Naso brevirostris

Familia : Acanthuridae

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Texto © Giuseppe Mazza

 


Traducción en español por la Dra Cristina Valcuende

 

Naso brevirostris tiene una distribución muy amplia en el Indo-Pacífico tropical.

Naso brevirostris tiene una distribución muy amplia en el Indo-Pacífico tropical © Keoki Stender

Naso brevirostris (Cuvier, 1829) pertenece a la clase Actinopterygii, los peces con aletas radiadas, al orden Perciformes, a la familia Acanthuridae y a la subfamilia Nasinae que tiene alrededor de 20 especies todas del género Naso, del latín «nasus», que significa nariz, debido a una inusual protuberancia ósea en el hocico.

En algunos, como Naso vlamingii, el nombre del género parece apropiado; en otros, como Naso lituratus, la protuberancia está ausente, mientras que en Naso unicornis es más un cuerno que una nariz. Esto ciertamente no pasa desapercibido, tanto es así que a todos estos peces se les llama comúnmente Peces unicornio.

En nuestro caso el término específico brevirostris no se refiere al cuerno, sino al inusual perfil de la cabeza que desciende casi verticalmente.

Pasado el estado larvario en el que se alimentan de plancton, los juveniles de Naso brevirostris son vegetarianos. Se alimentan de algas y el cuerno sólo crece a partir de 10 cm de longitud.

Pasado el estado larvario en el que se alimentan de plancton, los juveniles son vegetarianos. Se alimentan de algas y el cuerno sólo crece a partir de 10 cm de longitud © Keoki Stender

Se trata pues, de un pez con «hocico corto», una peculiaridad aún más interesante yo que una vez que alcanza un determinado tamaño, le obliga a cambiar su dieta.

Al principio este pez se alimenta principalmente de zooplancton; luego, en su juventud, se vuelve vegetariano y crece pastando algas. Pero cuando el cuerno alcanza un cierto tamaño, ya no puede pastar sobre ellos porque su hocico es corto y por tanto vuelve a ser carnívoro, transformándose en un hambriento devorador de zooplancton.

Zoogeografia

Como muchos Nasinae, el Pez unicornio marrón tiene una distribución muy amplia en el Indo-Pacífico tropical.

Naso brevirostris tiene un hocico corto y, en un momento determinado, debido a esta incómoda protuberancia, la boca ya no puede captar las algas.

Esta especie tiene un hocico corto y, en un momento determinado, debido a esta incómoda protuberancia, la boca ya no puede captar las algas © Giuseppe Mazza

Se  encuentra desde el Mar Rojo y el Golfo de Adén hasta Sudáfrica, excluyendo el Golfo de Omán y el Golfo Pérsico.

Está presente en las aguas de Madagascar, las Islas Comoras, Reunión, Mauricio, las Seychelles y las Maldivas. Luego en India, Sri Lanka, Malasia, Indonesia y hacia el Norte lo encontramos a lo largo de las costas de Vietnam, Filipinas, Taiwán y Japón.

En Oceanía, después de Australia y Papúa Nueva Guinea donde es muy frecuente, llega a Nueva Caledonia y la isla Lord Howe que marca el límite sur de la especie. Avanzando hacia el este, colonizó Fiji, Tonga, Samoa, las Islas Cook, Hawaii, la Polinesia Francesa, las Islas Pitcairn y la Isla de Pascua, para finalmente llegar a las Islas Galápagos en América del Sur.

Ecología-Hábitat

Los cuernos algo desafilados por los golpes contra las rocas, al final Naso brevirostris vuelven a cambiar su dieta y se convierten en devoradores de zooplancton.

Los cuernos algo desafilados por los golpes contra las rocas, al final Naso brevirostris vuelven a cambiar su dieta y se convierten en devoradores de zooplancton © Rusconi

Es un pez diurno bentopelágico, asociado a formaciones madrepóricas. Generalmente nada entre 4 y 46 m de profundidad, pero también se puede encontrar en 2 m de agua y desciende hasta 122 m. Los adultos frecuentan la parte exterior de los arrecifes, donde las fuertes corrientes son particularmente ricas en zooplancton.

Morfofisiología

Naso brevirostris puede alcanzar los 60 cm de longitud, aunque generalmente es mucho más corto, pero ya es capaz de reproducirse a partir de los 25 cm de tamaño.

El perfil del cuerpo es ovalado, con la característica protuberancia ósea que comienza a crecer cuando el pez supera los 10 cm.

Nadan en los arrecifes, donde las corrientes arrastran crustáceos y larvas planctónicas, aquí hay depredadores, pero gracias a su cuerno ,que se ha vuelto afilado y la cola con dos pares de hojas ganchudas puede azotarlos severamente. También cuentan con una librea de doble camuflaje que puede romper visualmente el contorno de Naso brevirostris.

