Familia : Accipitridae
Texto © Dr. Gianfranco Colombo
Traducción en español de Ignacio Barrionuevo
El Buitre leonado (Gyps fulvus Linnaeus, 1758) es una de las rapaces europeas de mayor tamaño.
Se trata de un gran buitre que pertenece al orden de los Accipitriformes y a la familia Accipitridae.
Como todas las aves pertenecientes a este grupo vive alimentándose de carroña que busca asiduamente volando muy alto, en grupos más o menos numerosos y que, controlándose los unos a los otros, marcan con sus movimientos la localización de los cadáveres. Es increíble cómo, tras haber detectado uno, en un tiempo brevísimo todos los buitres presentes en un radio de decenas de kilómetros confluyen sobre la presa llegando de cualquier parte como si la información les hubiese sido transmitida a través del aire. Es una poderosa ave con anchas alas y una cola no demasiado desarrollada pero que tiene permanentemente desplegada cuando vuela aumentando la resistencia y su capacidad de mantenerse suspendido en el aire.
Es, más que cualquier otra ave, un especialista del vuelo de planeo, que puede mantener durante un día entero sin batir ni una sola vez las alas. Es un verdadero basurero volante, sin que nada se le escape. Su comportamiento, estrechamente ligado a la presencia de rebaños, manadas de ganado y de grandes animales, le ha obligado a menudo a abandonar sus territorios debido a la disminución de este tipo de ganadería.
Se une además una fortísima presión humana, debida a menudo a la ignorancia y desconocimiento del comportamiento de este animal.
Primeramente considerado un agresor de animales vivos y después víctima de cebos envenenados destinados a otras amenazas más reales (lobos, zorros y perros asilvestrados) cuyos cadáveres son alimento habitual de este carroñero, el buitre leonado ha sido prácticamente diezmado y extirpado de amplias áreas de la cuenca del Mediterráneo.
Cerdeña y Sicilia, en otro tiempo zonas densamente pobladas por esta ave, han sido casi totalmente abandonadas. En Cerdeña tan solo sobreviven alrededor de 30 parejas, único bastión del antiquísimo linaje italiano de este buitre. Están en proceso de reintroducción en los parques sicilianos.
El mismo tratamiento ha sido padecido en África por otras especies de buitres y, en algunas ocasiones, por nuestro buitre dado que algunos ejemplares, por fortuna esporádicos, a menudo se aventuran en movimientos erráticos que les llevan allí.
La etimología del nombre científico deriva del griego “gups” = buitre mientras que “fulvus” deriva del latín, en el que representa el color pardo o marrón de su librea.
Diversos son los nombre vulgares que recibe en Europa. En inglés el de Eurasian griffon vulture, en francés Vautour fauve, en italiano Grifone, en alemán Gansegeier y en portugués Abutre-fouveiro.
Zoogeografía
El buitre leonado presenta una distribución euroasiática con algunas colonias aisladas en el territorio africano. En este continente se le encuentra solo en Marruecos, Argelia, Abisinia y el norte de Etiopía. La distribución europea comprende España, Cerdeña y la península Balcánica.
Se han creado en las últimas décadas algunas colonias consistentes y aisladas en Francia (Gargantas del Verdon y en los Jura), en Friuli (Cornino) y en Austria, debidas a la creación de muladares para la alimentación y la concentración de los animales erráticos, operación no solo funciona con estos, sino que atrae a ejemplares que viven en otros lugares y que llegan al sitio solo para alimentarse en vistas de la abundancia de cadáveres.
Esto demuestra la facilidad de estas aves para atravesar incluso centenares de kilómetros sin dificultad aparente.
Ocupa también amplias áreas asiáticas desde Anatolia hasta el Himalaya y hacia el norte hasta Kazajistán. Está presente también en el Líbano e Israel y en la península Arábiga donde muestra discretas colonias en Yemen.
El buitre leonado es un ave residente y solo ocasionalmente efectúa movimientos de largo radio por motivos aún inexplicables.
Es un ave que está disfrutando un claro crecimiento en su población global, también debido a una mayor conciencia y una menor y controlada presión cinegética que tenía a este animal como objeto de algunos cazadores furtivos y taxidermistas.
El género Gyps incluye, además de a nuestro buitre leonado, a otras 6 especies: Gyps coprotheres, Gyps rueppellii, Gyps himalayensis, Gyps indicus, Gyps bengalensis y el Gyps africanus, que viven en Asia y en África.
