Familia : Sturnidae
Texto © Dr. Gianfranco Colombo
Traducción en español por la Dra Cristina Valcuende
Acridotheres tristis es una especie en expansión. Importado a Australia para luchar contra las langostas, ha cambiado gustos y hábitos hasta convertirse en «el problema medioambiental más importante del país» © Gianfranco Colombo
La insensatez humana, sumada a la inconsciencia de los falsos proteccionistas que no reconocen los errores que otros han cometido anteriormente, oponiéndose a la introducción de cualquier remedio para aliviar los problemas causados, son a menudo la causa de daños a esa naturaleza que a todos nos importa pero que Muchas veces nos olvidamos de amar e incluso intentamos cambiar.
Así sucedió que durante el siglo pasado, naturalistas imprudentes pensaron en introducir especies exóticas en tierras lejanas, con el supuesto objetivo de mejorar situaciones agrícolas particulares, introduciendo nuevas especies de caza para aumentar la presencia de caza, encontrando nuevos enemigos a las especies locales en exceso incontrolable. o peor aún, como ocurre hoy, por ese engañoso y falso amor por la naturaleza, dando libertad ilegalmente a animales criados en cautiverio con fines económicos, en territorios que luego los ven convertirse en especies peligrosa e irremediablemente infestantes y dañinas.
Acciones irrazonables que han tenido un duro impacto en la biodiversidad, la agricultura, la ganadería e incluso la salud humana en estas regiones.
Un ejemplo europeo en este sentido son la Nutria (Myocastor coypus) y el Jabalí (Sus scrofa), que se encuentran entre las 100 especies más invasoras y dañinas del mundo junto con muchos insectos, moluscos, peces y plantas; pero pensar que entre estos hay tres pajaritos parecería realmente extraño.
El Mina común (Acridotheres tristis Linnaeus, 1766), orden Passeriformes y familia Sturnidae, es uno de estos participantes junto con el Estornino pinto (Sturnus vulgaris) y el Bulbul ventrirojo (Pycnonotus cafer).
En Australia, este estornino ha sido catalogado como «el problema medioambiental más importante del país», con un ritmo de crecimiento tan vertiginoso que compromete irremediablemente el equilibrio biológico de este continente. Incluso le acuñaron el sobrenombre de “ratón volador” por haber mostrado adaptabilidad y prevalencia sobre otras especies, similares a las que muestra este roedor.
Nacido para cazar insectos, ahora se alimenta detrás de los huertos y campos que se suponía debía defender. Se ha antropizado y vive, sin escrúpulos, como un perfecto oportunista © G. Mazza
Hace unas décadas, alrededor de un centenar de ejemplares de este estornino fueron introducidos en Australia para luchar contra las langostas que infestaban los cultivos de Queensland y Nueva Gales del Sur, pero inmediatamente nos dimos cuenta de que su número estaba aumentando drásticamente, dejando intacto el número de langostas. Ahora hablamos de cientos de miles de ejemplares en continuo aumento y con constante ampliación de su área de difusión.
Como ocurrió con los conejos y gatos en ese mismo país, las nutrias y los jabalíes en Europa y como ocurrió con otras especies en otros continentes, será prácticamente imposible remediarlo.
La etimología científica del género Acridotheres deriva del griego “akris”, langosta, y “theres”, cazador, identificando claramente las características dietéticas de esta ave. El nombre específico tristis deriva del latín que significa lúgubre, de color oscuro precisamente debido a su plumaje
En todo el subcontinente indio y el sudeste asiático, los estorninos y las gráculas se llaman comúnmente Myna o mynah, una derivación del sánscrito “mainā” = alegre, alegre.
Generalmente este epíteto va acompañado de un complemento que clasifica las especies por las que conocemos el Miná común o indio (Acridotheres tristis), el Miná de collar (Acridotheres albocinctus), el Miná oscuro (Acridotheres ginginianus), el Miná de la selva (Acridotheres fuscus), el Miná de las colinas o Mirlo parlante indio (Gracula rossa), el Miná de Java (Acridotheres javanicus), el Miná coronado (Ampeliceps coronatus), el Miná de vientre blanco (Acridotheres cinereus) y muchos otros.
Ave presente en todo el mundo también debido a aves que han escapado de la cría amateur, este apodo se repite a menudo incluso en los nombres vulgares dados en los lugares donde han sido introducidos. En inglés Common Myna, en alemán Hirtenmaina, en francés Martin sad, y en italiano también Maina comune.
Zoogeografia
Acridotheres tristis es originario de Asia y su territorio tradicional incluye la franja que va desde Pakistán hasta China, normalmente por debajo de la cadena del Himalaya. También se encuentra en algunas repúblicas de Asia central, pero sólo en las zonas del sur de su territorio. Más bien, es una especie introducida, ya sea de forma deliberada o involuntaria, en América del Norte, Oriente Medio, Sudáfrica, las islas principales del Océano Índico, Hawaii y Oceanía, incluso en las islas Fiji y Samoa.
