimanjari Oliv., que crece en la selva tropical montana del Parque Nacional del Kilimanjaro (Tanzania); Impatiens denisonii Bedd., que crece sobre rocas húmedas y troncos de árboles a altitudes de 1000-1600 m, en los Ghats occidentales del sur de la India; Impatiens bicaudata H. Perrier, originaria de Madagascar, con flores rojas con un pétalo superior cupuliforme, garganta amarilla y dos espolones ricos en néctar.

Impatiens bicaudata

Generalmente son terrestres, pero también las hay epífitas. La extravagante Impatiens bicaudata, de Madagascar, con garganta amarilla y dos espolones ricos en néctar © Alan Gregg

El género Hydrocera está presente en las llanuras de Asia e India en ambientes semiacuáticos como pantanos, humedales y arrozales.

Estudios recientes indican que la diversificación del género Impatiens comenzó probablemente en el Paleoceno (hace unos 59,3 millones de años), con un aumento en la tasa de especiación en los últimos 5 millones de años (Plioceno inferior) y que fue el cambio climático el causante de la fragmentación y la migración de la población ancestral, con un aislamiento relativo en algunas zonas. Además, es muy probable que la familia fuera originalmente herbácea y el aumento de tamaño del tallo se produjera gracias a la expansión de las células medulares.

El número cromosómico de los dos géneros también es importante porque proporciona información sobre la evolución cromosómica y la citogeografía de las Balsaminaceae. El número cromosómico de Hydrocera triflora es 2n = 16 (n = 8), mientras que Impatiens tiene números que van desde 2n = 6 (n = 3) hasta 2n = 66 (n = 33).

Impatiens glandulifera

Con infusiones de hojas de Impatiens glandulifera se tratan, en Pakistán, problemas del tracto urinario, enfermedades cardíacas, calvicie y el riesgo de aborto © Ramunė Vakarė

La distribución geográfica de los números básicos más frecuentes es: x = 7 y 8 en África; x = 7, 8, 10 en el sur de India y Sri Lanka; x = 7, 9, 10 en el Himalaya; x = 7, 8, 9, 10 en el sudeste asiático y x = 10 en el norte de Asia, Europa y América del Norte.

Es probable, por tanto, que x = 8 y x = 9 sean los números básicos ancestrales, lo que confirma el origen asiático de la familia.

La importancia económica de las Balsaminaceae se basa en sus variados usos: es posible obtener tintes, cosméticos, medicinas y cultivares ornamentales, y también se usan como alimento. Muchas especies de Impatiens se han utilizado para teñir el cabello y dar brillo a las uñas desde la antigüedad.

En Etiopía las raíces de Impatiens rothii Hook. f., masticadas u homogenizadas en agua, se utilizan contra las infestaciones por parásitos internos.

Impatiens edgeworthii

Impatiens edgeworthii, también en Pakistán, se usa para infecciones del tracto urinario, contra la fiebre y para tratar quemaduras © Nicholas Turland

En Pakistán, las decocciones de hojas de Impatiens glandulifera Royle se usan para tratar disfunciones del sistema urinario, en enfermedades del corazón, contra la calvicie y el aborto, mientras que Impatiens edgeworthii Hook. F. se usa en infecciones del tracto urinario, contra la fiebre y en quemaduras.

En Canadá, un emplasto de las partes aéreas de Impatiens capensis Meerb., después de hervidas, se usa para tratar la dermatitis alérgica causada por el contacto accidental con la planta venenosa Toxicodendron radicans (L.) Kuntze, llamada «hiedra venenosa». También se utiliza en la infección de la piel de los pies conocida como “pie de atleta”, provocada por diversos hongos pertenecientes a los géneros Trichophyton, Epidermophyton y Microsporum. De hecho, se ha comprobado científicamente que esta especie sirve como un excelente fungicida natural.

En el Congo se utiliza Impatiens masisiensis De Wild. contra la sarna y úlceras de la piel.

