Texto © Giuseppe Mazza
Traducción en español por la Dra Cristina Valcuende
El Caballito de Mar Pigmeo (Hippocampus bargibanti Whitley, 1970) pertenece a la clase de los Actinopterygii, los peces con aletas radiadas, del orden de los Syngnathiformes y la familia de los Syngnathidae, la de los peces pipa y los caballitos de mar, especies principalmente marina pero con algunos representantes también en aguas dulces y salobres.
El género Hippocampus proviene del griego antiguo “ἵππος” (hippós), caballo, y “κλίσις” (kampé), curvatura, en alusión al lomo de este mítico caballo con cola de pez, representado en la mitología griega, junto con tritones, dragones y otros animales marinos monstruos en el cortejo de Poseidón.
El término específico bargibanti, de Bargibant en latín, recuerda a Georges Bargibant, el investigador de Nueva Guinea que lo descubrió por casualidad en el laboratorio, en 1969, adherido a la gorgonia del género Muricella que estaba diseccionando.
Zoogeografia
Hippocampus bargibanti vive en el Pacífico Indo-Occidental. Partiendo hacia el Este desde Indonesia y Malasia, lo encontramos a lo largo de las costas de Australia, Papúa Nueva Guinea, Islas Salomón, Vanuatu y Nueva Caledonia.
Al norte, después de Filipinas, llega a las islas Ryukyu, Ogasawara y Japón.
Ecología-Hábitat
El caballito de mar pigmeo es una especie sedentaria presente entre 16 y 40 m de profundidad, camuflada entre las ramas de abanicos de gorgonias.
Hay dos variaciones de color: la forma gris pálido o violeta, con tubérculos rosados o rojos, que generalmente se encuentra en Muricella plectana, y la amarilla, con tubérculos anaranjados, se asocia con Muricella paraplectana.
Los jóvenes son menos selectivos y en las primeras etapas, durante el crecimiento, a menudo se anclan temporalmente a otras especies.
Morfofisiologia
Hippocampus bargibanti rara vez supera los 2 cm. Este pequeño pez carnoso, sin escamas ni placas, sería un bocado fácil para los depredadores, pero la defensa está garantizada por su increíble capacidad de camuflaje. De hecho, tiene numerosos tubérculos que imitan los pólipos de la gorgonia huésped, mientras que el color y el diseño del cuerpo recuerdan el tallo.
En comparación con otras especies de Caballitos de mar, el hocico es muy corto y los tubérculos de la cabeza forman una curiosa corona.
Se pueden ver pequeñas espinas en las mejillas y junto a los ojos.
La vista es excelente. Los ojos pueden moverse de forma independiente, como los camaleones, para tener una visión completa del entorno o proporcionar una visión biocular perfecta para juzgar distancias.
La cola es prensil, hecha para sujetarse firmemente al soporte o a la pareja durante el apareamiento.
Las aletas están reducidas al mínimo, la dorsal tiene 13-15 radios blandos y las pectorales .
El caballito de mar pigmeo es un terrible nadador. Se desplaza lentamente hacia la vertical con rápidas oscilaciones del dorsal y una vez que encuentra su gorgonia no la abandona nunca.
Parece que el matrimonio se produce sólo en estas dos especies de Muricella y por lo tanto, al final, una rama bien colocada puede albergar hasta 28 parejas, generalmente estables.
Etología-Biología Reproductiva
Hippocampus bargibanti se alimenta de animales vivos que se desplazan o son transportados por las corrientes.
Caza anfípodos, copépodos y otros crustáceos microscópicos, sin dejar escapar a su paso los huevos y larvas que transportan las corrientes, absorbidos por el rápido movimiento de su boca protráctil.
El período reproductivo del Caballito pigmeo es muy largo. En Australia, por ejemplo, además del invierno, el apareamiento se realiza durante todo el año.
Los machos tienen una gran bolsa incubadora ventral, una bolsa llena de capilares sanguíneos para oxigenar las larvas.Observado en el mar mientras daba a luz a 34 crías , a diferencia de otros caballitos de mar que tienen esta bolsa en la base de la cola, en el diminuto Hippocampus bargibanti,, ocupa casi todo el vientre y la hinchazón se nota aunque no esté lleno de huevos.
Las hembras, en cambio, son mucho más delgadas, salvo una modesta hinchazón junto a la cola debido a la presencia de huevos durante el período reproductivo.
Estos, como ocurre con todos los hipocampos, se introducen luego con el ovipositor en la bolsa del macho en el momento de la fecundación.
La gestación dura una media de dos semanas y los alevines, ya autónomos y muy parecidos a los adultos, son expulsados poco a poco con posteriores contracciones.
La resiliencia de la especie es buena y es posible duplicar las poblaciones en menos de 15 meses.
El índice de vulnerabilidad pesquera, decididamente bajo, alcanza sólo 10 en una escala de 100.
De hecho, no hay datos precisos sobre la vida de este diminuto animal debido a la dificultad de observarlo en el mar y a la posible confusión con otros caballitos de mar enanos relativamente similares, aunque asociados a ambientes o especies diferentes. Por ejemplo, Hippocampus colemani que generalmente habita en praderas sumergidas; Hippocampus waleananus que frecuenta corales blandos; Hippocampus satomiae sobre alcyonaria e hidrozoos; Hippocampus pontohi emparentado igualmente con los hidrozoos o Hippocampus minotauro que se distingue por su cuello más ancho, parecido al de un toro, como indica su nombre científico.
Y no es casualidad que todo el género Hippocampus aparezca en el Apéndice II de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Flora y Fauna Silvestres (CITES), que limita y regula el comercio internacional.
Sin embargo, aunque es atractivo, el Hippocampus bargibanti no es cazado por los humanos porque no puede vivir en acuarios.
De hecho, los numerosos intentos en este sentido, llevados a cabo por manos expertas en grandes acuarios públicos, terminaron todos negativamente , con la muerte de los caballitos de mar y las gorgonias que los albergaban.
Aunque las poblaciones están disminuyendo, Hippocampus bargibanti figura como “LC, Least Concern”,, es decir, como «Preocupación Menor»en la Lista Roja de especies en peligro de extinción de la UICN desde 2023.