Las dimensiones son típicas de los sturnidos, aproximadamente 23-25 cm de longitud con una envergadura de 30-35 cm y un peso de 100-140 g © Gianfranco Colombo
En Europa ha aparecido ocasionalmente y de forma inconsistente en diversas zonas mediterráneas y en algunas localizaciones continentales. Es una especie considerada altamente invasiva cuando se introduce, ya que tiene una fuerte e innata capacidad para adaptarse a cualquier situación y clima.
Se han identificado varias subespecies, de las cuales dos son las preeminentes: Acridotheres tristis melanosternus que, como sugiere su nombre científico, tiene un plumaje más oscura y es típica del sur de la India y Acridotheres tristis tristis en todas las demás zonas. Vive desde el nivel del mar hasta los 3000 m de altitud.
Morfofisiologia
Las dimensiones de Acridotheres tristis son las típicas de los sturnidos de todo el mundo. Tienen una constitución esbelta pero compacta, están equipadas con alas lo suficientemente grandes para buenos voladores, patas para excelentes caminantes y un pico robusto y multifuncional.
Es un ave arbórea pero le encanta permanecer en el suelo la mayor parte del día.
Tiene una longitud de aproximadamente 23/25 cm, una envergadura de 30/35 cm y un peso que varía entre 100 y 140 g.
El color, como sugiere su nombre científico, es más bien oscuro, teniendo el cuerpo gris pardo oscuro con las alas, la cola y el cuello muy negros.
La única distinción de color es el pico, las patas y la mancha de piel postocular desnuda, que son de un vivo color amarillo pajizo, siendo esta última una de las pocas características que lo distinguen de su congénere Acridotheres ginginianus, que en cambio es de color naranja.
En las plumas primarias de vuelo y en las coberteras inferiores del ala aparece una gran banda blanca claramente visible en vuelo junto con el listón final de la cola del mismo color, características que lo transforman con sorpresa en un ave blanco y negro en vuelo. , a diferencia del plumaje habitual y lúgubre.
No existe dimorfismo sexual entre los adultos y los jóvenes que presentan en los primeros meses un plumaje más modesta sin evidencia de la mancha postocular sin plumas.
Entre las tres reglas biológicas que rigen la morfología de las especies animales de sangre caliente en relación con la zona geográfica habitada, a saber, las dimensiones, las proporciones y los colores, la Mina común es una de las especies implicadas en la regla de Gloger, según la cual el color del plumaje se convierte en más oscuro a medida que se desciende en latitud hacia climas más cálidos y húmedos. De hecho, los ejemplares del sur de la India y Sri Lanka tienen una marcada acentuación y oscurecimiento del color en comparación con sus congéneres que viven en las zonas áridas de las llanuras del norte del subcontinente indio.
Para pasar la noche se reúne en grandes bandadas ensordecedoras, ensuciando casas y jardines © Gianfranco Colombo
Ecología-Hábitat
Hablar de un hábitat concreto para esta ave tiene actualmente poca trascendencia dada su capacidad de adaptarse a cualquier entorno incluso con características totalmente diferentes entre sí. La Mina común está ahora al mismo nivel que el Cuervo encapuchado (Corvus corone cornix) y el Mirlo (Turdus merula) que, de aves antaño salvajes y reservadas, han pasado a anidar en el árbol que domina nuestro balcón de casa, conquistando territorios antes. inconcebibles.
Esta ave muy abundante y social habita básicamente en bosques abiertos y llanuras cultivadas, centros urbanos y jardines públicos, calles transitadas y vertederos de ciudades y no es raro verla fuera de casa en el parterre de nuestro patio.
También habita en huertas y cultivos intensivos especializados, donde fue introducida inicialmente para combatir insectos , pero ha modificado su estructura nutricional encontrando nuevos tipos de alimentos con características particulares que la han desviado parcialmente de su objetivo principal, llevándola incluso a provocar daños a los mismos cultivos que deberían haber sido protegidos. De hecho, no desdeña los frutos, las semillas, los pequeños reptiles y los diminutos roedores.
Es muy sociable tanto entre sus pares como hacia los seres humanos que a menudo asedian insistentemente alrededor de los bancos en busca de migajas o restos de comida, sin excluir un salto sobre la mesa del restaurante momentáneamente desatendida, para llevarse algún nuevo manjar.
Acridotheres tristis es principalmente insectívora con predominio de grandes insectos alados o no, que busca asiduamente e insistentemente en el suelo en grupos, en su rápido y continuo caminar, con saltos bruscos y persecuciones al avistar alguna presa.
También sigue habitualmente al ganado que pasta, hasta el punto de que se ha ganado el sobrenombre de Guardián del búfalo en la península de Indochina.
La introducción de este cazador de langostas ciertamente ha logrado más resultados negativos que positivos.
