Familia : Lutjanidae
Texto © Giuseppe Mazza
Traducción en español de Ignacio Barrionuevo
El Symphorichthys spilurus habita en las aguas tropicales del Indopacífico © Giuseppe Mazza
El nombre del género Symphorichthys, que incluye solo a esta especie, tiene un origen complejo.
En 1872 Günther llamó a un pez Symphorus taeniolatus creando el género Symphorus del griego “syn” = en conjunto, “physis” = aspecto físico y “oura” = cola, porque consideraba a esta especie muy parecida, hasta en la cola, al dentón común.
Dos años después Günther descubre el pez que aquí nos ocupa, al que bautiza como Symphorus spilurus dado que en la forma juvenil es prácticamente idéntico a no ser por la mancha negra del pedúnculo caudal.
Pero sin él saberlo la primera especie había sido ya nombrada en 1860 por Bleeker como Mesoprion nematophorus.
Al pasar los años, en 1967, por finire Munro declara que Symphorus taeniolatus es sinónimo de Mesoprion nematophorus y que, por tanto, debe llamarse Symphorus nematophorus.
En cuanto a nuestro Symphorus spilurus al tratarse de una especie afín pero suficientemente distinta desde el punto de vista taxonómico, lo transforma en Symphorichthys spilurus, creando el actual género Symphorichthys a partir del género Symphorus y de “ichthys” = pez en griego, para subrayar que se trata de un “pez parecido al género Symphorus. ”
El epíteto específico spilurus, por suerte, deriva simplemente de “spilos” = mancha y de “oura” = cola, en referencia a la vistosa mancha negra en el pedúnculo caudal.
Puede alcanzar los 60 cm de longitud y vive sobre los fondos arenosos entre las formaciones coralinas hasta alrededor de los 60 m de profundidad © Giuseppe Mazza
Symphorichthys spilurus habita en las aguas tropicales del Indopacífico.
A título indicativo lo encontramos en Tailandia, malasia, Singapur, Indonesia, Vietnam, Filipinas, Hong Kong, Macao, Taiwán y la parte meridional de Japón incluyendo las islas Ryukyu. Hacia el sudeste está presente en las islas de Palaos, en Micronesia, Papúa Nueva Guinea, islas Salomón, Australia, islas Vanuatu y Nueva Caledonia hasta el archipiélago de las Tonga.
Los filamentos de la aleta dorsal son ciertamente más largos en los jóvenes © Giuseppe Mazza
Ecología-Hábitat
Vive sobre fondos arenosos entre las formaciones coralinas hasta alrededor de los 60 m de profundidad.
Morfofisiología
Mide por lo general unos 50 cm pero puede alcanzar incluso los 60 cm. El cuerpo, comprimido lateralmente, presenta un perfil arqueado en el dorso, con la frente curvada y la boca casi en posición ventral pero sobre todo, librea de arlequín aparte, llaman la atención los largos filamentos delgados en la aleta dorsal y la vistosa anal.
Los labios son carnosos con una fila de pequeños dientes en la maxila y tres filas en la mandíbula. En el centro de la primera fila, en ambos maxilares, presenta pequeños caninos cónicos para aferrar a las presas. La espectacular aleta dorsal muestra 10 radios espinosos y de 14 a 18 blandos (filamentosos son el 6º radio de los adultos y el 5º de los jóvenes, más otros dos o tres por lo general), mientras que la anal cuenta con 3 radios espinosos y entre 8 y 11 inermes (el 4º radio es el filamentoso); las aletas ventrales tienen 1 radio espinosos y 5 blandos; las pectorales presentan 16 radios blandos, como también lo son los de la robusta aleta caudal.
La librea es verdaderamente espectacular. Sobre el color de fondo amarillo dorado destacan numerosas líneas paralelas azules interrumpidas perpendicularmente por dos bandas verticales de color naranja-rojizo. La primera de estas atraviesa, como a menudo ocurre, el ojo, camuflándolo, mientras que la segunda está a la altura del final del opérculo.
Devorador insaciable de peces e invertebrados, no está hecho para los acuarios domésticos © Giuseppe Mazza
Etología-Biología reproductiva
El pargo velero es particularmente voraz. Se aproxima como quien no quiere la cosa a los peces y los engulle con una sacudida, al igual que hace con los invertebrados bentónicos que detecta en la arena y entre los corales: moluscos, anélidos y crustáceos que tienen la mala fortuna de encontrárselo.
Es un pez solitario pero en el periodo reproductivo los adultos se agrupan en bancos junto a las paredes externas de los arrecifes para poner los huevos. Cuando cae en las redes, a pesar de su espléndida librea, termina esporádicamente en la cazuela. Los jóvenes son ansiados y bien pagados por el mercado acuariológico, pero aunque es verdad que se adapta a la vida en cautividad encaja solo en los grandes acuarios públicos, por su tamaño y voracidad, contaminando rápidamente las aguas del pequeño tanque doméstico.
La resiliencia de la especie, esto es, la capacidad de recuperación total de los efectivos de una zona concreta después de una catástrofe, es de tan solo entre 1,4 y 4,4 años, gracias también al hecho que vayan como vayan las cosas el Symphorichthys spilurus encuentra siempre algo que comer. El índice de vulnerabilidad es, por tanto, actualmente relativamente bajo: 39 en una escala de 100.
Sinónimos
Symphorus spilurus Günther, 1874.
→ Para informaciones generales sobre peces ver aquí.