Familia : Arecaceae
Texto © Pietro Puccio
Traducción en español de Ignacio Barrionuevo
La especie es originaria de Belice, Guatemala, Honduras y México (Campeche, Quintana Roo, Tabasco y Yucatán), lugares en los que vive en el sotobosque de las florestas húmedas, a menudo sobre suelos calcáreos sujetos a inundaciones estacionales, a baja altitud.
El nombre del género es la combinación del adverbio griego “χαμαί” (chamai) = sobre la tierra, en el suelo, y del sustantivo “δωρέα” (doréa) = regalo, el botánico alemán Carl Ludwig Willdenow (1765-1812), que instituyó el género en 1806, no especificó el significado exacto del nombre. El epíteto específico está dedicado a su recolector, el biólogo y botánico estadounidense de origen alemán William Seifriz (1888-1955).
Nombres comunes: bamboo palm, reed palm (inglés); xaté, xiat (Belice y Guatemala).La Chamaedorea seifrizii Burret (1938) es una especie dioica bastante variable que forma densas matas con tallos erectos o ligeramente inclinados, de entre 1,8 y 2,5 m de longitud y de 1 a 2 cm de diámetro, de color verde intenso brillante sobre los que se observan los anillos blanquecinos de las cicatrices foliares separados entre 12 y 20 cm.
Las hojas, sobre un peciolo de entre 8 y 12 cm de largo, son pinnadas, de entre 35 y 50 cm de longitud, con entre 10 y 16 pinnas alternas o subopuestas dispuestas regularmente a ambos lados del raquis, de linear-lanceoladas a ligeramente sigmoideas, con ápice puntiagudo, de entre 20 y 35 cm de longitud y de 1 a 2,5 cm de anchura, de color verde intenso brillante.
La base foliar tubular, abierta oblicuamente en el ápice, es de color verde pálido y envuelve completamente el tallo a lo largo de entre 25 y 30 cm, persistiendo aún seca durante largo tiempo.
Las inflorescencias, sobre un pedúnculo de entre 4 y 8 cm de longitud, se encuentran bajo las hojas (infrafoliares), y son erectas, ramificadas, las masculinas con flores muy juntas de color verde, de alrededor de 3 mm de diámetro, dispuestas en espiral sobre las raquillas, mientras que las femeninas tienen flores de color amarillo, de entre 2 y 3 mm de diámetro, más bien separadas entre sí y dipsuestas en espiral sobre las raquillas, inicialmente de color verde, tornando a naranja al salir el fruto.
Los frutos son globosos, de alrededor de 0,8 cm de diámetro, de color negro en su madurez, y pueden ser irritantes al contacto y tóxicos al ingerirlos por la presencia de cristales de oxalato cálcico.
Se reproduce por semilla en sustrato con buen drenaje mantenido húmedo a una temperatura de entre 26 y 28 ºC, con un tiempo de germinación bastante variable y largo, a partir de los 1 o 2 meses si es fresca, pero que puede llegar a los 9 o los 12 meses; aunque también puede reproducirse por división a finales de primavera-principio de verano.
Cultivada ya por los mayas, es quizás la especie más utilizada del género, y desde hace más tiempo, aunque con nombres diversos, junto con la Chamaedorea elegans, para la decoración de interiores, gracias a su robustez y adaptabilidad a distintas condiciones de cultivo y a un cierto grado de descuido.
Como planta de jardín está ya difundida por todos los países de clima tropical, subtropical y marginalmente los de clima templado-cálido, donde puede resistir, con ciertos daños en el follaje, temperaturas de hasta -3 ºC, siempre que sean excepcionales y de corta duración.
Soporta tanto el pleno sol como la sombra y no es particularmente exigente en lo que respecta al suelo, siempre que drene bien, debiendo permanecer constantemente húmedo, aunque bien enraizada soporta breves periodos de sequía.
En maceta, para conseguir un aspecto exuberante, es necesario utilizar un sustrato que drene perfectamente y con abundante materia orgánica, con riegos regulares y abundantes durante el periodo de crecimiento, pero sin encharcamientos, distanciándolos algo más en invierno, de modo que se seque parcialmente el sustrato antes de volver a regar.
En presencia de elevadas temperaturas y aire seco pueden revelarse útiles las nebulizaciones con agua a temperatura ambiente no calcárea a fin de evitar antiestéticas manchas sobre las hojas. Al no soportar una elevada cantidad de sales en las raíces conviene limitar las fertilizaciones a una o dos aplicaciones, en primavera-verano, con un producto equilibrado hidrosoluble con oligoelementos, a mitad de la dosis aconsejada en el envase. En los ambientes cerrados puede caer víctima de ataques de parásitos, como ácaros y cochinillas, por lo que debe ser periódicamente controlada para poder intervenir rápidamente con productos específicos.Sinónimos: Chamaedorea donnell-smithii Dammer (1905); Meiota campechana O.F.Cook (1943); Chamaedorea erumpens H.E.Moore (1951).
→ Para información general sobre ARECACEAE, haga clic aquí.