Familia : Arecaceae
Texto © Pietro Puccio
Traducción en español de Susana Franke
La especie es originaria de los bosques húmedos de las Islas Nicobar (Océano Índico) donde crece en bajas altitudes próximas a las costas.
El género es dedicado a William Henry Cavendish Bentinck (1774-1839), político inglés que ha sido gobernador general de la India; el nombre específico hace referencia al lugar de origen.
Nombres comunes: Bentinck’s palm, Nicobar palm (inglés); palmeira-de-nicobar (portugués).
La Bentinckia nicobarica (Kurz) Becc. (1885) es una especie monoica de tallo único, alto 15-18 m y hasta 25 cm de diámetro, de color grisáceo en la parte más vieja y sobre el cual son evidentes los anillos, marcas dejadas donde estaban adheridas las viejas hojas. Las hojas, sobre un corto pecíolo, son pinnadas, largas 1,6-2,4 m, elegantemente arqueadas y con el raquis que sufre una leve torsión; la base foliar, de color gris verde, envuelve enteramente al tallo por un largo de cerca 1,8 m formando una suerte de elegante capitel.
La pinnulas son lanceoladas de color verde oscuro, largas 30-50 cm, regularmente insertadas a lo largo del raquis, excepto en las plantas jóvenes donde están unidas entre ellas en grupos de variado ancho. Las inflorescencias nacen debajo de las hojas, están ramificadas con flores dispuestas en la característica tríada (una flor femenina en medio de dos flores masculinas). Los frutos son obovados, de 1,5 cm de largo y 1,2 cm de diámetro, de color marrón o rojo oscuro en su madurez, conteniendo una sola semilla. Se reproduce por semilla que germina en 2-3 meses con temperatura de 24-28 ºC.
Especie de gran valor ornamental y paisajístico por el tronco esbelto y la elegante copa; de gran efecto dispuesta alineadas en los bordes de las calles o en grupos numerosos. Es apta para ser cultivada exclusivamente en las zonas de clima tropical y subtropical húmedo, no soporta por lo tanto temperaturas próximas a 0 ºC, las mínimas debieran mantenerse superiores a 10 ºC, y la falta de humedad. En condiciones climáticas más favorables, se coloca en pleno sol y sobre suelos ricos de sustancia orgánica y bien drenados, es una de las palmeras más veloces en cuanto al crecimiento.
Las poblaciones locales consuman el ápice vegetativo (corazón de palma), que ocasione la muerte de la planta, y utilizan los tallos en la construcción de cabañas, poniendo en riesgo la supervivencia de la especie, ya diezmada por catastróficos eventos naturales; el l’International Union for Conservation of Nature (IUCN) ha incluido a la especie en la lista de las plantas en altísimo riesgo de extinción en hábitat en un futuro próximo (“endangered”).
Sinónimos: Orania nicobarica Kurz (1875).
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