Familia : Saturniidae
Texto © Prof. Santi Longo
Traducción en español por el Prof. José Campos
El Gran Pavón Nocturno, Saturnia pyri (Denis & Schiffermuller, 1775), es una de las más de 2000 especies de mariposas nocturnas pertenecientes a la familia Saturniidae. Algunos de estas, con una envergadura de unos 25 cm, se encuentran entre los lepidópteros más grandes que existen.
Las especies de esta familia viven generalmente en regiones tropicales. El cuerpo de los adultos está cubierto de escamas parecidas a pelos y las piezas bucales están reducidas o no son funcionales.
Las alas suelen presentar grandes manchas oceladas; en los géneros Actias y Argema, las alas posteriores poseen una cola. Las antenas de los machos son bipectinadas y las de las hembras bidentadas.
Las larvas alcanzan un tamaño considerable. Tienen forma cilíndrica, con vistosas libreas de colores y poseen una serie de grandes tubérculos con pelos o cerdas robustas. Cuando se les molesta, las larvas de algunas especies producen un chasquido con sus mandíbulas similar a un «clic», verdaderas señales de advertencia de tipo aposemático.
Las eopupas construyen capullos sedosos para metamorfosearse en crisálidas y adultos. En algunos países asiáticos, a partir de los capullos de Antheraea pernyi y Samia cynthia se obtiene una seda basta, de escaso valor comercial, con la que se produce el hilo «tussah» y los tejidos «shantung».
En Europa, tras la epidemia de pebrina que, en la segunda mitad del siglo XIX, azotó al gusano de seda (Bombyx mori) y puso en crisis esta industria, se introdujeron algunas especies serígenas de Saturniidae con resultados decepcionantes y el consiguiente abandono de las granjas.
Entre estas, la asiática Samia cynthia, de alas verdosas, que vive de especies pertenecientes a los géneros Ailanthus, Ricinus, Ligustrum, Prunus, Sambucus, etc.
Naturalizada en América y Europa, en 1954 fue encontrada en Emilia (Italia).
Otra especie introducida que vive en los robles, Antheraea yamamai, también se ha encontrado recientemente en Friuli-Venezia Giulia (Italia).
El nombre genérico Saturnia, establecido en 1802 por Schrank, hace referencia al dios romano Saturno, representado como un anciano barbudo, cubierto por un manto y con una guadaña en la mano, equivalente al dios griego Cronos.
El término específico pyri, del peral en latín, hace referencia a la planta preferida por esta especie.
Zoogeografía
Saturnia pyri tiene una distribución geográfica muy amplia.
Se extiende por Europa, norte de África, Norteamérica y, a través de Anatolia y el Cáucaso, por el oeste de Asia.
Ecología-Hábitat
Vive en climas templado-cálidos, en pequeños bosques y estepas boscosas con abundante vegetación arbustiva.
Es frecuente en huertos y en ambientes antropizados, pero rara vez el número de larvas es tal que pueda provocar una defoliación importante.
Morfofisiología
El Gran Pavón Nocturno es la polilla europea más grande. Las hembras, un poco más grandes que los machos, tienen una envergadura que puede alcanzar los 17 cm.
Como en otros Saturniidae, las piezas bucales no son funcionales.
El cuerpo es de color chocolate, matizado de gris en las alas.
En el centro de las alas anteriores y posteriores hay una mancha redonda con círculos concéntricos de color negro, pardo y gris, que destacan sobre el fondo pardo grisáceo de las alas. Estas presentan además un amplio borde ocre pálido y algunas líneas en zig-zag. Las alas anteriores muestran también una pequeña mancha oscura en su parte apical.
Las características manchas oceladas, similares a los ojos de las rapaces nocturnas, tienen la función de intimidar a los depredadores.
De hecho, cuando en la oscuridad de la noche el Gran Pavón abre repentinamente sus alas anteriores, dejando al descubierto las posteriores, estos ocelos se confunden con los ojos bien abiertos de una rapaz y ahuyentan, aterrorizados, a pájaros insectívoros y roedores.
Un artístico macho adulto con las alas extendidas fue pintado por Vincent Van Gogh en 1889.