Ecología-Hábitat
EL buitre leonado habita en áreas secas y carentes de árboles para tener una visión detallada del terreno. Le gusta sobrevolar las llanuras, las laderas rocosas de los montes, los terrenos pedregosos y accidentados, zonas semidesérticas, lugares frecuentados por animales de pastoreo o ricos en caza mayor.
Habitualmente vive en zonas cálidas y soleadas aunque soporta con facilidad las temperaturas invernales mediterráneas permaneciendo en el mismo territorio incluso durante copiosas nevadas siempre que haya disponibilidad de alimento.
Evita sistemáticamente los humedales, zonas lacustres y pantanosas. Necesita, de hecho, zonas rocosas inaccesibles para pasar la noche y anidar. Estas paredes son también indispensables para poder interceptar las térmicas y los vientos que suben verticalmente durante las horas cálidas. Vive hasta los 2500 m de altitud.
Morfofisiología
El buitre leonado es una robusta ave que no pasa desapercibida dadas sus dimensiones.
Alcanza fácilmente el metro de longitud y una envergadura de 280 cm que, aunque redimensionada por nuestros ojos considerando las increíbles alturas a las que llegan, son en cualquier caso unas medidas de notable magnitud.
El peso supera habitualmente los 8 kg, especialmente cuando tiene la oportunidad de engullir grandes cantidades de carne, transformándose en tal caso en un torpe animal que prefiere permanecer en tierra durante la predigestión y retomar el vuelo solo cuando sea necesario.
Puede llegar en ocasione a los 12 kg de peso. Tanta es la codicia que ostenta cuando encuentra disponibilidad de alimento como es el grado de tolerancia del hambre cuando no lo encuentra, permaneciendo una semana sin alimentarse.
Tiene un pico fuerte y potente, capaz de hendir y cortar la piel más dura y a veces reseca y arrugada por el sol y el tiempo, de los cadáveres que encuentra. Normalmente prefiere las partes blandas, las vísceras, de entre toda la carroña.
Tiene el cuello desnudo recubierto por un ligero plumón blanco que se torna rojo de sangre cuando sumerge el cuello en las vísceras de los animales. Por este motivo el buitre porta un olor nauseabundo con él que trae a miles de moscas y de insectos atraídos por estos restos. Tienen un aparato digestivo reducido a solo tres metros pero que está dotado de ácidos tan potentes que es capaz de destruir cualquier forma de vida bacteriana presente en el alimento.
Los adultos muestran un elegante collar lanoso de color blanco en la base del cuello que crea una separación marcada con el pecho marrón. En los jóvenes está sustituido por cortas plumas de color crema.
Tiene una cabeza más bien pequeña casi totalmente ocupada por este inmenso pico suyo recurvado de color grisáceo, y patas robustas de pavo con grandes garras absolutamente inadaptadas a la depredación.
Los jóvenes son más oscuros que los adultos y presentan una coloración más agradable y contrastada.
La cobertura alar es totalmente de un color entre gris y marrón claro con el cuerpo difusamente coloreado de un elegante crema avellana. En la parte inferior de las alas destacan las remeras y la cola negra, mientras que las coberteras alares son de color avellana. Estos puntos son determinantes para su clasificación en vuelo y la distinción entre esta especie y otras de su mismo género.
Tiene una esperanza de vida bastante larga, superando a menudo los 40 años, sobre todo en cautividad.
Biología reproductiva
El buitre leonado alcanza la madurez a los 5 años, aunque a veces no la alcanza hasta los 7. Especie estrictamente monógama, permanece unida durante toda su vida.
Anida en paredes inaccesibles generalmente verticales y próximas a sus zonas de alimentación. El nido es construido en amplias cavidades a menudo cubiertas en la parte superior e incluso bastante profundas en la roca. Pone un único huevo ya por enero y lo incuba durante alrededor de 60 días.
El pollo al principio está siempre cuidado amorosamente por la madre para evitar la depredación por parte de otras aves de rapiña, sobre todo de los cuervos, hasta que alcanza dimensiones suficientes como para no ser objeto de estos ataques.
Sucesivamente ambos progenitores se dedican a la caza dejando solo al joven, que permanecerá en el nido durante un período de hasta 4 meses. Nidifica normalmente en colonias de alrededor de una decena de parejas aunque se han llegado a observar congregaciones que superan los cien individuos. El buitre leonado está considerado una especie altamente protegida, presente incluso en el anexo II del Convenio de Berna.
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