Familia : Apocynaceae
Texto © Pietro Puccio
Traducción en español de Ignacio Barrionuevo
La especie es originaria de las Filipinas (Luzón), donde vive en las florestas húmedas a altitudes bajas y medias.
El género está dedicado a Thomas Hoy (ca. 1750-1822), botánico y conservador de los jardines del duque de Northumberland; mientras que el epíteto específico es la combinación del sustantivo latino “pubes, eris” = pelusa, vello, y del verbo “fero” = portar, en referencia a la pubescencia presente en diversas partes de la planta.
La Hoya pubifera Elmer (1938) es una especie trepadora siempreverde, ramificada y lignificada en su base, con tallos juveniles delgados y herbáceos provistos de raíces adventicias para anclarse a los soportes. Las hojas, sobre un peciolo de entre 1 y 3 cm de largo, son simples, opuestas, de oblongas a lanceoladas con ápice de obtuso a subagudo y margen entero, coriáceas, levemente pubescentes en el haz, papilosas en el envés, de color verde claro, de entre 6 y 12 cm de longitud y de 2 a 3 cm de anchura.
Las inflorescencias umbeliformes, axilares, se presentan sobre un largo pedúnculo, con hasta 30 flores de color rojo cuya corola muestra 5 lóbulos pubescentes totalmente flexionados hacia atrás. Los frutos son folículos fusiformes con numerosas semillas en su interior provistas en un extremo de un penacho de pelos sedosos (vilano) que favorece su dispersión mediante el viento.Se reproduce por semilla, colocada superficialmente en un sustrato especialmente drenante mantenido húmedo a una temperatura de entre 24 y 26 ºC, así como por esqueje, con 2 o 3 nudos, y por acodo aéreo.
Es una especie discutida desde el punto de vista de la nomenclatura, no existiendo un consenso entre los expertos sobre si ha de ser considerada una especie o un sinónimo. Bastante rara en cultivo, requiere un clima cálido húmedo, por lo que es idónea para ser cultivada al aire libre en las regiones de clima tropical y subtropical húmedo, en posición muy luminosa, incluso con alguna hora de sol directo en la mañana.
En los climas menos favorables ha de cultivarse en maceta, guiada sobre oportunos soportes, para resguardarla en invierno en algún ambiente muy luminoso con temperaturas mínimas no inferiores a los 15 ºC. Requiere un sustrato particularmente aireado y drenante, rico en materia orgánica, neutro o ligeramente ácido, y riegos regulares en verano, aunque sin estancamientos y dejando secar el sustrato antes de volver a regar, mientras que estos deben ser más distanciados en invierno de forma que solo se mantenga ligeramente húmedo el sustrato. En condiciones de aire seco y elevadas temperaturas es útil efectuar nebulizaciones con agua a temperatura ambiente no calcárea, también para evitar antiestéticas manchas sobre las hojas. Para abonarla, en primavera-verano, pueden utilizarse, con frecuencia mensual, productos equilibrados hidrosolubles, con oligoelementos, a 1/3 de la dosis aconsejada por el productor. El sustrato ha de renovarse cuando dé signos de deterioro, preferiblemente el primavera tardía-comienzos de verano, teniendo cuidado, tras el trasplante, de dejar la planta sin regar hasta que se observen señales de recuperación vegetativa.
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