Famiglia : Ephippidae
Texto © Giuseppe Mazza
Traducción en español por la Dra Cristina Valcuende
Chaetodipterus faber está presente en las aguas tropicales y subtropicales del Atlántico occidental, desde el sur de Massachusetts hasta todo Brasil © Allison & Carlos Estape
Chaetodipterus faber (Broussonet, 1782) pertenece a la clase de los Actinopterygii, los peces con aletas radiadas, al orden de los Acanthuriformes y a la familia Ephippidae, al igual que el similar Platax teira, a menudo huésped de los grandes acuarios públicos. Vive en el Indo-Pacífico tropical.
Chaetodipterus deriva del género Chaetodon, el mismo del Pez mariposa, con el añadido en griego de «di», dos, y «pterus», aleta, debido a que la aleta dorsal es parecida a el Pez mariposa, especialmente en la fase juvenil,dividida en dos.
El término específico faber no fue explicado y no es evidente. En latín significa herrero, carpintero, artesano y por tanto también hábil.
El cuerpo, de casi medio metro con un récord de 90 cm, es casi discoidal, muy comprimido, plateado, atravesado por 6 bandas negras verticales © Allison & Carlos Estape
Zoogeografia
Chaetodipterus faber está presente en las aguas tropicales y subtropicales del Atlántico occidental, desde el sur de Massachusetts y el Golfo de México hasta el Caribe y luego por todo Brasil hasta Rio Grande do Sul.
Ecología-Hábitat
Es un pez que nada mayoritariamente en aguas poco profundas, entre 3 y 35 m de profundidad, alcanzando profundidades de hasta 90 m.
El perfil muestra un ligero bulto a la altura de los ojos y la boca es pequeña con bandas de dientes © Allison & Carlos Estape
Se encuentra a menudo a lo largo de las costas, en lagunas salobres y en los puertos, pero también en alta mar, en grandes bancos que pueden llegar a 500 individuos y que permiten a los buceadores acercarse a él sin miedo.
Las crías generalmente crecen en estuarios y formaciones de manglares donde, gracias a su librea oscura y que nada en ángulo, los depredadores las confunden con hojas muertas.
Morfofisiología
Se alimenta de plancton, pero también de pequeños crustáceos, especialmente anfípodos, moluscos, medusas, anélidos y cnidarios © Allison & Carlos Estape
Chaetodipterus faber puede superar excepcionalmente los 90 cm de longitud, pero el tamaño actual ronda el medio metro.
El cuerpo, muy comprimido, casi forma un disco, con un hocico corto y romo. La boca es pequeña y no hay bandas de dientes en cepillo en el paladar. De hecho, se alimenta de plancton e invertebrados de tamaño modesto como anfípodos, moluscos, medusas, anélidos y cnidarios.
La aleta dorsal tiene 9 radios bajos y 21-24 radios espinosos blandos. La tercera espina, la más alta, marca una clara separación de las blandas. La aleta anal tiene, como en todos los Ephippidae, 3 espinas, seguidas de 17-19 radios indefensos.
Las bandas se van desvaneciendo a medida que crecen hasta desaparecer en adultos grandes quedando la característica mancha negra en la base de las aletas pectorales © Allison & Carlos Estape
La aleta caudal está más o menos truncada. Las pélvicas son puntiagudas y las pectorales, con 17-18 radios suaves, se caracterizan por una mancha oscura en la base que forma una especie de ojo falso, claramente visible en los adultos cuando las 6 características bandas negras verticales en el fondo plateado han desaparecido.
La librea de los subadultos y adultos jóvenes de Chaetodipterus faber presenta una banda oscura que cruza el ojo, seguida de otra más llamativa a la altura del opérculo, una tercera corta y nuevamente una grande que parece romper el cuerpo en dos. La quinta comienza en la mitad de los radios blandos dorsales y la última se encuentra al final del pedúnculo caudal.
Los adultos suelen encontrarse en grandes bancos de hasta 500 individuos. La reproducción se produce en mar abierto con huevos confiados a las corrientes © Allison & Carlos Estape
Etología-Biología Reproductiva
Chaetodipterus faber vive unos 8 años. Las hembras alcanzan la madurez sexual al año de edad, con unos 13-14 cm de longitud, y los machos incluso antes.
La reproducción tiene lugar en alta mar entre mayo y octubre, y una sola hembra puede liberar hasta un millón de huevos por temporada. Se dejan llevar por las corrientes y eclosionan al cabo de 24 horas.
Los juveniles crecen en estuarios y formaciones de manglares. Tienen una librea oscura y cuando nadan en ángulo a menudo parecen hojas muertas © Pauline Walsh Jacobson
Las larvas, después de consumir la yema en un par de días, se alimentan de plancton.En las primeras etapas son de color marrón negruzco. Luego, en una fase intermedia, aparecen las bandas y se ve claramente la separación entre los radios blandos y espinosos de la aleta dorsal.
La carne ahumada o asada de Chaetodipterus faber se considera excelente, aunque se han informado casos raros de intoxicación por ciguatera. Se pesca con sedal, con almejas sujetas a anzuelos circulares, y se cría para el consumo y el mercado de acuarios, aunque a medida que crece sólo puede alojarse en grandes tanques públicos.
En esta librea intermedia, las bandas verticales de camuflaje y la separación entre los radios blandos y espinosos de la aleta dorsal son claramente visibles © Allison & Carlos Estape
La resiliencia de la especie es mediocre, con una posible duplicación de las poblaciones en 1,4-4,4 años y la vulnerabilidad a la pesca, moderada, alcanza una puntuación de 49 en una escala de 100.
Incluso si las poblaciones están disminuyendo en algunas localidades, Chaetodipterus faber no está en riesgo global y por lo tanto aparece como “LC, Least Concern”, «es decir «Preocupación Menor», en la Lista Roja de especies en peligro de extinción de la UICN.
Sinónimos
Chaetodon faber Broussonet, 1782.