La hembra fecundada pone huevos grisáceos de unos 3 mm de diámetro, con pequeñas manchas marrones, en grupos reducidos.
El desarrollo de las larvas eruciformes, de cuerpo cilíndrico como se ha indicado, se completa en unos 4-5 meses, con 4-6 mudas.
Las larvas recién nacidas miden unos 6 mm de largo y tienen el cuerpo negruzco.
Las de segundo estadio presentan numerosas papilas rojas que destacan sobre el cuerpo oscuro.
En las siguientes etapas, las libreas son de color amarillo verdoso con tubérculos de color azul claro.
Las larvas maduras miden unos 10 cm y son de color verde amarillento, con una banda amarilla lateral. Cada segmento del tórax y del abdomen posee seis tubérculos de color azul claro, con numerosas cerdas; en el abdomen son evidentes los estigmas respiratorios.
Las eopupas de color amarillo anaranjado se trasladan a lugares resguardados donde secretarán una seda áspera para la construcción de un robusto capullo de color gris o amarillo pardo, fusiforme, redondeado en un extremo y puntiagudo y deshilachado en el otro. En su interior, se transforman en crisálidas rechonchas, de color marrón-marrón, de 3,5 a 5 cm de largo.
Esta etapa, protegida por el capullo, puede durar hasta dos años, con emergencia entre mayo y junio.
Etología-Biología Reproductiva
Los adultos de la familia Saturniidae no pueden alimentarse por sí mismos y, por lo tanto, viven solo unos pocos días.
Por regla general, los machos emergen un poco antes que las hembras.
Estas no son buenas voladoras, pero se desplazan para alcanzar posiciones elevadas donde pueden esparcir mejor, durante la noche, un «bouquet» de sustancias atractivas para los machos, conocidas como feromonas sexuales.
La fracción más atrayente alcanza a los machos en un radio de unos pocos kilómetros (para algunos incluso 12 km) y les induce a moverse hacia la fuente emisora.
Antes de intentar aparearse, los machos también secretan sustancias afrodisíacas, y sólo si la hembra responde positivamente proceden a la cópula.
Poco después, habiendo terminado su tarea, mueren. Agotados y hambrientos, a menudo son presa fácil de pájaros, roedores y reptiles.
Después del apareamiento, que puede durar hasta treinta horas, las hembras, más longevas que los machos, pegan a las ramitas de las plantas hospedantes algunos centenares de huevos, en pequeños grupos, que eclosionan al cabo de unos días.
En 1875, el famoso entomólogo Jean-Henri Fabre observó que una hembra de Saturnia pyri recientemente emergida, encerrada en una jaula en el laboratorio, había atraído hasta 40 machos durante la noche. El científico supuso que la hembra había producido una sustancia volátil muy atractiva a la que llamó «quintaesencia».
Sobre la base de este conocimiento, en 1959, el premio Nobel Adolf Butenandt extrajo unos miligramos de «bombicol» de más de 300 mil hembras vírgenes de gusano de seda, allanando el camino para la identificación y síntesis de feromonas sexuales.
Estas sustancias, que la industria química envasa en dispensadores, se colocan ahora en trampas especiales, que se utilizan ampliamente en programas de manejo integrado de plagas en muchos ecosistemas agrícolas y forestales, para el monitoreo y/o captura masiva de machos de especies dañinas.
En relación a la duración de la fase larvaria y de la diapausa de la crisálida, Saturnia pyri puede completar una generación en uno o dos años. Este fenómeno, ligado al clima, le permite superar cualquier período difícil y asegurar la supervivencia de la especie.
En la naturaleza, sus poblaciones están controladas por los vertebrados depredadores ya mencionados, así como por algunos dípteros taquínidos: Tachina festivata, Tachina marginalis, Sturnia atropivora, Baumauheria saturniae.
Debido también a la acción conjunta de varios factores ambientales, Saturnia pyri no constituye un problema fitosanitario en los huertos y no requiere intervenciones específicas de control demográfico.
Sinónimos
Bombyx pyri de Denis & Schiffermüller 1775.
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