Es al mismo tiempo muy pendenciero y agresivo con todas las demás especies de aves, incluso con las más grandes.
La gran sociabilidad con sus compañeros se utiliza a menudo como medio para acosar a cuervos, loros, gaviotas, pero incluso nuestro perrito que pasea por el parque puede ser molestado .
Ni siquiera ante los humanos muestran temor alguno y, cuando son mal ahuyentados, se alejan unos metros sin huir, pero emitiendo su desgarbado ruido como en señal de amonestación.
La Mina es un ave muy habladora con diferentes sonidos vocales, muchas veces con tonos cercanos a la voz humana y por ello muchas personas la mantienen en una jaula como mascota. Sin embargo, suele emitir sonidos no muy agradables como graznidos, murmullos, chirridos y silbidos repetidos que muchas veces resultan aburridos e insoportables.
La hembra pone de 4 a 6 huevos de color azul turquesa, que se incuban durante unos 18 días. Las crías, que nacen sin plumas, permanecen en el nido otras 3 semanas © Chaym Turak
Al anochecer se reúne en grandes bandadas en los dormitorios y provoca zumbidos tan ensordecedores que hacen el descanso insoportable para quienes viven cerca de estos lugares. La costumbre de reunirse en grandes bandadas en estos lugares preestablecidos para pasar la noche es constante durante todo el año, incluso durante la época de nidificación.
Etología-Biología Reproductiva
La llegada de este nuevo intruso a los centros habitados ha provocado y acentuado los típicos daños que palomas y gorriones ya causaban en el pasado a las ciudades conquistadas.
La construcción de sus nidos en todos los agujeros impensables y el aporte de cantidades considerables de material, así como de desechos urbanos como papel y plástico, provoca invariablemente daños , obstruyendo desagües , chimeneas y tejas con el consiguiente compromiso del aislamiento. del edificio.
Como una Paloma, puede reproducirse entre los ladrillos de los edificios y no duda en picotear a los Loros australianos que anidan en los huecos de los árboles lejos de la casa © Gianfranco Colombo
Además, su conquista de un territorio ha perturbado la presencia de otras especies de aves presentes desde hace milenios en estas zonas.
En Australia, varios loros arbóreos, en particular los muy queridos calah y corella (Cacatua spp.), que anidan en las cavidades de los árboles, son prácticamente desalojados sin miedo, al igual que todas aquellas especies que anidan en pequeños agujeros de los edificios urbanos, ocupando sistemáticamente todas las cuevas posibles. y afectando el éxito reproductivo de las especies autóctonas.
No sólo eso, sino que a menudo se ha observado que esta ave vacía los nidos ya ocupados por otras especies, robando huevos y crías.
Un verdadero demonio que causa daños insostenibles.
Se piensa que la Mina común es monógama hasta la muerte de uno de los cónyuges y esta asiduidad conyugal da excelentes resultados en su ciclo reproductivo.
Como ya hemos dicho, anida siempre que puede, trayendo los más diversos materiales para decorar el nido donde pondrá sus habituales 5 (de 4 a 6) huevos de color azul turquesa.
No tiene un período específico para la nidificación y este varía de un lugar a otro dependiendo de las latitudes, la disponibilidad de alimento y las condiciones climáticas. La eclosión dura unos 18 días principalmente por parte de la hembra y las crías, que nacen sin plumas, permanecen en el nido otras 3 semanas.
En el oeste de la India se conocen casos de parasitismo contra este Mina por parte del Koel (Eudynamys scolopacea), un cuco asiático común que pone sus huevos en los nidos de otras aves.
Si bien las poblaciones de esta ave están aumentando significativamente en todas partes, hasta el punto de que se la considera una especie invasora, en algunas zonas por el contrario está en una disminución significativa debido a la presencia de otros esturnidos introducidos, que predominan en la conquista del territorio.
Es el caso de Malasia o Singapur, donde al Acridotheres tristis se le opone la presencia del Javan mynah (Acridotheres javanicus).
En la antigua cultura sánscrita, esta ave tenía varias identificaciones que en realidad reflejaban características que aún hoy son claramente visibles. Dado su incesante grito, se le consideraba el arquetipo de una persona polémica que tenía muchas cosas que decir. De hecho, incluso hoy en las calles de la India, su grito estridente es quizás el único sonido que todavía logra, a veces, prevalecer sobre el ruido ensordecedor de la vida cotidiana de esta población.
Por último, parece que la Mina india es portadora de un bacilo de infecciones perjudiciales para otras aves pero también para el propio ser humano. En algunas islas del Pacífico donde se ha introducida, han descubierto que esta ave es portadora de pulgas y piojos.
Las poblaciones están aumentando y desde 2016 Acridotheres tristis figura como “LC, Least Concern”, es decir, como “Preocupación Mínima”, en la Lista Roja de especies en peligro de extinción de la UICN.
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