Familia : Arecaceae
Texto © Pietro Puccio
Traducción en español de Ignacio Barrionuevo
La Rhopadoblaste elegans crece en las húmedas selvas de las islas Salomón hasta alrededor de los 500 m © Giuseppe Mazza
El nombre del género es la combinación de los sustantivos griegos “ρόπαλον” (rhopalon) = bate, maza y “βλαστός” (blastos) = embrión, en referencia a su forma; mientras que el epíteto específico es el adjetivo latino “elegans, -antis” = elegante, siendo obvio a lo que se refiere.
Nombres comunes: elegant palm (inglés).
La Rhopaloblaste elegans H.E. Moore (1966) es una especie monoica inerme de tallo único erecto, de hasta 12 o 14 m de altura y entre 8 y 10 cm de diámetro, con base ensanchada provista de raíces adventicias, de color gris amarronado sobre el que son visibles los anillos que marcan la unión de las hojas caídas.
Las hojas, sobre un peciolo de entre 5 y 8 cm de largo, son pinnadas, de alrededor de 3,5 m de longitud, con la base foliar, que es de color verde claro y está densamente recubierta de minúsculas escamas marrón-rojizas, envolviendo por completo el tallo a lo largo de 60 u 80 cm a modo de capitel tubular.
Las pinnas, dispuestas regularmente a lo largo del raquis, de 70 a 76 en cada lado, son lineares con ápice puntiagudo y péndulo, de entre 64 y 68 cm de longitud en su parte media y de 2,5 a 3,5 cm de anchura, de color verde intenso en el haz, más claro en el envés, con minúsculas escamas marrones sobre la nervadura central.
Las inflorescencias, sobre un corto pedúnculo y encerradas en su fase inicial de desarrollo por una bráctea decidua de color verde cubierta por un tomento marrón, son ramificadas, de entre 50 y 60 cm de longitud, con flores unisexuales de color verdoso dispuestas en grupos de tres (una flor femenina en medio de dos masculinas), excepto en la parte final de las inflorescencias, donde solo se encuentran flores masculinas en parejas o solitarias.
Frutos globosos, de alrededor de 2,5 cm de longitud y 2,3 cm de diámetro, de color rojo púrpura en su madurez, con mesocarpo constituido por fibras aplanadas longitudinales, conteniendo una sola semilla globosa de entre 1,8 y 2 cm de diámetro.
Se reproduce por semilla, previamente separada de la pulpa y mantenida en agua templada durante 2 días, en sustrato aireado y con buen drenaje mantenido húmedo a una temperatura de entre 26 y 28 ºC, con un tiempo de germinación de alrededor de un mes.
Epíteto específico ciertamente apropiado para una palmera desgraciadamente aún poco distribuida, cultivable exclusivamente en las zonas de clima tropical húmedo y marginalmente subtropical.
Requiere una elevada luminosidad, incluso sol directo, excepto en los primeros años de crecimiento, cuando necesita una sombra parcial, y suelos que drenen a la perfección mantenidos constantemente húmedos. Las plantas jóvenes son óptimos sujetos de cultivo en maceta para la decoración de interiores luminosos, con valores mínimos de temperatura no inferiores a 18 ºC, utilizando un sustrato rico en materia orgánica con adición de arena silícea o agriperlita en un 30 % del total y mantenido constantemente húmedo, aunque sin encharcamientos. Es útil abonarlo, desde primavera hasta comienzos de otoño, con productos específicos para plantas verdes en maceta.
Muy decorativa, alcanza los 12 o 14 m de altura en los trópicos. Difícil cultivarla en otra parte porque no soporta mínimas bajo los 18 ºC y de adulta necesita sol © Giuseppe Mazza
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