Impatiens repens

Conocido como bálsamo de Ceilán o bálsamo rastrero, Impatiens repens se usa en la medicina tradicional de Sri Lanka. Brotes y hojas curan la epilepsia © Ashitaka-f

En India, las raíces y las hojas de Impatiens glandulifera, trituradas, se aplican en la frente, las manos y los pies por su efecto refrescante. La decocción de las hojas se utiliza en caso de estrés y tensión mental y las flores contra las mordeduras de serpientes.

Los brotes y hojas de Impatiens repens Moon ex Wight se utilizan en Sri Lanka para tratar la epilepsia.

Impatiens balsamina L. es muy utilizada en los países asiáticos para tratar inflamaciones, hemorroides, pieles inflamadas y congestionadas, aumentar la diuresis, depurar el organismo, limpiar heridas y favorecer su cicatrización.

En Vietnam se acostumbra a lavar el cabello con un extracto de esta planta para estimular el crecimiento del cabello. Además, en Corea, la parte aérea, si se toma en grandes dosis, se usa como purgante.

Impatiens sodenii

Muchas especies de Impatiens se han introducido en Europa por su valor ornamental. Por ejemplo, Impatiens sodenii, una especie arbustiva con vistosas flores rosa pálido © Laurie Gray Bounsall

Recientes estudios de laboratorio han demostrado que esta planta también tiene efectos antitumorales e histoprotectores en el páncreas, el estómago, el duodeno y el bazo de cobayas con tumores provocados intencionadamente.

Numerosas especies de Impatiens se emplean como plantas ornamentales. Son plantas que suelen preferir lugares semisombreados y temperaturas no inferiores a 5-10 °C. Una especie arbustiva apta para jardines es Impatiens sodenii Engl. & Warbs., que presenta vistosas flores de color rosa pálido y que se introdujo a mediados del siglo XIX en los jardines botánicos ingleses. Ahora es muy utilizada tanto en jardines, como ejemplar único o en grupo, como en grandes macetas colocadas en patios o terrazas.

Impatiens balsamina, conocida como “balsamina” o “planta de vidrio”, es originaria de India y Birmania (Myanmar). Introducida en Europa en el siglo XVI, fue particularmente popular entre los jardineros en las décadas victorianas del siglo XIX.

Impatiens niamniamensis

Impatiens niamniamensis, especie perenne de hasta 2 m de altura de África tropical, ciertamente no pasa desapercibida por sus vistosas flores con forma de pico de loro © Giuseppe Mazza

Las primeras plantas tenían colores y formas poco atractivos, pero gracias a hábiles viveristas se crearon varias variedades y cultivares con flores de color rosa, blanco, rojo, morado y rosa intenso. Algunas variedades también tenían flores dobles para parecerse a las de las camelias: Impatiens balsaminaCamellia Flowered Mix’.

En cultivo, Impatiens balsamina crece mejor en suelos ricos y sueltos con suficiente agua disponible, florece en los meses estivales, mientras que en áreas tropicales lo hace casi todo el año. Esta planta ha sido galardonada con el “Garden Merit” por la Royal Horticultural Society.

Otra especie anual arbustiva que alcanza una altura de 60 cm es Impatiens walleriana Hook.f., originaria de África Oriental. Tiene una espléndida floración con los más variados colores y hojas de color verde intenso. También es adecuada para crear macizos de flores. Hay muchas variedades e híbridos que difieren en forma, color y tamaño.

Impatiens tinctoria

Impatiens tinctoria, de las selvas lluviosas africanas, alcanza los 3 m de altura. Las flores, de 7-8 cm de ancho, se parecen a las de las orquídeas, con un olor a gardenia © Paul Braham

Impatiens repens es una planta perenne, de porte bajo y rastrero. Se encuentra en las selvas tropicales de Sri Lanka, pero es rara en la naturaleza debido a la destrucción de su hábitat. Crece bastante lentamente, alcanza una altura de 50 cm y tiene hojas pequeñas, reniformes, de color verde oscuro y tallos rojizos. Las flores son grandes y de color amarillo dorado. Se cultiva en jardines para cubrir el suelo, pero hay que protegerla si las temperaturas son inferiores a 10 °C. Impatiens repens también ganó el premio “Garden Merit” de la Royal Horticultural Society.