Nadan en los arrecifes, donde las corrientes arrastran crustáceos y larvas planctónicas, aquí hay depredadores, pero gracias a su cuerno ,que se ha vuelto afilado y la cola con dos pares de hojas ganchudas puede azotarlos severamente. También cuentan con una librea de doble camuflaje que puede romper visualmente el contorno del pez © Paddy Ryan

El pedúnculo caudal es estrecho y, como suele ocurrir en el Pez unicornio, tiene dos láminas ganchudas a cada lado. Más grandes en los machos, son el único dimorfismo sexual evidente.

La boca es pequeña, protráctil, con unos 50 dientes por mandíbula. Tienen puntas dentadas para cortar mejor las algas bentónicas cuando son jóvenes.

Hay una única aleta dorsal larga que tiene 6 radios espinosos y 26-29 blandos. La aleta anal es simétrica con 2 radios espinosos y 27-30 inermes. Las pectorales tienen 15-17 radios blandos, y las pélvicas, puntiagudas, tienen un radio espinoso y tres husos. La aleta caudal es ligeramente redondeada sin los largos filamentos laterales presentes en varios congéneres.

Aquí el contraste en la librea es aún más evidente. Su color es gris oliva o marrón, tiene unas líneas verticales oscuras y entre el opérculo y el primer tercio del pez aparece y desaparece una banda clara casi blanca. Por último, la altura de la aleta anal alargada hace que el pez parezca más grande a los ojos de los depredadores.

Aquí el contraste en la librea es aún más evidente. Su color es gris oliva o marrón, tiene unas líneas verticales oscuras y entre el opérculo y el primer tercio del pez aparece y desaparece una banda clara casi blanca. Por último, la altura de la aleta anal alargada hace que el pez parezca más grande a los ojos de los depredadores © Florent Charpin

El color de fondo del cuerpo varía del gris oliva al marrón, tendiendo a veces al rojizo, generalmente con líneas verticales de color marrón oscuro fragmentadas en una trama que se vuelve puntiforme en el dorso y hacia el vientre. Arabescos en la cabeza y líneas oblicuas paralelas en el cuerno de los ejemplares de mayor tamaño.

A menudo sucede que entre el opérculo y el primer tercio del pez se forma una gran banda pálida, descolorida o con un color de fondo diferente, a veces incluso azul. De hecho, la librea depende, como suele ocurrir en Nasinae, del estado de ánimo del pez. Las líneas verticales pueden reducirse a un diseño muy tenue o desaparecer por completo. El único punto fijo es el color de la aleta caudal, blanquecina con patrones compactos que forman una gran mancha oscura hacia el pedúnculo.

Este Naso brevirostris está relajado en una “estación de limpieza”, donde los peces van para que les eliminen los ectoparásitos. Aquí el cirujano de turno es un Labroides dimidiatus.

Este ejemplar está relajado en una “estación de limpieza”, donde los peces van para que les eliminen los ectoparásitos. Aquí el cirujano de turno es un Labroides dimidiatus © Gianemilio Ruscon

Etología-Biología Reproductiva

Naso brevirostris vive en pequeños grupos, pero también puede formar grandes grupos de 500 individuos en lugares donde se concentra el alimento. El apareamiento, sin embargo, no es colectivo y sigue siendo una cuestión de pareja.

Los huevos, fecundados por la natación, son confiados a las corrientes. La fase larvaria dura unos tres meses, por lo que las crías desembarcan en lugares a menudo lejanos, colonizando nuevos arrecifes, como lo demuestra la enorme difusión geográfica de la especie.

El Pez unicornio marrón se aloja en ocasiones en acuarios públicos, los únicos que pueden asegurarle, dada su alimentación y tamaño, una vida digna.

Naso brevirostris puede caer en las redes de los pescadores y dependiendo de lo que come, su carne puede ser tóxica. De hecho, los casos de ciguatera no son raros.

Naso brevirostris puede caer en las redes de los pescadores y dependiendo de lo que come, su carne puede ser tóxica. De hecho, los casos de ciguatera no son raros © Gianemilio Rusconi

A veces se topa con las redes de los pescadores, pero dependiendo de lo que come, el consumo de su carne a veces puede ser un riesgo. De hecho, no son raros los casos de ciguatera, una intoxicación alimentaria sin antídoto, con síntomas digestivos, neurológicos y cardiovasculares que pueden durar meses.

La resiliencia de esta especie es mediocre, dado que se necesitan entre 1,4 y 4,4 años para reconstruir las poblaciones diezmadas por los acontecimientos, pero el índice de vulnerabilidad no es alarmante en este momento  situándose en 33 en una escala de 100. Esto se debe a su amplia distribución geográfica y a su dieta.

Sinónimos

Naseus brevirostris Cuvier, 1829; Cyphomycter coryphaenoides Smith, 1955.

 

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