Impatiens niamniamensis Gilg, originaria de matorrales húmedos y umbríos de África tropical, de 350 a 2.400 metros sobre el nivel del mar, tiene flores muy elegantes, parecidas al pico de un loro. En el Congo se la conoce como “cacatúa” o “planta loro”. Es una especie perenne, de hasta un metro de altura (en los lugares de origen hasta dos metros) con un tallo erecto, suculento y de color marrón.

Impatiens balsamina

Impatiens balsamina, que dio nombre a la familia, fue bastante popular entre los jardineros en las décadas victorianas del siglo XIX y cuenta con numerosas variedades © Robert Combes

Las hojas son simples, de forma elíptica con el margen crenado, dispuestas en espiral, de hasta 10 cm de largo, de color verde oscuro. Las flores, de hasta 3,5 cm de largo y con un largo espolón nectarífero rizado, se agrupan en inflorescencias axilares de 2-6 flores y, en el clon más común en cultivo, suelen ser de color rojo escarlata y amarillo. Los frutos son cápsulas explosivas de unos 1,4-1,6 cm. Esta planta es muy cultivada, pero en las zonas templadas requiere protección si la temperatura baja de 10 °C. Se multiplica por esqueje o por semilla. Por esqueje también se puede enraizar en cultivo hidropónico. Ha sido galardonada con el premio “Garden Merit” de la Royal Horticultural Society. En cultivo también existe la variedad con hojas jaspeadas Impatiens  niamniamensisGolden Cockatoo’.

Impatiens tinctoria A.Rich. es una especie de las selvas tropicales africanas que puede alcanzar los 3 m de altura. Las flores se encuentran entre las más grandes del género, con un diámetro de unos 7-8 centímetros. Se asemejan a las de las orquídeas y desprenden un olor similar al de las Gardenias.

Impatiens balfourii

El fruto de Impatiens balfourii es una cápsula que explota al menor contacto, arrojando lejos numerosas semillas. A menudo cultivada como anual, puede volverse invasiva © Giuseppe Mazza

Impatiens flaccida Arn. es una especie de Sri Lanka y es especialmente adecuada para el cultivo como planta de interior. Tiene un tallo erecto y flores moradas, aunque existe una variedad con flores blancas (Impatiens flaccida Alba’). Puede alcanzar los 40 cm de altura.

Impatiens balfourii Hook.f. es una especie de la región del Himalaya; es perenne, pero en cultivo es una planta anual porque es muy delicada sobre todo en lugares de clima templado. Tiene un tallo herbáceo, carnoso y rojizo, de hasta un metro de altura. Las hojas, sostenidas por un pecíolo alado de 1-2 cm, son oval-lanceoladas, con márgenes dentados. Las flores, en grupos de 3-8, son de color rosa-morado en la parte inferior y blanco en la parte superior; el espolón, de 12-18 mm de largo, es recto o ligeramente curvado. El fruto es una cápsula que explota al menor impacto, arrojando a distancia las numerosas semillas. Esta especie es peligrosa porque puede escapar de cultivo. Coloniza fácilmente claros de bosques, bordes de caminos y zonas ruderales, con poblaciones densas y monoespecíficas, que impiden el desarrollo de especies autóctonas.

Impatiens walleriana

Impatiens walleriana, que se adapta bien a la creación de arriates, con innumerables híbridos de diversas formas y colores en viveros de todo el mundo © Giuseppe Mazza

Cultivar especies y variedades de Impatiens y sus híbridos es bastante simple. Son, en realidad, plantas rústicas que se adaptan a climas templados y requieren pocos cuidados.

Pueden vivir en el interior incluso en condiciones de poca luz. Sin embargo, las bajas temperaturas y la humedad favorecen la aparición de enfermedades fúngicas, en particular la cenicilla u oídio y la roya vesicular (Cronartium flaccidum (Alb. & Schwein.) G.Winter, 1880).

También pueden ser atacadas por pulgones, si se encuentran estresadas debido a condiciones no adecuadas para su crecimiento.

Géneros: Hydrocera, Impatiens.

 

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